Aquellos enemigos de la fiesta brava, preguntan casi siempre ¿porqué el toreo es un arte?; mientras que, los que amamos y algo conocemos sobre la verdad de esta hermosa fiesta, muchas veces, no sabemos contestar a la misma. ¿Porqué ocurre esto? Simplemente, porque muchos, no tienen muy claro lo que les están preguntando. Ante esta discrepancia, voy a tratar de explicar cual sería mi respuesta sí, alguien me haría a mí esta pregunta. Sin embargo, esta respuesta, de acuerdo a las opiniones personales, puede parecerles correctas o no.
Considero que, en primer lugar, tenemos que partir del concepto de lo que es el arte: “Se le llama arte, a las creaciones mediante las cuales, el ser humano expresa una visión sensible, en torno al mundo que lo rodea, sea este real o imaginario. El arte usualmente expresa ideas o emociones, a través de recursos plásticos, lingüísticos, sonoros o mixtas. El arte expresa percepciones y sensaciones, que tienen los seres humanos que no son explicables de otro modo. El significado de la palabra "arte" varía, según la cultura, la época, el movimiento o, el grupo de personas para las cuales el término es productor de sentido”.
Analicemos esta definición y, veamos si tiene algo que ver con el toreo. Cuando uno está mirando torear, cada pase, ¿es o no una visión sensible? Yo creo que sí. El toreo, ¿usa y expresa usualmente, ideas y emociones? Yo creo que sí. ¿Es o no el toreo, una actividad de movimientos plásticos y hermosos? Yo creo que sí. Cuando uno esta en la plaza o en el campo, cada actividad, ¿expresa o no percepciones y sensaciones? Yo creo que sí. El toreo, ¿es o no una parte de la cultura de los pueblos, de acuerdo a sus épocas? Yo creo que sí. Es decir, se justifica, solamente analizando un concepto de arte, que el toreo es en realidad un arte.
Pero, también ha ingresado una nueva palabra que es muy importante analizarla. Me refiero a la palabra cultura. “La cultura, es el conjunto de todas las formas y expresiones, de una sociedad determinada. Como tal, incluye: costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas de la manera de ser, vestimenta, religión, rituales, normas de comportamiento y sistemas de creencias. El concepto de cultura, es fundamental, para las disciplinas que se encargan, del estudio de la sociedad, en especial para la antropología y la sociología”.
El toreo, ¿es o no una forma de expresión de una parte de la sociedad? Yo creo que sí. En muchos países del mundo, el toreo ¿es o no una costumbre? Yo creo que sí. La fiesta brava, en general, ¿tiene o no normas y reglas de una manera de ser y vivir? Yo creo que sí. La fiesta taurina que, involucra la actividad del toreo, ¿es o no, para muchos, un verdadero ritual? Yo creo que sí. Como parte de las actividades de la sociedad, al hablar del toreo, ¿se refiere a disciplinas que estudian una parte de la sociedad? Yo creo que sí. Es decir, una vez más, se puede establecer que, el toreo no solamente es un arte, sino también, parte de la cultura de muchos pueblos.
Finalmente, veamos la naturaleza del toreo, según escribe el literato Mario Carrión, cuando dice: “Los caballeros, moros y cristianos, durante los ocho siglos de la Guerra de la Reconquista en España, cansados de matarse unos a otros, de cuando en cuando se tomaban un descanso; pero, para no aburrirse y también para desahogar sus bríos bélicos, competían en la caza de la fauna, que en el suelo ibérico vivía. Ciervos y otros inofensivos animales eran fáciles presas; una vez que otra, un oso o un jabato acorralado les ofrecía una leve resistencia, poca para tan esforzados caballeros. Pero, la escena cambiaba, cada vez que se enfrentaban con el toro de Iberia. Esta bella e impresionante fiera, con una bravura noble sin par, al ser molestada, prefería morir matando que huir, convirtiendo su caza en una contienda en la que, los más atrevidos guerreros podían alardear de su valor. Quizás un noble, con el alma de empresario, se le ocurrió atrapar vivos a varios cornúpetas, llevarlos a la villa y, allí, recrear las peripecias de la caza para que los caballeros se lucieran y ganaran la admiración de sus vasallos. Así, en un rincón de la España Medieval, el embrión de lo que hoy es la fiesta nacional española, era engendrado”.
Distinguidos amigos, hay que ser ciegos o, lo que es peor, no querer ver y, entender, que el toreo, es un maravilloso arte y, parte de la cultura de los pueblos. Por favor, no acabemos con lo que, muchos habitantes de esta convulsionada tierra, necesitan para llenar gran parte del espíritu, que todo ser humano tiene.