Dicen las malas lenguas que un alto funcionario de la Generalitat se encaramó a la torre de ventilación que ha sido identificada como posible foco de transmisión y fue diseminando bacterias a diestra y siniestra. :-P
Lo más complicado aquí, en mi opinión, es localizar los focos de contagio. Por otra parte, como indicas, el tratamiento es más fácil, pero enfermos afectados por patologías crónicas pueden tener evidentes complicaciones.
Cuando tú, como gobierno, estimas oportuno repatriar a dos enfermos de ébola (no entro a valorar la conveniencia o no de hacerlo), entiendo que debes tener en cuenta tanto la seguridad, como la salud pública y, en consecuencia, tus decisiones y actuaciones tienen que tomarse y llevarse a efecto sobre esa base y teniendo en cuenta la opinión de los que más saben.
Si no dispones de personal formado adecuadamente en la atención a enfermos de ébola, si no dispones de instalaciones hospitalarias ad hoc (el propio personal sanitario que a día de hoy sigue atendiendo a la auxiliar contiagada, se queja de que siguen teniendo que cambiarse los trajes en una cuarto de un m2), si no estableces un protocolo eficaz, si los profesionales que han atendido a enfermos se van de vacaciones sin pasar por períodos de vigilancia intensiva e incluso de cuarentena, lo más probable es que esa falta de previsión, de coordinación y esa presencia excesiva de improvisación produzca consecuencias indeseables. Si el contagio es posible en condiciones idóneas de seguridad y salud pública, las posibilidades se multiplican si esas condiciones son precarias.
A todo esto hay que añadir la nefasta política informativa de las autoridades sanitarias a nivel autonómico y estatal, que ha conducido al circo mediático en el que nos encontramos inmersos. Creo que es por todos sabido, a estas alturas, que a los medios les interesa más la cantidad de lectores y los niveles de audiencia que la propia información en sí y, un gobierno cabal, debería suplir, con información puntual y veraz (a ser posible), esa vorágine "informativa" de los medios (en este caso, la alarma fomenta los niveles de audiencia) y evitar la alarma social. Sólo hay que oir las sucesivas declaraciones del Consejero de Sanidad de la CAM para darse cuenta de que en nada han contrubuido a la calma. Es lo que ocurre cuando los políticos ocupan el lugar de los especilistas en la materia y se dedican a emitir opiniones "de su propia cosecha" en lugar de a transmitir información basada en criterios estrictamente médicos y técnicos.
Pese a que es incuestionable que en USA se han dado dos casos, en USA, la enfermera infectada fue ingresada de inmediato, una vez informó de las décimas de fiebre que tenía; no he visto a ninguna autoridad sanitaria cargar las tintas sobre los sanitarios infectados (al contrario, se ha destacado su heroíca actuación); he visto que desde un primer momento USA puso al frente de la situación a Thomas Frieden y su política informativa está a años luz de la de nuestras autoridades sanitarias; aquí, la rueda de prensa de la Sra. Mato fue, simplemente, lamentable y no hizo más que generar incertidumbre y confusión.
En el tema del ébola nos debería preocupar también el número de fallecimientos (eso sí, contanto los que tienen lugar en África, donde el número de contagios se incrementa cada semana, peeeero, África queda lejos....).
Saludos.