La Junta de Castilla y León prohíbe la muerte del Toro de la Vega
Europa Press / rtvcyl - jueves, 19 de mayo de 2016
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves un Decreto Ley que prohíbe matar reses de lidia en espectáculos taurinos populares y tradicionales, lo que afecta al 'Toro de Vega' que se celebra en la localidad vallisoletana de Tordesillas en septiembre, único espectáculo de estas características de Castilla y León que da muerte al animal.
El consejero de la Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, ha presentado este jueves el Decreto que entrará en vigor mañana y será convalidado por las Cortes en un mes con el objetivo de conjugar la tradición y la "sensibilidad" del siglo XXI.
De Santiago-Juárez ha asegurado que para elaborar esta norma se ha puesto en contacto con diversos colectivos entre los que destacan expertos taurinos, partidos de la oposición y con el alcalde de Tordesillas (Valladolid), el socialista José Antonio González Poncela, ya que será la autoridad local la que deba ahora adaptar el Reglamento del festejo para "mantener la tradición" sin dar muerte al toro.
"El objetivo es adaptar festejos y tradiciones a la cultura y la sensibilidad del siglo XXI", ha aseverado el consejero, quien ha considerado que las tradiciones hay que adaptarlas.
En este sentido, De Santiago-Juárez ha recordado que no es la primera vez que se adapta este torneo y ha asegurado que tras las consultas realizadas desde la Junta "prácticamente todo el mundo esta de acuerdo con que esta es la mejor salida para mantener la tradición".
El consejero de la Presidencia ha confiado en que el municipio afectado lo reciba "bien", tras lo que ha reiterado que las tradiciones "hay que adaptarlas a la situación actual". "También se criticó cuando se puso el peto a los caballos en las corridas de toros", ha recordado De Santiago-Juárez.
DECRETO-LEY
El Decreto-Ley aprobado este jueves se estructura en una exposición de motivos en la que se establece la "urgencia" en la aprobación del texto como consecuencia de la "fuerte demanda social" y la "movilización ciudadana" y un artículo único en el que se establece textualmente que "en la Comunidad de Castilla y León queda prohibido dar muerte a las reses de lidia en presencia del públicos en los espectáculos taurinos populares y tradicionales".
Sobre este punto, De Santiago-Juárez ha detallado que en Castilla y León existen 13 espectáculos catalogados como tradicionales pero únicamente es en el Torneo del Toro de la Vega en el que se da muerte al animal.
El artículo de esta normativa establece además que se entiende por espectáculos taurinos populares aquellos festejos en los que se utilicen reses de lidia para el ocio y recreo de los ciudadanos. En concreto tendrán esta consideración en encierro, pudiendo ser urbano, de campo y mixto; vaquillas, capea o probadilla y concursos de cortes.
La Junta detalla además que se entiende por espectáculos taurinos tradicionales aquellos festejos populares con reses de lidia cuya celebración arraigada socialmente se realice en la localidad de forma continuada desde tiempos inmemoriales, es decir, en los que se acredite que tienen una antigüedad de al menos 200 años.
Por último, el texto de la norma establece una disposición derogatoria que declara la pérdida de vigencia de las disposiciones de igual o inferior rango en aquello que lo contravengan y las disposiciones finales eluden a la habilitación normativa para su desarrollo y ejecución.
HISTORIA DEL TORO DE LA VEGA
La celebración del Toro de la Vega en la localidad vallisoletana de Tordesillas ha provocado durante los últimos años un acalorado debate e incluso enfrentamientos entre sus defensores y los que critican esta tradición.
La versión oficial sobre los orígenes del festejo no es muy clara, ya que podría situarse incluso en 1335, cuando el Rey Pedro I de Castilla decretó que los torneos de lance con toros que ya se hacían en muchas localidades se debían celebrar a campo abierto, terminando la justa "con el despeñamiento del morlaco".
El festejo se celebra todos los años en septiembre, en el marco de las fiestas en honor de Nuestra Señora la Virgen de la Peña, patrona de Tordesillas, el primer martes siguiente al día de la Patrona. En la jornada previa se desarrolla un primer encierro nocturno en el que el toro va acompañado por cabestros (mansos) desde los corrales, situados en la Vega, hasta la plaza de toros.
El animal que protagoniza el festejo se elige varios meses antes por parte del Patronato que lo regula y con las condiciones de que tenga "gran presencia y trapío", entre 4 y 7 años y más de 600 kilogramos de peso.
Pese a que la afluencia de público a este festejo puede rondar las 35.000 personas --en un pueblo de 9.000 habitantes--, las personas que quieran atacar al toro con lanzas deben inscribirse previamente.
NORMAS ACTUALES DEL TORNEO
Los participantes, que no pueden ir en vehículos a motor, sólo a pie o a caballo, tratan de matar al toro clavándole una lanza antes de que sobrepase los límites fijados por la organización. Si lo consigue, el toro ganaría el torneo y sería indultado. El lancero que se estime que ha asestado la herida mortal será ganador del 'torneo', que no conlleva premio en metálico.
Se trata de un festejo taurino que se celebra tradicionalmente en el mes de septiembre en el que varias decenas de personas armadas con lanzas intentan abatir a un toro, bien sea a pie o bien a caballo, para ganar el 'torneo'.
El pleno del Ayuntamiento aprobó en el año 2013 una ordenanza para regular el torneo que modificó la anterior regulación de los años 90 y estableció una lista de infracciones castigadas con multas de hasta 9.000 euros.
El torneo siempre se ha regido por unas normas de lidia, recogidas en un reglamento, que establecen que los lanceros pueden intentar abatir al toro sólo en campo abierto, a cuerpo limpio, sin tipo alguno de engaño y en su salida no deberá haber defensa u obstáculo artificial que lo beneficie para su cobijo. Deben enfrentarse al toro de uno en uno y se intenta seguir un orden que marca el turno del primer lancero que haya alanceado al toro.