Bona nit, Jaumes.
Me encanta el diálogo y el intercambio de pareceres, tal como apunto en mi "descripción":
"La dialéctica es para Platón la actitud propia del verdadero filósofo, de aquel que trata de llegar a la verdad por medio del diálogo. El diálogo permite contraponer argumentaciones aparentemente opuestas y frecuentemente complementarias, para posibilitar un ascenso a la verdad mediante la explicación de tales argumentaciones".
Podríamos apuntar tres pasos en la dialéctica, que serían tesis, antítesis y síntesis, pero en este y otros hilos los pasos trocan en tesis, antítesis y denuesto, por lo que no resulta agradable argüir y discrepar sin la más mínima esperanza de avenencia o acercamiento de posturas, pero con la absoluta certeza de quedar encenagado por un torrente de chabacanería, tanto de nacionalistas centrífugos como centrípetas.
No obstante, aunque nuestros encuentros son efímeros y escasos, suele ser un placer departir con vos.
Tenga en cuenta, estimado Jaumes, que apenas quedan recios castellanos que viajen con una falcata damasquinada en la escarcela y prácticamente ninguno que además ansíe cabalgar a lomos de un recio alazán andaluz hasta la Plaça de Sant Jaume esgrimiendo aquella, por mucho que bramen unos y otros.
Saludos dialécticos, efímeros y con cortesía.