Re: La República catalana
¡Hostiá, pues si detrás está Osetia, es para pensárselo!
Ya fuera de coñas, las cartas están boca arriba en la mesa. Las posturas son radicalmente contrarias. No valen las razones, los argumentos, lo que piensen unos y otros, las cifras, ...., todo eso importa más bien poco. Ahora, una vez fracasada la fase de exposición, queda la otra, nos guste o no: LA DE LA IMPOSICIÓN. Ésta ha comenzado ya. Su intensidad será directamente proporcional a la resistencia del contrario.
Esto puede tener una solución sencilla (vuelta a la legalidad constitucional) o complicada (secesión unilateral). Cada uno que piense y actue como quiera, pero después que no venga con lamentaciones.
Si los independentistas se cargan de razones para declarar la independencia, con el exíguo apoyo del casi 50% de la población catalana, 0,0000...% de la comunidad internacional y la legislación en contra, imagínate la de razones que deben tener los constitucionalistas, con el apoyo del 50% de la población catalana, la inmensa mayoría de la comunidad internacional y las leyes a favor. Y para solucionar este problema de apoyos viene un "ESPECIALISTA EN INDEPENDÈNCIES" y dice que no tiene importancia porque los que están en contra pronto estarán a favor. ¡Manda huevos! Lo de la independencia está pasando de ser un hecho tangible, real, palpable, ..., a un DOGMA DE FE y acabará convirtiéndose en una corriente religiosa a la que no podremos ponerle pegas porque, como el resto de religiones, está basada en la FE y ésta no se puede cuestionar.
El precio a pagar puede ser altísimo y va a depender exclusivamente de los independentistas, de si se impone la FE o la realidad y el pragmatismo.
Saludos