Copio-pego una reflexión que Juan Ignacio Moreeno Yagüe ha puesto en su muro de facebook:
Ni es una crisis, ni tiene fin.
El sistema se esta derrumbando.
El sistema se hizo trozos el día de Lenman Brothers. Salto por los aires. En los siguientes días, si todo hubiera seguido igual, debería haber caído el 90% o más del mundo financiero. Pero no. Se les ocurrió una idea extrema. Mientras que los bancos caen en un solo día, los estados tardan más. Así que bastaba con traspasar la quebradiza estructura rota al espacio público.
Y así ha sido.
Si se fijan, nadie, en ningún sitio, ha hecho nada por ayudar a ningún ciudadano. En ningún sitio. Y no lo harán. No solo porque no quieren, sino porque ni saben ni pueden.
No tienen valor ni conocimientos.
Era un mundo de mentiras.
La democracia era de mentira.
El dinero era de mentira.
El trabajo era de mentira.
La información era mentira.
Y de pronto, la verdad.
La verdad, pequeña, pero indestructible.
Cada gota, derritiendo enormes castillos de mentiras. deshaciéndolos.
Y mientras, muchos, creyendo que las mentiras les salvarán.
El futuro no esta escrito. Hay que hacerlo.
¿Saben cómo?