Re: Catalunya-España 2015 (cosas que pasan)
Eso no en un pacto, es algo incontrolable.
Eso no en un pacto, es algo incontrolable.
Carme Forcadell, esa buena señora que preside el Parlament de Cataluña, acaba de ganarse los cinco minutos de gloria que Andy Warhol prometió a todos los don nadie de la Tierra. Esa Forcadell constituiría en verdad un adversario temible si su inteligencia estuviera a la altura de su fanatismo. Gracias a Dios, sin embargo, no es el caso. Pese a ello, Forcadell ya estaba llamada a pasar a la historia del pensamiento político tras berrear en su día que los votantes de Ciudadanos, primer partido de la oposición en Cataluña, no son miembros del pueblo catalán. Pues, a ojos de la muy institucional presidenta del Parlament gozan de la condición de catalanes todos los que viven y trabajan en Cataluña, salvo quienes se hayan condenado al proclamarse heresiarcas de la religión nacionalista, la única verdadera en la plaza. Los Le Pen, padre e hija, jamás se han atrevido a tanto. Jamás.
Frente a la cháchara oficial delun sol poble, su convicción íntima de que la mitad de los habitantes de Cataluña somos una piara de sucios metecos indignos de ejercer los derechos políticos asociados a la condición de ciudadano. Y es que, en cuanto le colocan una alcachofa delante, a Forcadell le sale el supremacista que lleva dentro. Otros tienen las luces suficientes como para disimular, siquiera un poco, en público. La pobre Forcadell no puede. "Tenim un estat que des de fa 300 anys ens intenta fer desaparèixer!”, clamó no hace mucho en un mitin bajo el Arco de Triunfo de Barcelona. Porque, como todo el mundo sabe, la obsesión primera de España a lo largo de los últimos tres siglos ha sido exterminar físicamente a los catalanes. De hecho, en los bares y cenáculos de Madrid nunca se ha hablado de otra cosa.
Mas ella, Carme, solo es una más. Apenas eso. El repudio constante y expreso del Estado de Derecho siguiendo al pie de la letra la doctrina canónica de Carl Schmitt, célebre jurista de cabecera de quien todos sabemos. Los movimientos corales de masas en calles y plazas como suprema instancia legitimadora de cualquier praxis política o institucional. La consideración del discrepante como quintacolumnista al servicio de los arteros intereses inconfesables de un poder exterior y hostil hacia Cataluña. La transformación del proceso electoral en una liturgia plebiscitaria, ceremonia en la que el llamado pueblo se ve impelido a ratificar la gran decisión previamente adoptada otros. Esa iconografía obsesiva, ubicua, asfixiante: banderas por todas partes. Y todo para ir creando las dichosas estructuras de Estado ¿Nunca comprenderán que la genuina estructura de Estado que necesita Cataluña ya existe y se llama España?
....... en nada. Esto es la cresta de la ola. Si podemos no se presenta con IU, habría conseguido unos resultados pésimos. Ya verás!,.... cuando la ola se retira, siempre queda lo mismo, ¡la arena!, en este caso quedará ¡decepción y frustración!
El Tribunal Constitucional suspende la hoja de ruta independentista
JOAQUÍN MANSOMadrid
28
El Pleno ha acordado, por unanimidad, la admisión a trámite del incidente planteado por el Gobierno en el que insta a anular la resolución del Parlament que marca el inicio del proceso de desconexión de Cataluña.
vamos a llenar las carceles....
Ni la CUP ni ERC se muestran favorables a acatar al Tribunal Constitucional. El diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà ha criticado este lunes la decisión del TC de suspender las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente y ha contemplado la posibilidad de que su partido no cumpla con lo diga este tribunal. También la diputada de la CUP en el Parlament Mireia Vehí ha avanzado que su partido «no acatará» la decisión.
«Lo más importante es que nosotros nos mantendremos fieles al Parlament de Cataluña. Si hay que desacatar, desacataremos», ha explicado Tardà en declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press tras conocerse la decisión del Alto Tribunal.
El diputado republicano también ha acusado al TC de haber optado «de forma desvergonzada por la vía autoritaria, por la vía de la violencia judicial», y ha argumentado que los independentistas deben tenerlo muy presente.
«Tenemos que contemplar todas las posibilidades», ha insistido sobre cómo reaccionar a la anulación definitiva del proceso constituyente por parte del Alto Tribunal, y a las hipotéticas inhabilitaciones de la presidenta Carme Forcadell u otros cargos electos.
El TC ha dado 20 días al Parlament para que presente sus alegaciones y notificará personalmente su decisión a Forcadell, a los demás miembros de la Mesa, al secretario general de la Cámara, así como al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y al resto de los miembros del Govern.
Por su parte, la diputada de la CUP en el Parlament Mireia Vehí ha insistido en que su partido no piensa acatar ninguna decisión del Tribunal Constitucional que implique frenar el proceso constituyente que la semana pasada impulsó la Cámara catalana.
«Pese a la suspensión, seguiremos con el despliegue del proceso constituyente y no acataremos la resolución del tribunal», ha explicado la diputada anticapitalista en un comunicado tras conocerse la decisión del Alto Tribunal.
vamos a llenar las carceles....Buena solución!,...y definitiva.
Pues claro el que incumple la ley es un delincuente y tendrá que ir a la cárcel o se va a ir de rositas por ser catalán vamos...