Estaba en el BOE el 17/10/2015.
Los "hechos controvertidos" sucedieron el 09/11/2015.
No hubo narices de intervenir o suspender. ¿Sabes porqué? Porque ante una intervención que sería entendida por la inmensa mayoría de catalanes (indepes o no), como una ocupación o usurpación ilegal, así como por la inmensísima mayoría de funcionarios y empleados públicos, sería IMPOSIBLE que esa intervención sirviese para nada más que llenar titulares de prensa.
Solo hay dos maneras en que rija una situación de legalidad aceptada:
O por la via Locke, el contrato social, la mutua aceptación de unas normas comunes;
o por la via Hobbes, la coerción violenta del fuerte sobre el débil.
La vía Locke es la usada para definir los estados democráticos de derecho.
La via Hobbes es la usada para justificar las dictaduras y las conquistas colonizadoras.
El problema de la via Locke, que es la que actualmente define el presente de la España constitucional que conocemos, es que una parte muy importante de la ciudadanía no acepta como legítima la regulación legal existente. Y casualmente la mayor parte de esa ciudadanía descontenta está en Catalunya. Sin que eso implique que el independentismo separatista de España sea mayoritario aquí.
Por otra parte, si bien la situación de descontento (por múltiples causas) es mayoritario en Catalunya, también lo es la preferencia por soluciones Locke, pactos y contratos sociales de mutuo entendimiento. Es muy muy muy minoritaria la facción hobbesiana.
Contrariamente, en el lado "español-mantenimiento del statu quo actual", la pulsión prohobbes es inquiretantemente fuerte, apareciendo frecuentemente añoranzas de antiguos "caudillajes" y "derechos de conquista" que clamaba el fallecido literato ferrolano en 1995 (collons con los ferrolanos!!!, por cierto...).
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!