Algunos funcionarios de la Agencia Tributaria le llaman desde hace tiempo textualmente «hacerse un Urdangarin» o «hacerse un Aizoon». O sea, cobrar importantes cantidades por trabajos personales de asesoría o consultoría -a veces poco claros o quizás inexistentes como en el caso del cuñado del Rey- y luego tributar esas abultadas cantidades a través de una sociedad fantasma, sin ningún tipo de actividad real ni empleados, para reducir al mínimo la tributación eludiendo el pago del IRPF.
Siguiendo esa informal definición Juan Carlos Monedero se hizo claramente «un Urdangarin» en su declaración de 2013. Pero los paralelismos fiscales entre los líos de con Hacienda del dirigente de Podemos, siempre en mucha menor escala, también alcanzan otros sumarios conocidos como los 'casos Pujol' o el 'caso Bárcenas'.
Sin duda -y en esto coinciden todas las fuentes judiciales- con quien más semejanzas guarda el 'caso Monedero ' es con el 'caso Nóos'. O para ser precisos, con el 'caso Aizoon', la vertiente de los dos fraudes fiscales por los que los duques de Palma se sentarán en el banquillo. El origen del ilícito, en el caso de la infanta y su marido, y de la irregularidad, supuestamente subsanada de Monedero , es el mismo: los trabajos de asesoría externa al margen del trabajo 'oficial'.
Según Hacienda, en 2007 Aizoon ingresó 645.453 euros y en 2008 fueron 494.156 euros. Un dinero que nada tenía que ver con la función de la sociedad sino que eran los pagos «personalísimos» que Urdangarin recibía como asesor de las empresas Motorpress Ibérica, Aceros Bergara, Mixta África, Pernod Ricard, Havas Sports France y Seeliger y Conde. El yerno de Felipe VI no tuvo el menor empacho en endosar a la empresa que comparte con su mujer esos ingresos, tributándolos como Impuesto de Sociedades y no como IRPF, exactamente lo que hizo Monedero , aunque las cifras del político son algo menores y en un solo ejercicio.
El ideólogo de Podemos cobró de forma personal 425.150 euros por sus trabajos de asesoría a los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador. Ese dinero, como Urdangarin, lo endosó a una sociedad. La diferencia es que, al menos, el exdeportista sí tenía activa esa empresa cuando se realizaron los supuestos trabajos. Juan Carlos Monedero creó Caja de Resistencia Motiva 2, en octubre de 2013, tres años después de sus labores de consejero para los países bolivarianos.
Ni Urdangarin ni, hasta el momento, el político de Podemos han presentado pruebas del trabajo de asesoría por el que recibieron esas cantidades tan abultadas. Los empresarios que contrataron al yerno del Rey reconocieron no tener documentos que probaran las asesorías. Monedero alega que aún no puede hacerlo porque firmó un acuerdo de cofidencialidad.
Quizás en lo que menos se asemejan los casos del ideólogo de Podemos y Urdangarin es que el primero sí que logró regularizar su deuda con Hacienda antes de que se le notificara el expediente, mientras que el marido de Cristina de Borbón solo ofreció pagar su deuda con el fisco cuando ya estaba más que imputado.
En el descuento
Esa regularización 'in extremis' que realizó Juan Carlos Monedero solo horas antes de que la Agencia Tributaria se lo impidiera al notificarle el expediente sí que guarda muchas similitudes con la maniobra del clan Pujol para evitar la sanción administrativa o penal con una declaración complementaria en tiempo de descuento. Eso sí, a mucha menor escala. Cuando supieron por la prensa que era inminente que Hacienda los investigara por sus movimientos bancarios en Andorra, la mujer y tres de los hijos del expresidente procedieron a pagar 1,7 millones de euros para regularizar 2,4 millones de euros en patrimonio y otros 4,14 millones en renta. Y lo hicieron solo días antes de la confesión de Jordi Pujol. Las cifras abonadas por el secretario de Programa son mucho menores: abonó 200.000 euros para legalizar 425.150.
Las labores de asesoramiento que a Monedero le han valido el escándalo también están en los ejes de otros dos de los sumarios de los Pujol. En el caso de las ITV, en el que está imputado Oriol Pujol, la investigación ya ha constatado que los trabajos que su mujer, Anna Vidal, cobró del empresario Sergi Alsina, realmente encubrían el pago de sobornos. Según la Policía, en otro de los sumarios, el del primogénito, Jordi Pujol Ferrusola, los asesoramientos en Gabón o en México en realidad fueron el pago de 'mordidas' cercanas a los ocho millones de euros.
Luis Bárcenas, por su parte, nunca intentó explicar su fortuna en Suiza por sus labores de asesoramiento (asegura que fue su éxito en la bolsa y el mercado del arte), pero también trató de regularizar casi once millones de euros 'in extremis' cuando se vió con el agua al cuello. Como ya estaba siendo investigado, lo hizo a través de la amnistía fiscal, de un testaferro y de una sociedad pantalla (como Aizoon o Motiva 2)pero la justicia no admitió aquel ardid. El extesorero no llegó a tiempo de parar a Hacienda. Monedero , sí.