como todos petersen...como todos...un abrazo...
El intento de Independencia andaluz:
En plena guerra contra Francia y Holanda, España entra en una grave
crisis en la que Castilla era el único reino que colaboraba
económicamente en sus empresas. Debido a esto, el Conde-Duque de
Olivares, valido de Felipe IV, exigió a los demás reinos una
contribución equivalente y se dispuso a paliar las trabas
institucionales que pudieran existir.
Ante esta situación, y sin estar dispuestos a pagar los impuestos, se
rebelan los reinos de Portugal, Cataluña, y Andalucía entre otros como
Aragón, Sicilia, etc.
La primera sublevación de Portugal fue en 1637, y terminó en 1640.
Pero en 1640 volvió a levantarse en armas contra la opresión de
Castilla y en 1641 se consigue la independencia de Portugal. Al duque
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de Medina Sidonia se le ordenó atacar desde Andalucía, pero en
extrañas circunstancias el ejército se retrasó demasiado. Era obvio que
el duque no esperaba atacar a su pariente político, ya que existía una
alianza y pronto se sublevaría Andalucía también.
La sublevación en Cataluña había comenzado en 1640, y duraría hasta
1659 con la Paz de los Pirineos.
Igualmente, aunque en menor medida, se sublevó Aragón y se
desvinculó de Castilla, aunque con la victoria de las tropas castellanas
no llegó a mayores.
En nuestra tierra, el intento de rebelión se fundamentaba en el
descontento de la nobleza y el pueblo y estaba apoyado por Portugal.
Otro motivo, podría señalarse que la nobleza andaluza había sido
tratada por Olivares con muy pocos miramientos. Aún así, esta
conspiración no tuvo mucho éxito entre las capas de la población
andaluza.
Como hemos señalado anteriormente, la estrecha relación familiar con
el Rey de Portugal será fundamental para el desarrollo de la
conspiración ya que apoyado por su cuñado, decide encabezar la
rebelión independentista de los reinos andaluces de Sevilla, Córdoba,
Jaén y Granada contra el rey Felipe IV contando con el apoyo de
Holanda y Francia, entonces en guerra con España.
Tras la inactividad del duque en su defensa de la frontera portuguesa,
en Madrid las sospechas sobre la conspiración andaluza se confirman
cuando se intercepta una carta entre Medina Sidonia y el marqués de
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Ayamonte, así como informadores en Portugal afirmaban la
inminencia de la rebelión andaluza.
Tras conocerse la conspiración, el aspirante a Rey de Andalucía es
exiliado de sus territorios y encarcelado en el Castillo de Coca. En
1645 se le privó el derecho a la Capitanía General de las Costas de
Andalucía. A partir de 1647 reanudó su vida social y favoreció a
diversos conventos. Inhabilitado su hijo Gaspar Juan para servir en la
corte, por ser hijo de proscrito, éste fijó su residencia en la casa de
Huelva. Tras la revolución inglesa, Felipe IV le pidió ayuda en
Andalucía y su hijo fue la mano derecha de su padre dirigiendo desde
el destierro de una posible invasión inglesa y de las numerosas
incursiones de los portugueses en Niebla. Poco después de esto, murió
Gaspar Pérez de Guzmán.
Esta conspiración, no sólo andaluza sino secesionista en toda la
monarquía hispánica, fue acompañada por varios motines y disturbios
entre 1647 y 1652. En Andalucía hubo en varias ciudades motines.
Tales eran esos los de:
Córdoba, Palma del Río, Sevilla, Écija, Ayamonte, Osuna, Sanlucar,
Ardales, Tarifa, Estepa, Lucena, Bujalance, Luque, Montefrío, Loja,
Granada, Alhama, Málaga y Vélez Blanco.
La incapacidad de los nobles andaluces a la hora de ponerse en
consonancia con las necesidades del pueblo hizo fracasar esta
revuelta, que podría haber trascendido a más.
Quien tiene dinero tiene en su bolsillo a quienes no lo tienen