Si te lees el programa de Podemos (http://goo.gl/0UnRHu) y eres liberal, te da un pasmo. Si eres medio de centro, igual también te pones un poco nervioso. Y si eres de izquierdas seguramente te gustaría que lo hubieran definido algo más. Es una declaración de intenciones, cientos de ellas, sin especificar. Las podría haber escrito cualquier adolescente de los años 70, o de los pocos que ahora se preocupan por la política. Pinta un mundo ideal, igual de ideal que el que tenía Lenin en la cabeza mucho antes de que las cosas empezaran a ser más complicadas de lo que parecían.
Una de las palabras que más aparece es redistribución, que a efectos prácticos quiere decir que creen que pueden hacer con tu dinero cosas mejores que tú. También habla de empleo "decente", calificativo que igual debería poder graduar el propio empleado. O de medidas que no han funcionado muy bien en otros países cercanos, como la jornada de 35 horas o la jubilación a los 60. Si ganas una cantidad que a Podemos le parezca excesiva, prepárate porque te van a rebajar el sueldo. La alimentación se considera un sector "estratégico", lo que seguro son buenas noticias si te gustan las magdalenas, pero no si las fabricas. Y ya no te tienes que preocupar tanto si no encuentras trabajo, porque te darán una "renta básica" hagas lo que hagas. Además, no habrá problemas con el sesgo en las noticias, porque Podemos promoverá la creación de una agencia de noticias europea "de estricto control democrático y ciudadano" en la que el pueblo decidirá lo que es verdad. Si tienes una casa en la playa a la que no vas mucho, mejor empieza a visitarla los fines de semana. De otro modo, puede que te la incorporen al parque "público" de inmuebles vacíos a ofrecer en alquiler social. Si tenías en mente inventarte algo para venderlo, igual no te merece la pena: Podemos quiere impedir que las patentes sirvan para obstaculizar el "acceso equitativo de la sociedad a la cultura y la tecnología". Por si acaso, van a apoyar la prohibición del consumo de transgénicos. Y si te gustan los toros, tendrás que ir a México a verlos.
En circunstancias normales, no habrían aparecido los primeros en intención de voto en el sondeo de Metroscopia de noviembre. Estoy seguro de que muy poca gente se ha leído el programa de Podemos. La clave del futuro tan prometedor que se les dibuja hoy es que tienen un mensaje excelente: todos son malos menos yo, y lo dicen cabalgando sobre una opinión pública que justo ahora piensa que todos los políticos son sospechosos de corrupción. El mensaje de Podemos se establece por oposición, que es mucho más fácil que elaborarlo desde tu propia posición porque ya tienes la mitad hecha antes de empezar.
El mensaje es la clave de hablar en público. Aunque tengas un envase regular, que no es el caso de Podemos porque sus dirigentes se expresan de maravilla en los medios, si el mensaje es bueno, vas a triunfar. Para que el mensaje sea memorable y funcione, tiene que tener varias características:
Tiene que ser diferente del de los otros: que vamos a cambiar las cosas es poco memorable, porque lo dice todo el mundo en todas las elecciones. Desde "por el cambio" de los socialistas hace años, a "change you can believe in" de Obama. Podemos dice que la acomodación de los políticos y la corrupción resultante son las claves de que todo vaya fatal.
El mensaje debería ser sencillo: Podemos no hace protagonista de sus discursos al déficit público, ni utiliza argot político que resulta ajeno a la mayoría, ni usa frases rimbombantes como "generar una plataforma de entendimiento para preparar el marco institucional que permita el desarrollo del contexto adecuado en la convivencia cívica", sino que habla igual que si estuviera hablando a su madre.
Además tiene que ser único: si quieres que se acuerden de más de una cosa, no se van a acordar de nada. Ariel es blancura, no frescor ni quitamanchas además. Podemos centra su discurso en lo malos que son todos los demás.
Debe ser tuyo: si dices algo que dice todo el mundo, nadie se va a acordar de ti. Si te apropias del mensaje, cada vez que se hable del tema vas a estar en la mente de la audiencia. Ya hay políticos de otros partidos que hablan de "la clase política": el desencanto con la clase política, la falta de experiencia en la empresa de la clase política, etc. Cada vez que se dice algo parecido, Podemos se anota otro impacto.
Se debería de poder plasmar en pocas palabras: "la casta". La denominación es perfecta, con la dosis adecuada de desprecio y la clasificación inmediata de los demás partidos en la basura corrupta que no merece el voto.
La novedad es esencial: hasta ahora pocos políticos se habían metido con ellos mismos. Es peligroso porque hay muchos trapos sucios escondidos por ahí.
Que encaje en el contexto. La corrupción política está entre las principales preocupaciones de los ciudadanos. Podemos habla de corrupción igual que las empresas hablan hoy del medio ambiente, porque el tema se recibe con las orejas muy abiertas.
Y deberías repetirlo sin parar. No verás una aparición de un dirigente de Podemos en la que no se refiera varias veces a lo fatal que lo han hecho los que se han sentado en el sillón público hasta ahora.
En España hay de 150.000 a 300.000 políticos, dependiendo de lo que entendamos por el término. Los imputados en casos de corrupción ahora son unos 500. Es decir, entre 0,17% y 0,33% del total. El resto, tenemos que asumir que solo quieren mejorar su país honradamente a partir de sus creencias. Incluso si se triplicara el número de imputados por corrupción, no llegarían al 1% del total de políticos. El mensaje de Podemos no tiene entonces sentido. Pero tiene todos los atributos para triunfar. Si quieres tener éxito con tu presentación, asegúrate de que tu mensaje reúne todas las características para ser igual de impactante.