Tanía Sánchez, la candidata de Izquierda Unida a presidir la Comunidad de Madrid y pareja del líder de Podemos, Pablo Iglesias, fue, durante dos años, alumna de los talleres musicales que ofertaba la cooperativa Aúpa, que dirigía su hermano Héctor Sánchez Melero. Esto contrasta con sus repetidas afirmaciones de que ignoraba que su hermano fuera el administrador de esa sociedad, afirma El País.
Se sabía que Aúpa recibió contratos del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, cuando Tania Sánchez era asesora y concejala, por cerca de 1,2 millones, en seis años. Pero este lunes, ABC ha precisado que la suma total de los contratos que recibió la cooperativa asciende a los 1.318.935 euros, ya que Aúpa fue beneficiaria también de otros 215.600 euros en veinte "contratos menores" para la dinamización en piscinas o la animación de parques, del Ayuntamiento de Rivas. Estos contratos gozan de mayor discrecionalidad en su adjudicación, dado que no hay que realizar procedimientos de libre concurrencia. Por lo tanto, se trata de contratos que se pueden adjudicar directamente a dedo, diciéndolo de forma coloquial.
Los cursos de Tania
El País precisa que Sánchez se apuntó al programa de canto de enero a junio de 2003, y al de batería de octubre de 2004 a junio de 2005, cursos ofertados por Aúpa. A pesar de ello, la candidata e IU para Madrid desconocía que su hermano era el administrador de la empresa que le ofrecía esos cursos desde diciembre de 2003 y que, curiosamente, tenía su sede social en la casa de su padre, el concejal Raúl Sánchez.
Fuentes próximas a Sánchez confirman a El País la asistencia de la candidata a las clases e insiste en su ignorancia sobre el papel de su hermano. "Estamos tranquilos. Iba a clase como sus amigas y mucha gente en Rivas. Sabía que su hermano estaba en Aúpa, pero no qué cargo desempeñaba. Está ya todo dicho", aseguran.
Nadie le comentó durante estos cursos el cargo de su hermano a pesar de que Sánchez también acudió a sus clases de canto junto a una de las fundadoras de Aúpa, Abril Barceló, y luego coincidió en el curso de batería con otra de las fundadoras, Miriam Álvarez.
El País, que ha tenido acceso a las fichas de los profesores de estos cursos, precisa que en la clase de batería, la candidata sobresalía al parecer por su impuntualidad. Su ficha de canto certifica: "Le resulta un poco difícil. Muestra mucho interés y seriedad. Por su trabajo, falta bastante".
En ese periodo, Sánchez no era concejala, lo fue de 2007 a 2011, aunque sí era asesora del grupo municipal de IU. En 2008, tres años después de finalizar las lecciones, la ya concejala de Cultura también participó en la Junta de Gobierno local que refrendó un contrato de 137.000 euros para esos mismos talleres.
El miércoles, ante la comisión de investigación sobre este asunto celebrada en el Ayuntamiento de Rivas, Sánchez dijo que "no sabía" entonces que su hermano era el administrador. Por su ignorancia, explicó, no se abstuvo de refrendar las adjudicaciones o se salió de la reunión de la Junta. La Ley de Contratos Públicos obliga a ausentarse en las votaciones de los contratos de familiares y ella no lo hizo. Tampoco su padre. Cabe destacar que, aunque Héctor Sánchez solo hubiese sido socio, no administrador, legalmente su familia también debería haberlo comunicado al Ayuntamiento.