“Le he pedido al Govern un talante de diálogo permanente”. Ésta es la filosofía que el nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quiere impregnar a su gabinete, según ha explicado en su preceptiva comparecencia en el pleno del Parlament para dar cuenta de la estructura y composición del Govern que dirige. “Es cierto que tenemos un acuerdo de estabilidad con la CUP, pero no nos conformamos, y estoy seguro de que en muchos itinerarios que propondremos ustedes coincidirán”, ha subrayado dirigiéndose especialmente a los grupos de la oposición.
A partir de este planteamiento general, el presidente de la Generalitat ha defendido que el nuevo Govern está pensado “para hacer posible todo el trabajo de la legislatura en un año y medio” y ha explicado que trabajará básicamente en dos carpetas: la primera para aplicar hasta la última coma las competencias de Catalunya en defensa de las necesidades de los ciudadanos ante la situación de crisis y la segunda para “planificar, diseñar y ejecutar del todo el proceso que nos ha de situar a las puertas del nuevo Estado, que lo queremos independiente y en forma de república para dar respuesta a todos los ciudadanos y a todas sus necesidades”.
Unos objetivos que Carles Puigdemont ha emplazado a no olvidar que son fruto de un “mandato democrático claro y nítido”, el surgido de las urnas el 27-S, que ha recordado que dieron una mayoría parlamentaria “incontestable” para llevarlos adelante. Y con este propósito ha remarcado que el gabinete que preside ha sido renovado, modernizado y reestructurado para dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos de Catalunya “con criterios de eficacia”. “Lo queremos hacer con todas las garantías, sin pasos en falso, porque todo lo que estamos haciendo es para resolver los problemas de la gente, y el Govern actuará en esta dirección”, ha garantizado el 130.º presidente de la Generalitat, que ha expresado el deseo de que “sea un Govern que todo el mundo pueda sentirse muy cercano”.
En cuanto a la estructura que tiene el Consell Executiu, el exalcalde de Girona ha detallado su división en tres grandes macroáreas -la económica (Oriol Junqueras), la social (Neus Munté) y la institucional (Raül Romeva)- y las principales novedades de los departamentos. Entre éstas destaca la creación por vez primera de una Conselleria de Afers Exteriors, la asunción de las competencias en materia de telecomunicaciones y de los servicios de información por parte del departamento de Presidència o, entre otras, el traslado del área de vivienda a Governació y de la de universidades a Empresa.
Después de la comparecencia del presidente de la Generalitat, todos los consellers solicitarán también comparecencias específicas en el Parlament para detallar las prioridades de los respectivos departamentos. Estas comparecencias se irán produciendo en las próximas semanas y se sustanciarán en las comisiones correspondientes.