De la mism forma que tú sólo ves lo que te muestran los medios de comunicación y, posiblemente, lo que tu estrecho ángulo de visión te permite ver, yo puedo pensar que realmente los culpables de toda esta violencia que describes, sean los MOSSOS. Éstos tenían una función que cumplir y a la que se habían comprometido. En vez de cumplir con su cometido, habilmente pidieron la intervención de la PN y GC. La verdad es que les salió muy bien la encerrona y los cuerpos de seguridad nacionales picaron como pardillos.
No entiendo tanto odio, y más viniendo de Un Polako.
La Policía Nacional trata de evitar que los votantes entre en el colegio electoral. Efe
LA TRIBUNA
Yo estuve allí y esto es lo que viví
La autora, magistrada, relata su experiencia en la jornada del referéndum ilegal, ante un colegio habilitado para la votación.
Olga Bautista Camarero
1 de octubre en cualquier lugar de Cataluña. No quería que me lo contasen, ni unos ni otros, por eso a las 8 de la mañana estaba en la esquina del colegio electoral de mi barrio.
Había unas 200 personas, y poco a poco iba llegando más gente de todas las edades, sólo uno se arropa en la estelada, pero alguien le indica que se la quite y lo hace. Hay gente también en el patio del colegio, la puerta está cerrada, pero se encaraman en la verja. Son jóvenes; algunos, niños.
Una pareja de mossos d'Esquadra está en la esquina opuesta a la mía. No hacen nada, miran al infinito. Una joven se acerca a darle dos claveles blancos, que no rechazan, pero acto seguido los dejan en un banco cercano. Una madre con sus dos hijos pequeños, de entre 5 y 7 años, se acerca a la puerta del colegio.
Los niños sacan unos instrumentos de música y se ponen a tocar Els Segadors. La gente se calla, escucha, uno de los mossos comenta que le parece emocionante; yo no doy crédito a tal comentario.
Por medio de megáfonos organizan el comienzo de la votación. Piden a los niños y a la gente mayor que se coloque en la puerta, que se forme un pasillo que proteja a los que van a votar. Hay hasta un octogenario con una silla que se ha traído de casa. Se forma una fila considerable de gente dispuesta a votar.
Se comenta que se puede hacer sin sobre, en cualquier colegio y con cualquier papeleta que se hayan traído de casa. Todos consultan las redes sociales para tener información.
¿No han sido sus propios padres quienes les han colocado en la puerta del colegio sin pensar en su integridad?
Me encuentro mucha gente conocida, me miran con perplejidad, les comento que he venido a verlo porque no quiero que me lo cuenten. Parece que les sorprende gratamente,
me comentan la emoción que han sentido cuando, de madrugada, han llegado las urnas. Yo callo.
Sólo quedan dos minutos para que se abra el colegio, reconozco que no entiendo la pasividad de los mossos y que empiezo a indignarme.
De pronto alguien avisa de que viene la policía.
Unos cinco furgones de la Nacional avanzan por la calle. Se deshace la fila y se forma una piña en la puerta del colegio. La gente sale a los balcones, la policía se despliega en silencio, comienzan los gritos de “asesinos”, “hijos de puta” y ”votaremos”.
Se intentan acercar a la puerta del colegio, les increpan, les tiran agua. Aguantan impertérritos.
La gente forma una cadena abrazándose unos a otros para que no entren en el colegio. Los agentes disparan al aire,
los niños se asustan y lloran y entonces la gente les insulta porque no tienen vergüenza, “¿no veis que hay niños?”. Y yo me pregunto, ¿qué hacen aquí estos niños? ¿No han sido sus propios padres quienes les han colocado en la puerta del colegio sin pensar en su integridad? Nuevamente siento vergüenza.
Los agentes no miran a la cara de los que, sin ningún pudor, se les colocan delante para insultarles
Vienen más furgones, salen rápidamente los policías y se avivan los insultos, las consignas, los gritos. Algunos empiezan a correr, no sé muy bien por qué. Aumenta la tensión. Y entonces,
por primera vez en mi vida, me identifico con el carnet profesional ante el inspector al mandointeresándome por si puede haber problemas. Me indica que tienen orden de no cargar, pero me ofrece un asiento en un vehículo si la cosa se pone fea. Se lo agradezco, pero estoy como espectadora y no tengo intención de molestarles en su trabajo. Me mantengo fuera del cordón policial.
La policía se mueve rápido. Algunos agentes forman un cordón protegiendo los vehículos e impidiendo el paso de la gente mientras el resto entra en el colegio a retirar las urnas y las papeletas.
Y sí, hay un herido. La gente grita con fuerza que son "asesinos", y vuelven los insultos. Comentan que es "violencia" ante un "acto democrático".
De entre el tumulto sale mi madre, catalana y firme defensora del hecho diferencial, pero no independentista. Indignada me comenta que
bastante había aguantado ya el policía al energúmeno que le escupía, insultaba y empujaba, y textualmente dice: “Antes le hubiera dado yo”.
Los agentes no miran a la cara de los que, sin ningún pudor, se les colocan delante para insultarles, reclamándoles respeto a la "democracia", recriminándoles su "opresión", señalándoles como "invasores".
Son muchos, jóvenes, mayores, hombres y mujeres que sin reparo se colocan a escasos centímetros de los policías para increparles con todo lo que se les pasa por la cabeza.
Incautadas las urnas se despeja la zona. Aquí no se votará. La policía se desplaza a otro punto conflictivo
Delante de mí un hombre descarga su ira verbal frente a un agente que desvía la mirada y ni se inmuta externamente; supongo que por dentro debe llevar la procesión. Cuando el individuo se cansa y se marcha, el policía me mira y no puedo reprimirme, vuelvo a sacar el carnet profesional, se lo exhibo al tiempo que le digo lo orgullosa que estoy de ellos.
Sorprendido me sonríe y me da las gracias.
Incautadas las urnas se despeja la zona. Aquí no se votará. La policía se desplaza a otro punto conflictivo, y yo, después de dos horas de formar parte de
la triste actualidad que nos ha tocado vivir en Cataluña, también me voy.
Siento indignación por lo que he tenido que escuchar, estupor por la ira que gran parte de la gente rezumaba, cierto temor por lo que pueda pasar mañana -y quien dice mañana dice de ahora en adelante-.
Estoy convencida de que mi versión no será la que cuente la gente, porque no ofrece el victimismo buscado, pero yo estuve ahí, y esto es lo que viví.
*** Olga Bautista Camarero es magistrada y miembro de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria.
#1968
Re: Cataluña 2017: El final del camino.
Probablemente la realidad sea como la pintas. Pero no sé sí me gustaría pertenecer a una sociedad en la que tengo la certeza de que no se respeta la igualdad. La incertidumbre de pensar que hoy estoy en la lista blanca y mañana puedo estar el la negra, me puede crear ansiedad.
La cruda realidad es que nos mienten y nos utilizan.
al margen del referendum .... las actuaciones, yo esta mañana he hecho dos ejercicios y me he gastado unos 20 € aprox. ... he adquirido 5 periodicos españoles, para ver las diferentes ópticas, La Vanguardia, El País, ABC, Punt-Avui y La Razón ... pero como ya suponía de una forma descarada o velada, todos barren para casa, para sus opciones editoriales, lo cual entra entro de "la normalidad" acostumbrada.
No contento con ello, he adquirido a través de amigos varios periódicos de estados no sospechosos de posicionarse precisamente a favor de la secesión catalana, porque como es lógico en terminos europeos no lo van a hacer, algunos estados tienen ya bastantes problemas en casa, como para meterse en algo que consideran "interno".
2 periódicos finlandeses, en uno de los cuales el primer ministro Sauli Niniistö que no es sospechoso de Cupero o Podemita presisamente, declara su incredulidad ante la actuación policial, el Sr. Niniistö es del partido conservador, igual que el Partido Popular y vota en Europa en el mismo grupo.
2 periodicos franceses, Libertatión y L'Independant
El británico The Guardian.
Todos tienen la misma opinión ... que la respuesta policial fue excesiva.
Y no dudo que hubo provocaciones, pero no las hay siempre cuando hay cordones policiales ??? y la mayoria de los policias saben que esto ocurre y no por ello cargan a la primera !!!
A mi se me puede censurar por considerarme parte ..... pero cuando ves que a nivel europeo, y igual que los periódicos enumerados hay opiniones parecidas en Italia, Alemania, etc., yo me aplicaría una máxima, y repito que estoy centrando el tema en los incidentes. ... vamos a ver ... yo tengo un problema y una disputa con una persona, la culpa será mía, suya o tal vez una parte de cada uno (que no tiene que ser precisamente el 50%) ... pero si yo tengo un problema con uno, con el otro, con el de más allá, etc., creo que debo empezar a analizar si soy yo el problema.
Entonces si buena parte de los periódicos europeos indican exceso, y no están implicados en el asunto, habrá que pensar (solo un poquito) que tal vez si hubo algo de ello .....
¿Quien era el responsable máximo del mando y la coordinación del operativo conjunto?
Si a pesar de ser el que por mandato judicial estaba al mando supremo del operativo de policía judicial, que necesariamente debía se conjunto, y bajo el amparo de la ley de FFCCSE art. 46.2, el Coronel de los Cobos decidió seguir las instrucciones "políticas" de Mariano, Zoido y Milllo, es el único y directo culpable tanto de la ineficacia del operativo como de los actos criminales cometidos por sus "perros rabiosos".
Claro que una cosa es actuar según los habituales procedimientos de las cloacas del estado y los "afinamientos" de la fiscalía, y otra muy distinta hacerlo bajo el amparo y la tutela judicial efectiva. Así que, desacato en toda regla al mandato judicial, y a montar el teatro de los malos fueron otros. Lástima que aunque pudieron cerrar el espacio aereo, no pudieron cerrar el espacio periodistico y las comunicaciones de internet, y los desmanes y vejaciones ordenados (pues por muy cenutrios que sean esos cabestros, si hacen es porque se les ordena hacer), pues salieron en toda la prensa del mundo mundial.
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!
Palol de Revardit, el pueblo catalán de 470 habitantes donde votaron 1.002 personas
El «sí» obtuvo 982 apoyos entre los 1.002 votos que hubo en esta localidad a pesar de que la Guardia Civil tiró durante la mañana el sistema informático que sostenía el «censo universal»
LA ALCALDESA SEPARATISTA DE CALELLA ORDENA A LOS HOTELES QUE LES ECHEN
Caza de brujas contra los policías y guardias civiles en Barcelona: "Nos han dicho en el hotel que nos marchemos"
"Se han portado con nosotros maravillosamente pero al final no han tenido mas remedio que ceder"
Los testimonios son escalofriantes. Agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado se han puesto en contacto con Periodista Digital para narrar como los pacíficos independentistas están amenazando a los dueños de los establecimientos donde se alojaban para dar la orden de echarlos a la calle ahí inmediatamente. "Hay listas negras de toda clase: ciudadanos que ponen banderas de España en balcones, periodistas, comercios, profesores... todo lo que puedas imaginar", afirman.
"Nos han pedido en el hotel Vila en Calella que nos marchemos. Se han portado con nosotros maravillosamente pero al final no han tenido mas remedio que ceder".
La situación de absoluto descontrol y pánico a esa Gestapo silenciosa que atenaza a los catalanes que no piensan como ellos.
"Han faltado la mayoría de los camareros a trabajar hoy, por amenazas y presiones. Han tenido que cerrar con maderas y persianas todas las ventanas... como cuando viene un huracán... han cortado los suministros de comida, supongo que algunos distribuidores por convencimiento propio, otros por presiones. Han tenido que colgar el cartel de Hotel cerrado".
Así todo, los agentes no dejan de mostrarse agradecidos con los dueños de los establecimientos, víctimas de la omertá nacionalista:
"Nosotros, con todo el agradecimiento hacia estas personas que nos han tratado tan bien, nos vamos para que ellos no tengan mas problemas. 250 guardias nos vamos... no sabemos a donde".
Esto ha sucedido también en otros establecimientos de Calella dado que la alcaldesa de ese municipio barcelonés, Montserrat Candini i Puig, de CIU, ha llamado al director de varios hoteles, entre ellos el Hotel Vila, y le ha dicho que "o nos echa o paraliza el expediente de una licencia de reforma total del hotel. Ha recibido varias llamadas, una de ellas diciéndole que le van a quemar el hotel, otras amenazando de muerte a sus padres y recordándole que tiene niños pequeños".
Según OKdiario, lo mismo ha sucedido en otros establecimientos como el Hotel Les Palmeres y el Hotel Catalonia, que les han pedido a los agentes que se marchen por la coacción de los independentistas.
El director del Hotel Les Palmeres ha requerido "amablemente" a los responsables de estas unidades policiales a que se marchen por el "temor a que se hagan escraches por su presencia" delante de ambos hoteles, y por "la incomodidad que puede suponer al resto de clientes".
Se trata de más de cien policías pertenecientes a la Unidad de Intervención Policial (UIP) y Grupos de Protección y Respeto (GPR) que esta noche habrán de hacer las maletas tras la invitación de los responsables de estos hoteles a que se vayan. Según se les ha indicado, "tienen de plazo hasta las 12 del mediodía del martes 3 de octubre".
#Calella Hotel Vila. Hotel tancat. pic.twitter.com/QyGKyqXjiu
— Jordi Verdura (@jordiverdura) 2 de octubre de 2017
Amenazas de muerte al dueño del hotel Vila de calella por tener alojados a la guardia civil hay llevais a los pacificos que se entere españa
— Er Titi (@craex29) 2 de octubre de 2017
Boicot activo a todas las que hospeden a Policias,Picoletos,Mossos y demás criminales.https://t.co/OjYkiaEl1a — OBRERAS EN LUCHA (@Kaikot) 2 de octubre de 2017
Recordeu que si voleu passar una nit a Calella, NO aneu mai al Hotel Vila.
Us volem fora.#NiOblitNiPerdo
— Ernest (@Ernest1899) 2 de octubre de 2017
Mai més malalts d'odi dormint als hotels del nostre poble.
Lo d'avui amb els terroristes de l'Hotel Vila de #calella no S'oblida.
Fora!
— Ernest Pancho (@ernestpantxo) 1 de octubre de 2017
Seria un bon moment perque @grupserhs expliques que han demanat a @interiorgob que @guardiacivil abandoni l’Hotel Vila de #Calella #compolin pic.twitter.com/HmEayvZ9NO
— Spindoctors.cat (@Spindoctors_cat) 2 de octubre de 2017
El @grupserhs és propietari de l'immoble de l'Hotel Vila de Calella, i en porta la comptabilitat. És on s'allotja la guàrdia civil. pic.twitter.com/w8rN1kenWv
— David Jou (@DavidDovlatov) 2 de octubre de 2017
Y quien se cree que es la alcaldesa esta ????? el Hotel es un negocio privado ..... mira del mismo modo que censuro la actuación de algunos policias, repito, de algunos policias, pero sin considerar que son casos aislados, porque no solo fueron unos pocos casos ..................... tal como comento en la respuesta 1969 ..... también censuro la actuación de esta señora .que no es nadie para mandar en un negocio privado .....
Yo no me siento orgulloso de la violencia por eso no hago un comentario como el que le has hecho a mentafresc donde lo calificas de facha, perro y textual " Algún día le abrirán la cabeza a él y luego reiremos nosotro", la violencia también es verbal y tu odio te califica.
Me gustaría verte en el caso contrario, imagina una situación de ancianos y niños que ayer estuvieran bloqueando alguna puerta para impedir que gente como tu votara. Me gustaría ver vuestra contención y respeto, me gustaría ver como los trataríais, pero TEMERÍA por ellos, como temo por todo el que no piense como vosotros pues no los aceptais.
Me gustaría veros también siendo acorralados, empujados y agredidos mientras realizais vuestro trabajo, en el caso de ayer ingrato de policía y guardía civil, nuevamente TEMERÍA lo peor.
Replantearos vuestro odio, pensad un poco e impedid de una vez que otros piensen por vosotros. Un saludo
#1978
Re: Cataluña 2017: El final del camino.
Urulu, celebro leer una intervención tan cargada de humildad, concordia y empatía con los diferentes. Permíteme la libertad de sentirme preocupado por los que piensan como tú, porque seréis los primeros en sufrir las consecuencias de la cruda realidad.
La vida real es la que és, no la que nos quieren hacer ver. Piénsalo.
Un saludo
Pd: No hace falta que te despidas con "A joderse toca chavales". Nosotros ya sabemos que estamos jodidos con el PP. No es necesario que nos lo recuerdes. Yo, de todo corazón, no quiero que te jodas tú. Disfruta de tu sueño. Cuando despiertes, porque de los sueños se despierta, ya nos contarás.
Estos días Cataluña está infestada de símbolos y de resonancias históricas, que es una forma que tiene la política de degenerar cuando renuncia a dirigirse a la razón para apelar al sentimiento. El Gobierno de
Carles Puigdemont quiso que Cataluña alcanzara su punto de ebullición patriótica en octubre. La tentación simbólica era poderosa. En octubre de 1934
Lluís Companys traicionó a la República y proclamó el Estado catalán; y en octubre de 1940 fue fusilado después de un consejo militar franquista. La forja de símbolos es una tarea bastante sencilla. Sólo hace falta un poco de voluntad y algo de desvergüenza, y de ambas hay de sobra en la factoría discursiva del nacionalismo.
Hay locos que se creen
Napoleón y los hay con delirios más modestos. Puigdemont se parece tanto a Companys como la España de hoy se parece a aquella de la que Cataluña se separó durante horas. La Historia jamás se repite, ni como farsa ni como tragedia, aunque puedan existir algunas semejanzas.
Hoy como ayer, burgueses y agitadores se confunden en la extravagante bacanal del bloque secesionista, que -hoy como ayer- divide sus esfuerzos entre la lucha anarcosindicalista y la patriótica. Hoy como ayer, una parte de la izquierda transige con las aspiraciones de los sediciosos por puro odio a las derechas, la CEDA de ayer y el PP de hoy. Hoy como ayer los nacionalistas traicionan el pacto constitucional al que se habían sumado a cambio de que se le concediera a Cataluña un autogobierno reconocido en un estatuto de autonomía. Y hoy como ayer la coartada del nacionalismo para atizar el fuego de la discordia es un recurso de inconstitucionalidad contra una de sus leyes.
A todos estos ecos de la Historia se le pueden oponer mil matices porque los paralelismos históricos siempre son tramposos. Pero se puede extraer alguna lección. Si en algo se parecen los actuales promotores de la secesión a Companys es en su capacidad para convertir un conflicto de competencias en una afrenta histórica de una gravedad tal que obliga a la separación. En 1934, el agravio fue la declaración de inconstitucionalidad por parte del Tribunal de Garantías de la Ley de Contratos de Cultivo. Sólo cuatro días después de que se dictase la sentencia de anulación, el Parlamento catalán desafiaba a la República con la aprobación de una nueva ley exactamente igual que la anterior en una sesión cargada de violencia y de intimidaciones a la oposición. Le sucedieron meses de tensión y, tras una huelga revolucionaria, el 6 de octubre Companys proclamó desde el balcón de la Generalitat «el Estado catalán de la República Federal Española». El golpe de Estado fue sofocado en tan sólo 10 horas por el general
Domingo Batet al mando de unos centenares de hombres. Companys se sorprendió de que la muchedumbre que festejó la independencia con tanto entusiasmo se esfumara en cuanto llegó el momento de defenderla.
Puigdemont ya tiene la tensión y la huelga. Sólo falta por saber si también tiene el coraje -o la inconsciencia- para enfrentarse a una condena por rebelión. Con la muchedumbre mejor que no cuente. Cuando el presidente de la Generalitat consiguió entrar en el centro de votación que, en la lógica teatral de este referéndum, le correspondía hizo una declaración muy reveladora ante los medios. Desplazó el foco. El argumentario ya no empleaba la fingida retórica electoral. Es difícil mantener la farsa cuando es el propio presidente el que tiene que cambiar de colegio electoral sobre la marcha. No habló de resultados o de participación sino de la represión violenta del Estado. El procés no termina aquí, sólo entra en una nueva fase y todo indica que, tras la huelga, Puigdemont jugará exactamente la misma carta que jugó Companys en 1934: el Govern ya no puede contener el ímpetu revolucionario del pueblo catalán y se impone una solución, es decir, una declaración unilateral de independencia.
Hay otra semejanza entre Puigdemont y el mártir del nacionalismo catalán. Un hilo histórico que une ambas épocas, tan lejanas. En marzo de 1936,
Manuel Chaves Nogales viajó a Barcelona, recién restablecida la Generalitat e indultado Lluís Companys. El periodista sevillano, como tantos otros por entonces, lo consideraba un político insignificante. La figura de Companys fue exageradamente reivindicada por
Vázquez Montalbán a principios de los 80 y definitivamente engrandecida por el martirologio nacionalista. Pero mientras vivió, muchos veían en él a un puigdemont, un presidente circunstancial y abrumado. Al terminar una de tantas manifestaciones desbordantes, Chaves Nogales anotó la opinión de un barcelonés: «A nuestro pueblo le entusiasman esas grandes paradas de la ciudadanía. Pero acaso entre una y otra, aunque sólo mediasen tres o cuatro meses, alguien tendría que preocuparse de rellenar el tiempo con una tarea que quizás no sea del todo superflua: la de gobernar, la de administrar, la de hacer por el pueblo algo más que ofrecerle ocasión y pretexto para estos deslumbrantes espectáculos».
La opinión del propio Chaves Nogales la recoge
Xavier Pericay en Cuatro historias de la República. «Reconozcamos que Cataluña tiene esa virtud imponderable: la de convertir a sus revolucionarios en puros símbolos, ya que no puede hacer de ellos perfectos estadistas». Hoy como ayer.
Puigdemont tras la estela de Companys
83 años. En octubre de 1934, Lluís Companys proclamó el Estado Catalán desde el balcón de la Generalitat. Una independencia efímera de sólo unas horas. En octubre de 2017, Carles Puigdemont también pretende proclamar la independencia. Antes de subirse a cualquier balcón, ayer acudió a votar en el referéndum ilegal. Lo tuvo que hacer a escondidas, en un centro que no era el suyo. Luego. eso sí, acudió a su colegio a hacerse la foto.
Lo de ayer, en términos de garantias procesales no fue precisamente ejemplar. Sin embargo, sucedió y existió. Por la noche, al presentar los resultados, muy hábilmente Turull se refirió a "papeletas recogidas", diferenciando sutilmente que una cosa era el recuento de "papeletas", y otra cosa diferente, aunque correlacionada (se desconoce el coeficiente) los "votantes" y su expresión/decisión de voto.
Lo del censo universal, además de habilitar que cualquiera pudiera ir a votar a la mesa que le pillara mejor y más cercana, lo cual explica que según el lugar los votos registrados puedan superar incuso a los habitantes censados, tenía otro mecanismo de depuración. Por eso aun no se han proclamado los "resultados" de manera oficial, pues aun hay que pulir efectos indeseados.
El mecanismo para blindar ante hackeos era el llevar una lista manuscrita de votantes (DNIs), que cuando fuera posible, sería volcada a la base de datos de recuento. De esa manera, si algún votante votó reiteradas veces (y hubieron varios bastantes que lo hicieron, tal y como queda acreditado por pruebas gráficas), el sistema de recuento podrá mostrar el total de votos registrados, y el número de votos emitidos por votante. Para la inmensa mayoría, su voto solo saldrá reflejado 1 vez. Pero también saldrá reflejado los que votaron 2, 3 y 4 veces.
Por supuesto que es imposible saber si el sentido de su voto múltiple fue SI, NO, Blanco o nulo, y para eso habrá que establecer algún tipo de algoritmo probabilístico, que muestre resutados verosímiles dadas unas determinadas hipótesis razonables.
Como el contraste de votantes es respecto de un 90 % de papeletas del SI, el resultado del SI está más que matemáticamente demostrado. Depurado el resultado oficial de las multiplicidades de voto, se podrá decir no un número concreto, sino un intervalo equiprobabilístico de máxima probabilidad:
SI: 87 % - 93 %
NO 6 % - 8 %
etc etc
Algo muy parecido a los resultados de una encuesta.
A partir de aquí, viene la cocina política del asunto. Que si los votantes de las urnas incautadas votaron de la misma manera que el resto, que si los votantes de las urnas incautadas fueron a repetir su voto en otras urnas, que si hay descuadres entre votantes (telemáticos y en listas a mano) y papeletas contabilizadas... Y por supuesto, que si el "resultado" que se ofrezca (que no será más que una extrapolación probabilística), respecto del censo convocado es tanto o cuanto %.
Y por supuesto, en cuanto a la formalidad, este referendum y su resultado no sería precisamente un documento inscribible en un registro de la propiedad. Pero al contrario de las certezas sobre la inexistencia de la realidad que tienen en La Moncloa, ayer cientos de personas resultaron heridas gratuitamente por las FFCCSE, miles de personas vieron violentado su constitucional derecho a reunión, expresión, opinión, seguridad e integridad física y moral, y millones de personas expresaron pacíficamente unas ideas políticas con toda su fuerza (democrática),
la plus belle des ruses du Diable est de vous persuader qu'il n'existe pas!