Los fiscales respaldan al juez Llarena y no aceptan la entrega limitada de Carles Puigdemont
TRIBUNALES
El abogado de Carles Puigdemont, Andreu Van Den Eynde SANTI COGOLLUDO
La Fiscalía del
Tribunal Supremo considera que "no es asumible" una entrega parcial de
Puigdemont como la establecida por el tribunal alemán. Así lo sostienen fuentes del Ministerio Público, que consideran que la Audiencia de
Schleswig-Holstein ha infringido claramente la normativa europea de la euroorden al entrar a valorar aspectos que sólo corresponde examinar a los magistrados del Alto Tribunal que celebren el juicio del 1-O.
La reacción a la decisión alemana está en manos del juez instructor,
Pablo Llarena. El Ministerio Público no tiene obligación de pronunciarse sobre lo que corresponde hacer ahora. Si el magistrado recabara su opinión, ésta estaría en manos de los cuatro fiscales del caso -que ya se opusieron a la primera negativa alemana- y de su nueva jefa, la fiscal general
María José Segarra.
Fuentes relevantes de la Fiscalía afirman que
la resolución alemana podría considerarse nula por vulnerar la
Decisión Marco de la UE que dio vida a la euroorden. En particular, estiman que entrar a valorar la intensidad de la violencia supuso suplantar al tribunal de enjuiciamiento. Se trataría, por tanto, de una decisión "ilegal" cuyos efectos jurídicos no se deberían asumir.
Se añade que una entrega limitada daría lugar a "una grave disfunción" en el juicio del 1-O, con el máximo responsable acusado por menos delitos que sus subordinados.
Así pues, fuentes de la Fiscalía respaldan que el magistrado instructor rechace la entrega de Puigdemont. "No hay ninguna razón de peso para aceptar la entrega en esas condiciones", sostienen.
Esa actuación no supondría, añaden, la retirada como tal de la euroorden ni de la orden internacional de detención. Ambas seguirían vigentes y podrían activarse si el ex president viajara a otro país.
Fuentes fiscales y judiciales coinciden en que asumir la entrega por malversación conllevaría muy probablemente la puesta en libertad de Puigdemont, en el caso de que este aceptara afrontar la responsabilidad económica que se le atribuye. También creen que dejaría de tener base la suspensión como diputado, derivada precisamente de sus procesamiento por rebelión. Si además lograra la libertad provisional, nada le impediría volver a ser president.