Hablan los inmigrantes independentistas: "Podemos fundar una República catalana"
Llegaron hace años, o no tanto, a Cataluña. Desde la propia UE o desde fuera, muchos desde Asia o África. Y ahora forman parte de la Asamblea Nacional Catalana
¿Independencia? Sí, pero sobre todo calidad de vida. Eso es lo que quieren los inmigrantes independentistas, porque en Cataluña hay una bolsa de inmigrantes, tanto comunitarios como extracomunitarios, que abrazan la causa del ‘procés’. Y para las fuerzas soberanistas son un bocado muy apetitoso. “El objetivo que tenemos no es la independencia, sino mejorar las condiciones de vida. Lo que pasa es que la lectura dentro del Estado español es que está demostrado que esto es una vía muerta. Por tanto, la salvación es crear una cosa nueva, y ahí nadie nos podrá negar que podemos ser tan fundadores de una República catalana como los que provienen de cuatro generaciones familiares de catalanes. Si no participamos del proceso, nuestras sillas estarán vacías. Por tanto, el mensaje es doble: por un lado, pedimos que nos tengan en cuenta. Por otro, nos están diciendo que asumamos nuestras responsabilidades, porque nadie lo hará en nombre nuestro”, dice a El Confidencial Saoka Kingolo, portavoz de la sectorial de Inmigración de la Asamblea Nacional Catalana (ANC).
¿Cómo hay inmigrantes que se apuntan al ‘procés? Por desencanto. Kingolo asegura que Cataluña ha sido una tierra de acogida ejemplar. “Y mejor que España. La primera ley que nos afectaba aquí tiene el nombre de Ley de Acogida, mientras que la de España es la Ley de Extranjería. Eso ya dice mucho”. Y destaca que hace dos meses el Parlamento catalán aprobó una resolución en la que pedía el cierre de los centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), “que funcionan como verdaderas prisiones”.
Para el representante de la ANC, la sensibilidad catalana en materia de inmigración es muy diferente a la española. “Las propuestas sobre el arraigo social para obtener la residencia salieron de Cataluña. Si por España fuera, no se hubieran aprobado nunca. España no se preocupó nunca de aportar soluciones a ese problema. Por tanto, los hechos demuestran que Cataluña busca soluciones. Desde siempre, a Cataluña le ha gustado negociar y pactar y hemos de aprovechar este valor”. Y subraya que, “por lógica, una Cataluña independiente aboliría los CIE. Y, además, se me hace muy difícil imaginar a las autoridades catalanas dando órdenes de disparar directamente contra personas que intentasen entrar en el territorio, como sí ha hecho España”.
Perfilar las líneas estratégicas
Con estas premisas encima de la mesa, la ANC organizó este fin de semana una jornada bajo el lema ‘Construïm la Catalunya plural’ (‘Construimos la Cataluña plural’), en la que invitó a diversas entidades sociales, como SOS Racisme, la Taula del Tercer Sector, Confavc, FAIV y un representante de la comunidad bereber. La jornada contó también con el republicano Oriol Amorós, secretario de Igualdad, Migraciones y Ciudadanía de la Generalitat.
“Estamos por este proceso porque queremos vivir en un país socialmente más justo, económicamente más próspero y culturalmente más rico y diverso. La situación actual no nos permite ni vivir ni proyectar nuestro futuro”, argumentó Kingolo tras la jornada. Y es que la ANC celebrará en breve su asamblea anual para elegir nueva dirección, los ejes programáticos de su actuación y la hoja de ruta para 2016 y 2017. Y todo va conformando las líneas estratégicas de la entidad independentista por excelencia.
En la actual etapa, una parte importante de los esfuerzos independentistas se dirige a captar el apoyo de la inmigración. Lo hizo ERC, eligiendo como cabeza de lista de las generales a Gabriel Rufián, castellanohablante y miembro de la asociación Súmate, y ahora es la ANC la que estudia las propuestas a la inmigración para llevar adelante el ‘procés’. En un momento en que una parte del independentismo apuesta por radicalizarse (la pasada semana se hizo público un manifiesto supremacista que abogaba por convertir el catalán en la única lengua oficial de Cataluña, relegando al castellano, un manifiesto que luego fue contestado con otro que puntualizaba varias de sus propuestas y firmado por una parte de los que habían firmado el supremacista), la ANC plantea la integración de los inmigrantes desde otra perspectiva.
Las conclusiones
La primera conclusión de las jornadas, según explica Kingolo a este diario, es que “la ciudadanía se confunde con la nacionalidad y no es así". La segunda conclusión es que la inmigración “forma parte de manera consustancial de la población. Este es un sistema que tiene como característica que un problema de una persona que viene de fuera es un problema que afecta al país y viceversa”. No hay que olvidar que la población proveniente de fuera de Europa que recaló en Cataluña constituye casi el 18% de la población total de la comunidad, lo que significa que casi uno de cada cinco catalanes es inmigrante extracomunitario. Si se cuenta a los que tienen su origen en otras partes de España, el porcentaje se eleva al 50% de la población. El mérito está en que, en 10 años, los inmigrantes extracomunitarios pasaron del 2,9 al 18%. “Nunca ningún país europeo sufrió un flujo de inmigrantes tan vertiginoso. Sin embargo, aquí no afectó a la convivencia ni a la cohesión social. Eso quiere decir que el sistema funciona y que ya no podemos fijarnos en los países en los que antes nos fijábamos, como Francia o Reino Unido, porque tanto el republicanismo francés como el multiculturalismo anglosajón tienen graves problemas”.
El portavoz de la sectorial de la ANC, sin embargo, señala que, a la hora de seleccionar los invitados a la jornada sobre inmigración, “no miramos la orientación política de nadie. Solo tuvimos en cuenta la representatividad y la trayectoria de las entidades invitadas. La prueba está en que todos los representantes de entidades invitadas menos uno, el representante bereber, M’Hamed Abdelouahed, se manifestaron en contra de la independencia, aunque algunos matizaron que cualquier pueblo tiene derecho a decidir su futuro. Es decir, que se respetan los derechos de los pueblos. Nosotros queremos incorporar todas estas reflexiones a nuestro ideario, porque son una prueba clarísima de que vamos bien”.