Sánchez, una marioneta en manos de los golpistas catalanes
Fue exactamente hace dos semanas cuando los golpistas de ERC trasladaron de forma concreta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su chantaje: si no se rebajaba la pena de sedición en el Código Penal, no habría apoyo a los Presupuestos. Lo que vino después ya es de sobra conocido: el Gobierno socialcomunista ha confirmado que reformará el sistema punitivo para que Oriol Junqueras y el resto de sediciosos en prisión puedan salir cuanto antes de la cárcel. La petición había sido trasladada en abstracto en los contactos previos a la firma del documento de apoyo a la investidura, pero ha sido recientemente cuando la han formalizado, de ahí las prisas de Sánchez.
Lo que antes era objeto de conversaciones se convirtió en materia concreta de extorsión. La reforma del Código Penal es un punto que ha surgido de forma habitual en las conversaciones entre los representantes de ERC y los del PSOE desde hace más de un año, pero ahora ya es un asunto innegociable para los golpistas. Y es que se trata de una mecánica que permite una sustancial rebaja retroactiva al tener que aplicarse en materia penal la norma más beneficiosa al reo.
La rebaja puede ser importante. Lo más probable es rebajar un grado la penas, lo que supondría llevar una condena como la de Junqueras a un escenario que podría acercarse a los seis años de prisión. El ultimátum separatista a Sánchez responde, en parte, al nivel de presión interna que se vive en ERC, donde el sector más duro de Marta Rovira ha exigido que se fuera mucho más allá en las presiones al Ejecutivo socialcomunista.
El precio del apoyo a los Presupuestos, esenciales para la continuidad del Ejecutivo, ha sido el más alto por parte de los independentistas, conscientes de que el futuro de Pedro Sánchez está en sus manos. Y Sánchez no ha tardado demasiado en adelantar una reforma del Código Penal que no es otra cosa que un indulto encubierto al golpismo.
La “desjudicialización» del conflicto era eso: reformar el Código Penal para que Junqueras y el resto de golpistas abandonen cuanto antes la cárcel. La dignidad de España y de los españoles a Sánchez le importa un comino, porque su único afán es permanecer en La Moncloa aunque sea triturando el marco constitucional.