Artur Mas amenaza a Rajoy con un referendum secesionista si no se aprueba el pacto fiscal.
Afirma que Cataluña pertenece desde hace 300 años a España «por la fuerza»
Artur Mas no descarta convocar un referendo para pedir la independencia de Cataluña si Mariano Rajoy rechaza el pacto fiscal que están dispuestos a proponerle a finales de este año o principios del 2013. Este es uno de los titulares de la entrevista con el presidente catalán que publicó ayer el diario parisino Le Monde. Esta advertencia llega en un momento en el que el PP y CiU viven una etapa de fructífera colaboración, tanto en Cataluña como en Madrid. Los populares acaban de dar su respaldo decisivo a los presupuestos de la Generalitat, mientras CiU está apoyando en Madrid las reformas estructurales y la política de ajustes del Gobierno.
«Cataluña podría ser perfectamente un Estado independiente dentro de la Unión Europa», aunque admite que la realidad es complicada, ya que más de la mitad de su población procede del resto de España o del extranjero, «porque pertenecemos al Estado español desde hace más de quinientos años, más de trescientos por la fuerza, tras haber perdido dos guerras». Y explica su idea de una Europa «más federal con más poder para Bruselas, menor poder para París, Madrid o Berlín, con más poder para Barcelona y Toulouse». Mas afirma que si Cataluña fuera independiente tendría de 10.000 a 15.000 millones de euros más.
Las relaciones van mal
A la pregunta de si ha llegado la hora de que Cataluña se emancipe de España, responde que la autonomía de que dispone desde hace 30 años ha llegado a su fin, porque no le permitirá conseguir más autogobierno. «Hay que trazar un nuevo camino, una transición nacional guiada por este principio: Cataluña es una nación y debe tener derecho a decidir su futuro». Y añade: «En este esquema podemos quedarnos cerca de España; incluso dentro. O podemos ir más lejos, incluso fuera. Es lo que es necesario determinar en los próximos años».
En esa misma línea, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i Lleida, afirmó ayer que las relaciones entre Cataluña y España «van mal» y que en su comunidad hay un «sentimiento creciente de alejamiento». En la presentación de su libro Carta de navegación: Por un nuevo rumbo, dijo que la sentencia sobre el Estatuto dejó una «huella negativa en una parte importante de la sociedad catalana». El expresidente Jordi Pujol afirma en un volumen de sus memorias que tras la última «década de las decepciones», el encaje de Cataluña parece cada vez más difícil.
Por otra parte, el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, admitió ayer que deberá ajustar el presupuesto de la Generalitat para el 2012, que acaba de aprobar el Parlamento, y revisar a la baja la previsión inicial de crecimiento para este año, que era del 0,8 %. Mas-Colell informó de que el PIB en Cataluña decreció el 0,4 % en el último trimestre del 2011, lo que dibuja un mal panorama para el 2012.
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Señorita, señorita, Fernandito me echó la zancadilla y si no lo castiga, me voy de clase.
Si señor !, este es el ejemplo perfecto de actuar, de lo que debe de ser todo un presidente autonómico, un perfecto acusica chantajeador.
El propio Mas sabe de sobra que está lanzando un órdago al éter, que se volverá contra él cual boomerang en detrimento de su credibilidad.
Y en el supuesto e improbable harto caso de que eso sudeciera, se arriesga a que lo fusilen en plena plaza de Cataluña ante el deterioro tan espectacular que padeceria la economia catalana, más aún si cabe que el actual y no cabe mucho.
El anterior gobierno, el tripartito, dilapidó y esquilmó las arcas públicas hasta límites desconocidos, en una comunidad como la catalana próspera por excelencia, gracias entre otras cosas al esfuerzo de la mayoria de su población.
Pero si a esa herencia recibida fruto de la grandilocuencia y melagomania de sus dirigentes, añadimos la situación económica crítica que atravesamos, la condición de cuasi bono basura de su deuda y la indignación social con la casta política que logra levantar ampollas en la ciudadania, su credibilidad y poder de convocatoria quedan totalmente diezmadas.
El independizarse de España no es firmar hoy e ingresar mañana en la CE, ni mucho menos, nada más lejano a la realidad.
El primer paso a seguir implicaria su salida automática del euro, para estar unos cuantos años con una moneda propia y totalmente devaluada respecto a este y si encima su poder de financiación es cercano a cero por su consideración de deuda como bono basura, sus posibilidades de que su aventura soberanista prospere, son rayanas a CERO.
Por si fuera poco, su mercado potencial de clientela, lo tiene en España en un 75% y con su secesionismo tendria que pagar aranceles para poder vender en el mismo, los cuales a su vez convertirian a sus productos en nada competitivos, que añadidos
al sentimiento anticatalán que se generaria, darian como resultado final una auténtica catástrofe para toda Cataluña y eso la gente no se lo perdonaria a ningún nacionalista.
El Barça dejaria de existir como tal, ya que jugar contra el Hospitalet, el Tarragona y el Lleida no tendria el más mínimo aliciente y con la pérdida del mismo lo ingresos se volatizarian junto con Messi y el resto de crack a otros equipos y eso supondria una afrenta al pueblo catalán incluso por encima de toda la problemática económica.
A toda esta enorme problemática que se generaria indefectiblemente y en periodo de espera al ingreso en la CE que no es corto precisamente, se añadiria la problemática de navegar en aguas de nadie, ya que en caso de crack de su economia, muy probable por cierto no tendria ni a España ni a la CE a quien recurrir, viendo como los mercados le darian la espalda totalmente al no gozar de la mínima solvencia para garantizar el pago de su deuda.
Franco en un discurso: "Españoles !!!, hace cuarenta años estabamos al borde del abismo,afortunadamente hemos dado un paso al frente....FRANCO...FRANCO...FRANCO !!!.
La historia se repite........pero en este caso el abismo es real y las probabilidades más que serias.