OPINIÓN
Bárcenas y Cospedal aterrorizan a Rajoy
MARCELLO
Rajoy está aterrorizado con Bárcenas. Sabe que el ex tesorero del PP es un coche bomba lleno de documentos incendiarios que un día de estos podrían estallarle en su despacho de presidente del Gobierno, y sacarlo de la Moncloa por la puerta de la cocina. Pero de todo esto que al PP y a Rajoy les ocurre ahora con Bárcenas tienen la culpa el propio Mariano, por negarse a proteger del caso Gürtel a su ex tesorero, y Cospedal que siempre se llevó muy mal con el tesorero multimillonario y que le ha puesto a Bárcenas una demanda por el honor, lo que ha sido respondido por Bárcenas con otra demanda contra el PP por “despido improcedente”.
Un golpe seco que ha dejado a Rajoy, Cospedal, Floriano y demás portavoces del PP a los pies de los caballos porque han mentido y no pueden enseñar el pretendido pacto escrito -que no existe- entre Bárcenas y el PP para concluir la que ha sido, hasta el día 31 de enero, una evidente relación laboral -como asesor del PP, dice Bárcenas- con nómina y pago de la Seguridad Social, incluidos.
Rajoy, Cospedal y todos los dirigentes del PP, que han hablado sobre el caso Bárcenas han mentido. El tesorero los tiene a todos pillados con los sobresueldos, la financiación ilegal, y puede que con otros muchos y variados documentos que podrían hacer saltar por los aires a Mariano Rajoy, y el presidente lo sabe. Y por eso pasa como un cohete por los pasillos del Congreso, mientras sus jefas de prensa organizan un dispositivo para que Rajoy no tenga que contestar a la prensa sobre la demanda de Bárcenas.
¿Tan grave es la cosa? Pues sí porque la demanda de Bárcenas contra el PP no es solo una dura respuesta o réplica a la demanda y las mentiras de Cospedal contra él, sino otro aviso a Rajoy de que va en serio y de que va a por él. Mariano no quiso retirar el recurso de la Fiscalía y Abogacía del Estado contra el archivo del caso Bárcenas en Gürtel que había decidido ahora hace un año y medio el Tribunal Superior de Madrid, y al final el juez Ruz del caso lo reabrió en la Audiencia Nacional (en marzo de 2012), imputó a Bárcenas y cazó su fortuna secreta. Y, a partir de ahí, vino todo lo demás y comenzó la venganza del ex tesorero del PP, al que han calentado los cascos Gallardón (al no retirar en ese caso el recurso del fiscal) y Cospedal que lleva años peleándose con Bárcenas, desde que llegó a la secretaría general. Momento en el que ella acabó con la práctica de los sobresueldos en dinero negro para los dirigentes del partido, y luego forzó la dimisión de Bárcenas de la tesorería, cuando fue imputado en Gürtel, una vez que ella (y Mariano) creyeron que Bárcenas no iba a cantar, por miedo a auto inculparse en más escándalos y presuntos delitos.
Pero el presidente y la secretaria general del PP se equivocaron y a Bárcenas no le tembló la mano con la que había escrito con todo detalle la contabilidad secreta del PP y publicó esos papeles en el diario “El País”, después de presentarlos ante un notario de Madrid. Además y para colmo Cospedal había dejado a la intemperie a Rajoy, diciendo que ella había acabado con esas prácticas oscuras que se desarrollaban bajo la presidencia de Rajoy en el PP. Luego añadió que “cada palo que aguante su vela”, finalmente puso la demanda contra Bárcenas sin esperar al PP y a Rajoy, y al final ha enfurecido a Bárcenas y ha dejado a Mariano aterrorizado.
La rueda de prensa del lunes de la secretaria general fue patética, explicando la pretendida e ilegal liquidación del contrato de Luis Bárcenas en el PP, con lo de “la indemnización diferida” (¿dónde están los documentos de ese presunto pacto y el finiquito y la firma de Bárcenas? Luego la manchega afirmó que el PP y sus dirigentes se van a querellar contra Bárcenas, sin decir lo que iba a hacer Rajoy al respecto, como presidente del PP y presidente del Gobierno. Y claro, llega Bárcenas les presenta una demanda -que va a ganar- por despido improcedente y deja a todos con cara de espanto, empezando por Rajoy, y emplazados a verse las caras con Bárcenas en los tribunales, como dijo ayer González Pons.
Y todos esos cuentos de la China de la transparencia, presentando declaraciones juradas y declaraciones de Hacienda se quedaron en nada, porque Bárcenas, desde su venganza y sin nada que perder cuenta la verdad, tiene las pruebas, y a los medios dispuestos a oírle, seguirle dar la matraca y las noticias. Y algunos de ellos -como “El Mundo”- a la espera de que la cabeza de Rajoy caiga rodando, oronda, por los escalones de la puerta principal de la Moncloa, lo que nadie debe descartar porque el presidente del PP (y del Gobierno) tiene en todo ello una gran responsabilidad.
Detesto a las víctimas que respetan a sus verdugos.