A tenor del incienso gastado desde el domingo para celebrar la presunta victoria de Susana Díaz en las elecciones, es muy probable que las cofradías andaluzas, si no han sido lo suficientemente previsoras para la ya inminente semana santa, tengan problemas de stock. Habrá que conformarse con oler a azahar.
Le han hecho tanto la pelota a Susana en estos cuatro últimos días la cohorte de caras satisfechas que siempre la rodea; le han bailado tanto el agua, desde los periódicos de la caverna hasta Felipe González, desde los costaleros de Triana hasta los consejeros delegados de las empresas del Ibex 35 que al final, aduladores y adulada, van a ser capaces de acabar creyéndose sus propias mentiras.
larazon.750 (8) 23 marzoPorque vamos a ver ¿que puñetas celebran, que han sido los más votados? De acuerdo, pero con cien mil votos largos menos de los que tenían. ¿Celebran acaso que pueden gobernar? Quizás, pero solo durante este año y gracias a unos presupuestos aprobados por los infelices de Izquierda Unida quienes, rematados por la doña, andan desde el domingo llorando por las esquinas sus muchos y nada inocentes errores.
¿En qué estaban pensando aquellos que aparecían en la tele luciendo sonrisas de oreja a oreja? ¿Ignoran quizás que lo van a tener muy crudo, durante todo el tiempo que dure la legislatura, para sumar mayorías estables? ¿O acaso están encantados con los resultados de Ciudadanos, los únicos a quienes la aritmética les podría llevar a casarse con ellos? Porque eso del bipartidismo… como que no ¿verdad? ¿O sí?
elpais.750 (1) 23 marzoNadie tiene nada que celebrar y lo saben. Ciudadanos es una incógnita hasta para ellos mismos, que tienen todas las papeletas para morir de éxito a las primeras de cambio, en el PP caminan agachados por sus sedes esquivando los afiladísimos cuchillos que vuelan por los pasillos, y en Podemos, caras de funeral, parecen empeñados en comprarle a Inda su travieso y malvado diagnóstico: “gatillazo”. Nadie tiene nada que celebrar, pero menos que nadie el PSOE, sobre todo tras los parabienes en portada del ABC y La Razón. Susana y los suyos lo saben, y por eso contraprogramaron con esa espectacular y memorable bajada de rampa que quedará para la historia como la puesta en escena más desaforada de un fracaso innegable.
Es una victoria envenenada, una presunta victoria como decía yo antes. No tendrían que haberse mostrado tan felices y lo saben. Porque, aún en el caso de que llevaran razón, y su habilidad para pactar acabe permitiéndoles una legislatura “feliz”, no se puede salir en la tele riéndose como si les hubiera tocado la lotería. Les deben otras caras a los millones de gobernables que lo están pasando mal.
elmundo.750 (1) 23 marzo¿Qué celebraban? ¿De qué se reían? Me pregunto cómo pudieron sentarle esas sonrisas al treinta y cuatro por ciento de parados de la Comunidad o al millón largo de hogares que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza, o a los que solo comen gracias a Cáritas, o a los jóvenes andaluces que siguieron la noche electoral desde Sidney, Omán o Liverpool, donde sobreviven a duras penas y cada día que pasa ven más lejos la posibilidad de regresar.
No quiero pensar que aquellas caras de felicidad del domingo por la noche se debían a que estaban pensando en su chollos, en sus mamandurrias, en sus prebendas salvadas. De todas los análisis posibles, ABC y la Razón eligieron el que más alivio les proporcionaba. A ellos, a los demás periódicos y a los intereses que éstos representan. Viva Susana, que nos ha frenado a Podemos, viva Susana, que seguirá subvencionándonos ¡Uf!, qué miedo hemos pasao.
Loor y gloria a nuestra salvadora. Larga vida. Han sido tantos los beneficiados, tantos los que respiran aliviados, tantos los paniaguados que podrán seguir mamando de la teta… que claro, se les ha acabado el incienso, el jabón y hasta los pétalos de flores. Aunque la victoria sea mucho menos victoria de lo que ellos se empeñan en hacernos creer