*CGT demanda a Bankia en la Audiencia Nacional por “fraude” y “abuso de poder” en el ERE.
*El sindicato acusa a la entidad de despedir de forma arbitraria y según el éxito de su directiva con los 'ratios' de eficiencia que le impone el rescate
*Pide al tribunal el resultado de la evaluación profesional realizada a José Ignacio Goirigolzarri
*UGT dice que la gestión del ERE ha sido “nefasta”, sobre todo en Madrid
*CCOO asegura que el 85% de los despidos estarán cerrados en diciembre pero que aún están pendientes los ceses de directivos.
Bankia ha ejecutado los despidos previstos en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que aprobó el pasado febrero con “fraude, mala fe y abuso de poder”, siguiendo una “lista predefinida” de trabajadores y tras hacer una selección “arbitraria” según criterios “inexistentes”. Es uno de los argumentos esgrimidos por la CGT en su demanda de conflicto colectivo contra la entidad financiera, que acaba de presentar en la Audiencia Nacional. Tras estos “incumplimientos” del acuerdo al que llegó con CCOO, UGT, ACCAM, SATE y CSICA, el sindicato ve una razón “económica clara”: Bankia quiere despedir a sus trabajadores según vaya cumpliendo, o no, los ratios de eficiencia que le impone su rescate, “cargando sobre la plantilla el resultado de la buena o mala gestión de la directiva”.
En su demanda, la CGT coincide con los cerca de 250 despedidos que han presentado una demanda individual ante los juzgados de lo Social contra el ERE de la entidad financiera. Tanto el sindicato como los trabajadores reprochan a Bankia la “indefensión” que les ha producido desconocer los criterios que ha utilizado para seleccionar quién era despedido, así como los resultados de la evaluación a la que se les ha sometido para medir su competencia profesional. De las 13 sentencias dictadas hasta el momento, 10 reconocen esa “indefensión”. “La discrecionalidad de la empresa […] ha presidido la selección del personal”, asegura una de ellas.
En el acuerdo del ERE, Bankia dice haber sometido también a sus directivos a una evaluación profesional. De ahí que la CGT reclame al tribunal las notas de cinco de sus principales ejecutivos, incluido el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri. También pide que éste declare en la Audiencia Nacional.
Además, el sindicato acusa a Bankia de crear un nuevo criterio “absolutamente desconocido por los representantes de los trabajadores y por los empleados”, la “nota de corte”. De su existencia se enteraron los despedidos cuando fue esgrimida por la entidad en los juicios. Según la demanda de la CGT, la empresa no ofreció la salida voluntaria a los trabajadores que no llegaron a la “nota de corte”, pero sí se la concedió a otros que la superaban. Aunque CGT participó en las negociaciones con la entidad, no firmó el acuerdo del ERE.
Gestión "nefasta" en Madrid
Pero incluso los sindicatos que lo suscribieron critican que la empresa haya “pervertido la lógica de un acuerdo diseñado para facilitar el mayor número de salidas voluntarias y reducir al mínimo las forzosas”. También UGT estudió en su momento presentar una demanda por conflicto colectivo debido a la mala ejecución del ERE, revela la responsable de Acción Sindical de este sindicato en Bankia, Pilar Valdecabres. Pero, tras elaborar un informe jurídico, desecharon jugárselo “todo a una carta” en la Audiencia Nacional. Además, explica, interponer una demanda colectiva supone paralizar las individuales, de acuerdo con una de las últimas modificaciones realizadas por el Gobierno al texto de la reforma laboral.
En cualquier caso, UGT asegura que la gestión del ERE ha sido “nefasta”, sobre todo en los despidos ejecutados en Madrid. Pero también cree que la empresa ha ido “corrigiendo” su actuación. “Ahora comunican al trabajador cuál ha sido su nota en la evaluación, si éste lo pide”, apunta Valdecabres. En una carta dirigida el pasado abril al presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, UGT llegaba a hablar de “listas negras”, de cuya existencia duda ahora su responsable.
No obstante, también precisa que sólo Caja Madrid tenía unos “baremos muy definidos” para valorar la competencia de los trabajadores, no así el resto de las entidades que se fusionaron en Bankia, Y alude al elemento económico para explicar buena parte de las polémicas denegaciones de bajas voluntarias. Según los datos de la propia entidad, prescindir de un empleado mayor de 50 años supone un sobrecoste de 50.000 euros. La razón: la llamada enmienda Telefónica, que obliga a las empresas que despidan a mayores de 50 años a hacer una aportación al Tesoro aunque tengan pérdidas. Según los datos de seguimiento del ERE manejados por Bankia, el 75% de los empleados de esa edad ha solicitado irse de la empresa.
Está pendiente el despido de directivos
CCOO, el sindicato mayoritario en Bankia, defiende el acuerdo del ERE. Gabriel Moreno, secretario general del sindicato en Bankia, cree que la oleada de demandas individuales no lo cuestiona, aunque sí “la gestión del ERE” que está haciendo la empresa y que critica por “incorrecta”. Moreno coincide con UGT en que, con el paso de los meses, la entidad ha corregido algunas de sus primeras malas prácticas, aumentando los traslados de empleados, por ejemplo, pero sigue denegando demasiadas bajas voluntarias en favor de los despidos forzosos. Una práctica que atribuye, en parte, a las exigencias impuestas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y a los 22.424 millones de euros inyectados en Bankia. Y en parte, también, a que la empresa prefiere quedarse con los “profesionales más capacitados”.
En los próximos días comenzarán los despidos en Cataluña, Andalucía y Canarias, donde acaba de cerrarse el periodo para solicitar la baja voluntaria. En Cataluña, las peticiones llegan a 500, en Andalucía rozan las 160 y en Canarias, las 60. Gabriel Moreno cifra en un 85% el nivel de cumplimiento que alcanzará el ERE a final de este año –ya se ha despedido a 2.298 de los 4.500 trabajadores previstos–, pese a que el plazo para concluirlo no termina hasta el 31 de diciembre de 2015. No obstante, apunta que la empresa tiene aún pendiente la “reestructuración” en los niveles directivos, que "tendrá que abordar en algún momento". Hasta la fecha, según denuncian los dos centenares de trabajadores demandantes, Bankia no ha despedido a ningún empleado por encima de la categoría de director de sucursal.