Re: Rajoy el serio
Barómetro NC Report:
PP: 30,5% (125/130)
UP: 24,5% (80/84)
PSOE: 21,4% (80/83)
C's: 13,9% (37/39)
Barómetro NC Report:
PP: 30,5% (125/130)
UP: 24,5% (80/84)
PSOE: 21,4% (80/83)
C's: 13,9% (37/39)
El PP se sitúa en un 31 % de intención de voto, según la encuesta electoral de junio de Sigma Dos. Unidos Podemos cae respecto al 20-D y se sitúa en el 23,7 %. El PSOE baja hasta el 20,3 %. Ciudadanos sube ligeramente hasta el 14 %.
ESPAÑA / ELECCIONES GENERALES 2016
Rajoy subraya que ahora se pueden crear medio millón de empleos al año
Jerez de la Frontera. Hace 2 horas 21
El jefe del Ejecutivo en funciones destaca que tras la grave crisis padecida por España «al final se ha visto la luz», y ahora se pueden crear medio millón de puestos de trabajo al año.
Leer más: Portada http://www.larazon.es/?sky=Sky-Junio-2016#Ttt1R1BDQ9SrWRd1
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A falta tan sólo de tres semanas para la votación, los populares arrancan la precampaña instalados en una "gozadera" intelectual. Todos los cuadros vuelven a estar en línea. Se ven victoriosos. Desde la investidura fallida de Pedro Sánchez, de hecho, el partido y su presidente vuelven a gustarse. En "El Arte de la Guerra" marianista, el inmovilismo como forma de poder renta.
La política como el ajedrez es, desde esta escuela polemológica, una sucesión de errores y si no juegas, te indican en su particular "Política. Manual de instrucciones" (del que todavía no hay documental de Fernando León de Aranoa), que es entonces tu rival el único que puede fallar.
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ganó claramente 2-1 el postelectoral. Y así como en la derrota estás "discutido", que se lo digan al líder de los socialistas (es simpático, expresan entre susurros, pero no sabe el pobre la que le espera), la victoria te transforma siempre en un tipo "atractivo".
Desde estas bases, esa "pareja de baile" en plena rueda de prensa (un ejercicio, todo hay que decirlo, cargado de simbolismo freudiano), esas miradas de los periodistas en Génova 13 atónitos ante el himno latino del PP, el contoneo de su jefe de campaña (que, Jorge, entendemos y aprobamos con ironía públicamente), nos dice mucho más del momentum que se vive en el cuartel general de la fuerza más votada en España que cualquier acción de campaña que hayamos presenciado hasta ahora. Incluso su acertado eslogan funciona casi como una extensión de su idea de juego en el campo: A favor. Por si no queda claro "frente a los del no y los que están en contra".
Los populares dilucidaban, les recuerdo, entre apostar por "un reggaeton o un merengue" (dixit). Ganaron "los blancos" (otra vez). Y las filas del PP tratan de mostrarse con ello, para el que lo quiera ver, como técnicamente "Gente de zona" (cierto que es muy a esa manera que sólo el PP sabe proyectarse. Recuerden aquel hipster). Desde el "vallenato" de Rajoy de 2008 no hemos vivido nada igual.
La consigna, en cualquier caso, para revalidar La Moncloa tiene para ellos un hilo musical que debemos acercarles, en homenaje a Lakoff, como marco postelectoral: Mariano me lo confirmó (su estrategia funcionó. Volveremos a ganar). Y el PSOE, al final, (la presidencia) me la regaló (absteniéndose). Es lo que tiene el eje izquierda-derecha. Extraordinariamente ideológico y con dos únicos carriles. Uno ataca por las bandas y "la centralidad" se suele llevar por delante al centro que, como saben, no es lo mismo.
Vamos a analizar la base estratégica y la razón de ese "optimismo" popular. Para ello recuperaremos a un pensador imprescindible como Mijaíl Bakunin cuando nos recuerda que el miedo es el verdadero comienzo de cualquier fe. Esos perros y esos gatos.
Éste es el cuadro: no habrá terceras elecciones. Hay un "consenso silencioso" sobre esta posición entre los cuatro partidos. Y las expectativas en el PP son altas en torno a una "abstención obligada" del PSOE para que, en palabras de Felipe González tras el 26J, "haya presidente, aunque no Gobierno (en términos más prácticos: la formación de un ejecutivo débil presidido por el PP y una legislatura corta). Como consecuencia del, casi seguro, sorpasso en votos de Unidos Podemos a los socialistas, ya con más de medio millón de votantes más a favor de los morados.
El PP debería tener cuidado con eso. Unidos Podemos está más cerca de lo que parece de los populares: cuatro puntos y medio. PP 28.7% vs. 24.1%. Si suman punto y medio la primera semana de la campaña podrían entrar dentro del margen de error (tres puntos). Y a partir de ahí si no sabes competir, te tiemblan las piernas. Cuidado con la inercia ganadora. Son variables que un estratega debería manejar antes de cualquier ejercicio de comunicación política.
Debe tenerse en cuenta además que el PSOE es hoy un animal herido que tratará acertadamente en el próximo debate a cuatro del 13J de activar, lo verán, un "Código rojo" y que Ciudadanos por todo lo logrado en tiempo récord merece también un respeto: no es UPyD (en su peor escenario aún perdiendo todos sus últimos diputados ganados obtendrían 30 escaños).
Nadie debería olvidar un principio básico cuando lideras una campaña electoral: no caer en la autocomplacencia. En, desde un punto de vista técnico, la "gozadera" del PP. La ventaja actual de los populares es más precaria de lo que parece.
Hay que saber leer las cifras. Juzguen ustedes. Para quizás sorpresa de algunos los populares tienen esta semana perdidos cinco escaños claros en las siguientes provincias: Ciudad Real, Zaragoza, Las Palmas, Murcia y Barcelona. Y podrían caer también un escaño en Granada y en Tarragona.
Todos esos escaños están en juego en menos de un punto, es decir, a menos de 5.000 votos de que se los lleve uno u otro partido. Deben saber también que los populares continúan obteniendo un saldo negativo en las transferencias de voto, por ejemplo, con Ciudadanos de cerca de 260.000 electores en beneficio de los naranjas en el fronterizo con el PP. Y la estrategia frontal contra los de Albert Rivera no les funciona para corregir ese déficit.
Fiodor Dostoievski decía que los hombres aman los razonamientos abstractos y las sistematizaciones bien elaboradas hasta tal punto de que, no lo olviden, no les molesta "deformar la verdad". Éste es el dato: los populares son la primera fuerza entre los votantes mayores de 60 años, pero la última entre los menores de 50.
Los años 90 ya no volverán. Esa España, entonces emergente pero hoy clásica, ya vota al PP. Son sus hijos y nietos los que no lo hacen y deben preguntarse el por qué de cara al Post 26J. Los azules vuelven a tener, como ven, techo político: si hacen una gran campaña llegarán a los 130 diputados, pero tienen que ganárselos. Si se equivocan en los comicios podrían bajar, para su sorpresa, de los 123 actuales como certifican las provincias en competición. En una campaña claramente marcada por un voto útil que les beneficia sería una mala noticia y una, en lógica del centro derecha, gran oportunidad perdida.
Los tiempos han cambiado y la empatía con los votantes que ya no tienes es fundamental. Los que faltan son la base de las nuevas victorias. Ese relato debería ser prioritario para el partido del presidente: emocionar a un 25% de los abstencionistas que no votó el 20D y que lo harían como primera opción por ellos. De no hacerlo,éstas son las únicas cartas con las que juegan la partida los populares: de cada 10 votos en España, dos son del PP: uno trabaja y otro está jubilado. Por eso obtienen sólo 123 escaños y han perdido uno de cada tres electores.
Cerrar los ojos y los oídos a todas las pruebas que te contradicen con tal de sustentar una construcción lógica y un modelo es un grave error en política profesional. Piensen en ello y en el "arroz con habichuelas".Cuidado con la "gozadera del PP" como fin. A ver si, como en las novelas de Alejandro Dumas, al final, con tanto subestimar a tus rivales se llevan una sorpresa y acaban resucitando a Napoleón. Lean "Los blancos y los azules". Hay algo de Francia, de izquierda a derecha, que sigue todavía latente en España. Nuestro deseo de una "Revolución".
Iván Redondo
Consultor político
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera los datos que atribuye al PP la encuesta del CIS hecha pública hoy como un "estímulo" para seguir trabajando durante la campaña electoral.
Rajoy se ha referido al sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en una breves declaraciones a los periodistas durante el paseo que ha dado por las calles de Salamanca, en su último acto de partido antes de que esta noche comience la campaña electoral del 26J.
El jefe del Ejecutivo en funciones ha recalcado que España ha superado "lo peor", pero que aún queda una gran parte de la tarea y el PP quiere representar a "esa España moderada, responsable y que cree que el gran objetivo tiene que ser la creación de empleo y unos buenos servicios sociales".
Tras insistir en que el PP apuesta por metas como la mejora de las pensiones, ha mostrado su rechazo a los que apuestan por "el extremismo y la radicalidad y que al final -ha dicho- siempre acaban llevando a la ruina a los países".
"El PP estará enfrente, estará en la moderación", ha subrayado.
Rajoy cree que la caída del PSOE y el auge de Podemos le dará más votos
Pese a las dudas de un sector del PP, arranca la campaña seguro de que logrará el 30% de los votos. "Iglesias o Rajoy", avisa Casado al PSOE.
El Partido Popular se mantiene como la fuerza más votada, pero en las filas conservadoras creen que todavía pueden subir casi una decena de escaños si consiguen la confianza del elevado porcentaje de españoles indecisos que aún no sabe a quién van a votar. Según la macroencuesta preelectoral que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado este jueves, el 32,4% de los españoles que tienen pensado ir a votar el 26J todavía no ha decidido el sentido de su voto. En ese inmenso caladero, un mundo para los principales partidos, el 10% de los indecisos dudan entre Mariano Rajoy o Albert Rivera. Lo inédito es que, de entre todos los que dudan, un 9,4% no sepa si votar al PP o al PSOE, dos fuerzas que tradicionalmente han sido antagónicas.
Entre los votantes del Partido Popular, hay un 18,8% de indecisos que no sabe si dar su apoyo a Mariano Rajoy o a Pedro Sánchez. Es un porcentaje prácticamente igual que las dudas que surgieron antes del 20D. Entre los socialistas que aún no lo tienen claro, el 15,4% de ellos tienen dudas entre PSOE y PP. Sin embargo, este dato sí que es revelador, ya que es el doble que los que el 20D dudaban entre Sánchez y Rajoy (7,5%). Un dato que confirma, en el arranque de la campaña electoral, que hay un porcentaje del electorado socialista que prefiere a Mariano Rajoy en La Moncloa antes que el asalto de Pablo Iglesias.
En las filas conservadoras celebran la catarsis del PSOE y se van a aprovechar de su debilidad. El vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, alimentó nada más conocerse los últimos datos del CIS la teoría de la 'pinza' entre PP y Podemos que tanto conviene al partido conservador: “hay dos bloques posibles” para gobernar: el liderado por su partido o un gobierno de izquierdas.
OBJETIVO: QUE NO GOBIERNE IGLESIAS
Con este mensaje, el PP quiere apelar al voto del miedo para que votantes de C´s y de PSOE depositen su confianza en Mariano Rajoy con el único objetivo de que Pablo Iglesias no consiga gobernar. Por eso, Casado ha recalcado que en España hace falta “una gran coalición” como la que viene defendiendo su partido entre PP, PSOE y C´s. En esta línea, el 'número 3' del PP ha dejado claro que ni Sánchez ni Rivera han aclarado cuál será su postura tras el 26J: si dejarán gobernar a la lista más votada o, como pasó en los meses posteriores al 20D, bloquearán un Gobierno liderado por Rajoy.
Todos los partidos son conscientes de que los últimos escaños se repartirán dependiendo de la habilidad que tengan durante la campaña electoral de despertar a sus electores que aún no tienen claro si el 26J acudirán a las urnas. Antes del 20D, casi cuatro de cada diez ciudadanos decidió su voto durante la campaña electoral. En aquellos comicios, las principales dudas era entre votar partidos tradicionales (PP, PSOE) o los emergentes (Ciudadanos y Podemos). Tras una investidura fallida y cuatro meses de negociaciones infructuosas, los ciudadanos ahora tienen más dudas.
De hecho, el 37,4% de los votantes indecisos que el 20D confió en el PP ahora duda si depositar en la urna la papeleta de Albert Rivera. El porcentaje se sitúa en el 21% de los indecisos socialistas que optan también por la formación naranja. De hecho, el gran problema que tiene Ciudadanos es que es el partido que cuenta con una masa de votantes más infiel. Es decir, cuatro de cada diez personas que el 20D votó a Albert Rivera no repetiría el voto dentro de dos semanas. En otras palabras, solo el 59,5% de los electores que confió en su partido repetiría en los nuevos comicios y de los que dudan, el 24,1% prefiere ahora a Mariano Rajoy.
INDECISOS TAMBIÉN EN LA IZQUIERDA
La nueva alianza entre Izquierda Unida y Podemos también revela un porcentaje mayor de indecisos entre estos dos partidos. De los fieles de Pablo Iglesias, un 21,4% de los dudosos no sabe si depositar la papeleta morada o apoyar a Alberto Garzón, su nuevo socio. Sin embargo, hay votantes tradicionales de IU a los que este pacto no les ha gustado nada. Del total de indecisos, 22,3% no sabe si confiar en Garzón e Iglesias o, por el contrario, depositar su confianza en el PSOE.
En Génova y en Moncloa se resisten a dar por buenos los resultados que les otorga el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en las elecciones de junio: una ligera mejoría en voto, y menos escaños que en diciembre. Creen que superarán al alza esos resultados y que Podemos, sin embargo, se quedará por debajo de los pronósticos «tan generosos» para los intereses de la coalición de Pablo Iglesias y de Alberto Garzón. Esto supondría equilibrar el golpe que volvería a recibir el PSOE en las urnas y dejaría más espacio para la apelación a la gran coalición. No como pacto de gobierno, pero sí para garantizar la investidura de la lista más votada.
La radiografía electoral que deja el último sondeo del CIS no se corresponde con las expectativas con las que trabajan en la dirección popular. Hay quienes desde dentro del PP ya están revisando «el error» de alimentar esas altas expectativas respecto a la mejoría de sus resultados en unas nuevas elecciones porque puede hacer que la frustración el 26-J «sea aún mayor». Y quienes también valoran si es acertado apostar por una estrategia dirigida a polarizar la campaña y basada, por tanto, en el argumento de que la elección es entre el PP o Podemos.
En cualquier caso, el objetivo de Rajoy y de su equipo para conseguir superar la nueva prueba electoral pasa por una combinación entre una equilibrada pérdida de apoyos del PSOE y de Ciudadanos, unido a una mejoría propia. De tal manera que la foto final les pueda ayudar a despejar el camino para poder gobernar. Aunque tuviera que ser con apoyos externos de las fuerzas constitucionalistas y con un Gobierno en minoría. Sin embargo, «una debacle socialista coloca al PSOE en un escenario tan incierto que también hace menos previsible su política de alianzas poselectorales; y esto se complica aún más si la izquierda suma más que el centro-derecha», precisan en el Comité de Dirección del partido.
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La dirección del PP se aferra a la idea de que mejorará al alza las cifras que les da el CIS y sigue convencida de que conseguirá mejorar sus resultados de diciembre. La idea de rebasar el 30 por ciento de los votos parece una quimera de acuerdo con el sondeo que se conoció el jueves, aunque sea la barrera necesaria para garantizarse una investidura con la aquiescencia de socialistas y de Ciudadanos. Si la izquierda suma más que el centro derecha, será aún más difícil que el PSOE y Ciudadanos les faciliten el gobierno. En el equipo de campaña de Génova insisten en que no es posible que todos los escaños que están dependiendo de un puñado de votos, es decir, todos los restos, vayan a parar a la coalición de Unidos Podemos y a sus confluencias. Y fían todas sus esperanzas a esa bolsa de un 30 por ciento de españoles que no tiene aún decidido su voto. Hacia ellos dirigirán sus mensajes de campaña para que funcione el voto útil a su favor. Según el cálculo que hace NC Report para LA RAZÓN, si el PP consiguiese movilizar a los electores que dudan entre apoyar a Ciudadanos o a Rajoy, estaría colocando de su lado más de 630.000 papeletas. Esto llevaría al partido de Rajoy hasta el 32,1 por ciento de los votos y los 135 escaños, tomando como referencia el último «tracking» de NC Report del pasado 6 de junio. Si en un contexto político tan excepcional como éste la campaña de Rajoy fuera eficaz para movilizar a los que dudan entre PP y Ciudadanos y entre PP y PSOE, entonces el PP podría superar los 8.200.000 votos. Y obtendría el 33,5 por ciento de los votos y hasta 140 escaños. En el último «tracking» la intención de voto a favor del PP alcanzaba la cifra de 6.986.000. Todos estos cálculos consideran un nivel de participación para el 26-J como el del 20-D, es decir del 73,2% del censo electoral. De anteriores procesos electorales y encuestas realizadas se conoce que el electorado tiende a exagerar el porcentaje de los que votarán. Si se incluyen los factores de corrección, los electores indecisos entre PP y PSOE alcanzan los 592.630, el 9,4 por ciento. Entre PP y Ciudadanos, hay 630.457, el 10 por ciento. Mientras que entre PSOE y Ciudadanos, 561.107, el 8,9 por ciento. Y entre el PSOE y la coalición Unidos Podemos, hasta 775.462, el 12,3 por ciento.
Los principales partidos centrarán su estrategia en estas dos semanas de campaña en intentar inclinar de su lado a los indecisos que dudan entre otras siglas y las suyas. Como ya ha confirmado el último sondeo del CIS, un pequeño puñado de votos puede mover escaños decisivos. Y ahí es donde van a jugársela los cuatros candidatos que este lunes se enfrentarán en el debate televisivo. Para tranquilizar a sus propios, desde la dirección popular argumentan que la encuesta que confirma el «sorpasso» de Podemos al PSOE «puede ser un buen instrumento para activar el voto útil porque vale para que los ciudadanos vean que la opción de Iglesias como presidente del Gobierno es una realidad, y que jugar con el voto tiene sus riesgos».
POR EL AMOR HACIA EL PP
por Fray Josepho
(Con la música de "Por el amor de una mujer", de Danny Daniel)
Por el amor hacia el PP
jugué con fuego sin temer
a ZP ni a Rubalcaba.
Bebí en las fuentes de Rajoy
hasta llegar a lo de hoy,
en que el poder se nos acaba.
Por el amor hacia el PP
he dado todo sin pedir
compensaciones por mi voto.
Mas la ilusión que yo invertí
han de emplearla alguna vez
cuando les salga del escroto.
Todo me parece una enorme porquería,
pero sé que al fin van a cambiar un día.
Hoy me siento triste, pero pronto recaeré,
y prometo equivocarme una y otra vez.
Por el amor hacia el PP
voy a votar a Rajoy Brey
pues no me curo de mi amnesia.
Y si las cosas están mal,
sin duda pueden empeorar
cuando gobiernen los de Iglesias.
Por el amor hacia el PP
si no hay remedio votaré
a quien me pongan en la lista.
Y aunque me joda de verdad
a ver si pueden gobernar
con el Partido Socialista.
Todo me parece una enorme porquería,
pero sé que al fin van a cambiar un día.
Hoy me siento triste, pero pronto recaeré,
y prometo equivocarme una y otra vez.
Rajoy el serio¿Para cuando la musica y el video? Lo estoy buscando.
Quan Caminàvem (amb lletra) [HQ]
Un saludo
esta es la musica que suena...
NC REPORT España: la última semana de precampaña empieza sin grandes cambios
POR PASAPORTEELECTORAL el 6 JUNIO, 2016 • ( 0 )
PP 30,5% (+1,8)
Unidos Podemos + confluencias 24,5% (+0,1)
PSOE 21,4% (-0,6)
C’s 13,9% (=)
ERC 2,3% (-0,1)
DiL 1,7% (-0,5)
PNV 1,1% (-0,1)
En escaños el PP obtendría entre 125 y 130, Unidos Podemos 80-84, PSOE 80-83, C’s 37-39, ERC 8-9, DiL 6 y PNV 5-6.
Rajoy da por sentado que gobernará solo, con la abstención del PSOE
Solo aceptará el encargo que le haga el Rey si antes ha pactado la investidura «con quien mande en Ferraz» en ese momento
Debería mirar menos a Ferraz y más a Génova.
El silencio es hermoso cuando no es impuesto.