Más de 20.000 empresas abandonarían Cataluña en menos de un año y la cifra de parados se incrementaría en un millón de personas si las formaciones independentistas vencen en las elecciones catalanes del próximo 21-N. La crisis política ha calado extraordinariamente en la economía catalana, a la vista de la avalancha de empresas que han mudado su sede fuera de Cataluña y del impacto que ya se aprecia en la actividad turística e inmobiliaria. Y la Bolsa y la deuda soberana españolas prometen ser de nuevo el termómetro del miedo de los inversores a las secuelas económicas del independentismo catalán.
Desde la Cámara de Comercio de Estados Unidos se advierte sobre un panorama económico pavoroso si continúa el actual clima de inestabilidad y tensión política en Cataluña. De ahí que los empresarios con presencia en Cataluña tengan claro que no continuarán desarrollando su actividad entre huelgas, corralitos, disturbios callejeros, legalidades paralelas y un Gobierno en prisión. Ya hay planes de contingencia para trasladar las unidades productivas fuera de Cataluña si ganan los independentistas o se produce una situación de bloqueo en el próximo Parlament. Una de cada 3 empresas con más de 50 trabajadores ya se ha ido de Cataluña.
“Si continúa la locura podemos pasar a ser la comunidad más pobre de España”
Fruto del ‘procés’, Cataluña ha perdido inversiones muy relevantes. La mayor parte de los planes de inversión se han paralizado a la espera de cómo transcurren los comicios del 21-N. Existe un daño emergente que se pondrá de manifiesto en los próximos meses. “Algunas empresas están viendo que hay mucho lío, y tener un centro de cualquier tipo en un lugar donde hay lío no conviene, es mejor pasarlo a otro sitio en que no lo haya (…) Se han paralizado inversiones millonarias, por ejemplo, de empresas industriales y hoteleras, y hay planes de reestructuración”, manifestó a Expansión un alto cargo empresarial vinculado a la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
“Todos los gestos políticos con artículos en medios extranjeros y declaraciones como las de Puigdemont en Bruselas para internacionalizar el proceso, que espantan muchísimo a las multinacionales, no ayudan nada (…) De ser un sitio tranquilo, en el que se podía trabajar, se pasa a dar la imagen de que se quiere romper la legalidad, [Puigdemont] se va a Bruselas, es terrible, no se habla de nada más que del lío que están montando””, señaló.
Junqueras, Puigdemont y Forcadell, en una de las exhibiciones independentistas que protagonizaron en el Parlamento catalán
La citada fuente se mostró muy crítica con el exvicepresidente de la Generalidad y candidato de ERC, Oriol Junqueras: “Cuando [Junqueras] no tiene en cuenta que se ha cambiado la ley porque si no la fuga de depósitos se llevaba a las 2 principales entidades financieras de la comunidad por delante, y dice que esto obedece a presiones del Gobierno, como si alguien puede imaginar que hay un ‘call center’ en Moncloa que está llamando a las empresas (…) cómo puede ser tan mentiroso o estar tan mal preparado y decir que no pasa nada porque se vayan empresas (…) cómo puede un vicepresidente no darse cuenta de que esto genera desempleo y una pobreza enorme”.
“Se vende mucho menos, se consume menos, se invierte menos, todo el sector servicios se ha quedado paralizado, operaciones corporativas ni una (…) incomprensible la actuación política de algunas patronales catalanas (…) y de los sindicatos, en contra de la inversión y del empleo (…) El daño que se ha hecho en términos históricos es brutal. No puedo pensar en gente que haya hecho más daño a su pueblo en tan poco tiempo (…) Si continúa la locura podemos pasar a ser la comunidad más pobre de España”, sentenció.
Las encuestas arrojan un escenario muy reñido, con ERCy Ciudadanos como principales fuerzas políticas. Pero el escenario central que manejan estos días muchos inversores no es el de un triunfo claro de los partidos constitucionalistas sino una mayoría de votos y escaños de los partidos independentistas. La gran duda es si por mayoría absoluta que, de producirse, sería un indiscutible detonante para las ventas en activos españoles.
“El peor escenario sería una nueva mayoría absoluta independentista. El mercado sí está acusando la incertidumbre, el Ibex bien podría estar cerca de máximos anuales. Por fundamentales, la economía española es atractiva pero eso no tiene reflejo por el riesgo político. Después de todo, los inversores tienen muchas opciones donde poner su dinero”, explica Juan Fernández Figares, director de análisis de Link Securities.
Desde finales de agosto, cuando comenzó a calar con con más intensidad la inquietud por Cataluña que terminó por estallar en octubre, el Ibex arrastra una pérdida de casi el 1,4%. Contrasta con el alza del 8,3% del Dax, del 5% del Cac y del 1,7% de la Bolsa de Milán en el mismo período. Por el camino, el Ibex perdió a principios de octubre –a los pocos días del referéndum soberanista– los 10.000 puntos, recuperó los 10.500 a finales de mes, volvió a perder los 10.000 a mediados de noviembre y ahora se mueve entorno a los 10.200.
“El riesgo político ha bajado bastante desde octubre pero con una mayoría absoluta independentista la Bolsa podría perder lo poco recuperado”, explica Alberto Zumárraga, de Credit Agricole Mercagentes.
Disturbios en Cataluña.
La activación del artículo 155 devolvió la calma a los inversores pero su aplicación es temporal, hasta la celebración de las elecciones del próximo jueves, que puede devolver al mercado a la realidad de la existencia de un fuerte movimiento soberanista en Cataluña de difícil solución política y que ha fracturado su sociedad y su economía.
“El problema político sigue ahí, aunque el efecto en mercado dependerá del resultado electoral. Si hay un nuevo gobierno independentista, lo normal sería ver una corrección importante en el bono y que la rentabilidad se fuera de nuevo al 1,8%, como sucedió en octubre”, explica Javier Casal, director de deuda pública de Ahorro Corporación. Casal apunta que la tensión política puede acelerar el alza de rentabilidades prevista con la reducción de compras de deuda del BCE que comenzará en enero, adelantando el momento en que el bono alcance el 2% y que Ahorro Corporación estima en principio hacia el verano.
La prima de riesgo española alcanzó los 132,5 puntos básicos a principios de octubre y, tras el 155, se ha relajado sin apenas cambios hasta los niveles actuales, en los 115. El golpe del desafío independentista sobre los activos españoles ha sido claro pero contenido, aunque promete persistir en función del resultado electoral y ha dejado ya en todo caso su huella en la actividad financiera y empresarial de Cataluña, con el traslado de empresas emblemáticas como CaixaBank o Sabadell.
http://www.alertadigital.com/2017/12/17/mas-de-20-000-empresas-abandonarian-cataluna-antes-de-un-ano-si-ganan-los-independentistas-podemos-pasar-a-ser-la-comunidad-mas-pobre-de-espana-alertan-los-expertos/