Preciado Antoine,
Tal vez estés partiendo de una premisa no del todo adecuada , La acepción del vocablo “Sociedad” que tu yo o cualquier persona de a pie tenemos no es la misma, ni de lejos, que la que conciben aquellos que debido a su posición económica y de poder, ellos nos sienten simplemente como ciudadanía o preferiblemente población, por no aludir los términos populacho, vulgo, morralla, tropa….. y no como integrantes de su sociedad en la que ellos y solo ellos están plenamente afiliados y con unas raíces tan enmarañadas y anudadas entre sí, que a pesar de estar podridas, muy podridas, consiguen mantenerse erguidos y a salvo (de momento). No olvidemos que el Ministerio Fiscal es un órgano jerárquico que depende del Ministerio de Justicia es decir poder legislativo y por mucho que manifieste su personalidad jurídica propia y su independencia la cruda realidad de hoy en día, nos demuestra que esto es así, que donde manda capitán no manda marinero, lo cual queda patente con lo sucedido en el caso del encarcelamiento de Miguel Blesa, en la investigación a la Infanta Cristina, en el caso de los papeles de Bárcenas en el que el ministerio fiscal ni siquiera interrogó a los constructores acusados de financiar ilegalmente al PP., en contraposición al caso ERE`s de Andalucía donde la fiscalía, creo (por no ser rotunda), que no ha puesto ninguna traba a la actuación de la Juez Alaya e incluso la instiga a que indague y practique una serie de diligencias en torno a los pagos realizados a las empresas “presuntamente vinculadas a UGT y CC.OO. por parte de las mediadoras y despachos de abogados por su supuesto asesoramiento en la tramitación de las ayudas socio laborales investigadas. En mi necio entender, las actuaciones del Ministerio Fiscal son claramente partidistas y partidarias.
A los políticos, empresarios ……..y tal vez a algún qué otro fiscal (por incumplimiento de la legalidad) en la cárcel todavía tardaremos tiempo en verlos y no a todos los que deberían estarlo, pero opino que los jueces esta ahítos de verse inmerso en tanto despropósito y contrasentido. Es tremendamente significativo que la Judicatura asuma el papel de Fiscalia en los casos en los que esta no está ejerciendo su competencia sino la de abogado defensor.
Ojala que el tiempo me dé la razón y no se quede en un simple “agarrase a un clavo ardiendo” o “ la esperanza es lo último que se pierde”
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