Sí, hay muchas diferencias. El hecho de tener Estado propio es una diferencia importante, puesto que implica que esa aspiración política ya está superada. Lo digo porque yo creo que se puede ser nacionalista (ahora no me refiero al nacionalismo español) y no ser separatista. Lo que me resulta nuevo y preocupante es eso de ser separatista sin ser nacionalista.
Y como la historia reciente también imprime carácter, otra diferencia importante es su distinta actitud (incluso a fecha de hoy) ante el régímen político que llevó a Europa a la mayor hecatombe de su historia.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.