El problema de reclamar por vía penal, al menos según mi opinión, no se basa solamente en tener o no razón, sino la documentación sufriente en que apoyar tu querella, si esta no presentas una base solida y contundente, con toda probabilidad será rechazada. En lo que a mi caso se refiere, estoy reuniendo la documentación necesaria, y una vez termine con la demanda, probablemente lo hare. Eso si en uno de los dos casos, en el otro no tengo documentación suficiente, por lo tanto carezco de una base firme en que apoyarla.
Te cuento un caso personal, mañana día 29 de enero hará justo un año que a mi madre de ochenta y siete años, le despareció un dinero de su cartilla. Como es natural, me dirigí a la sucursal a pedir una explicación, estos en lugar de dármela, además era su obligación, se pusieron estupendos. Estando calentito con las entidades bancarias, ni corto ni perezoso, tome el caminito del puesto de la Guardia Civil, donde puse la correspondiente denuncia. Como tienen por costumbre, en la entidad, al igual que quien oye llover, ni caso. En mayo nos llamaron del juzgado para que nos ratificáramos en los hechos, recuerdo que le dije al juez: estos dicen que no van a devolver el dinero. El juez dijo: ¿a quienes se refiere?. Conteste: los del banco. Respuesta del juez: eso lo dirán ellos. No sé lo que paso o dejo de pasar, lo cierto es que tres días después, el dinero estaba ingresado en la cuenta, sin ninguna explicación. No obstante la denuncia siguió su curso, y a principios de abril se celebrara el juicio. Ha sido rápido, sencillo y satisfactorio, y me ha dado pie, para estudiar muy seriamente la presentación de una querella, eso si basándola en el aporte de una buena documentación, firme y contundente.
Hay una expresión en valenciano que últimamente ha caído en desuso, es un insulto, iba dirigido a algunos de los que tienen el innoble oficio de apropiarse de lo ajeno. Describía a los más abyectos, miserables y rastreros de estos sujetos, traducido al castellano, seria: estafa viejas. Personas que por su edad y condición se encuentran entre las más vulnerables, a la par que mas confiadas, en el caso de la deuda subordinada de las cajas, la inmensa mayoría de los afectados somos personas de más de cincuenta años, con unos ahorros guardados para casos de necesidad, por lo tanto damos el perfil, aunque si no queremos usar la palabra viejos, si mayores. En cuanto a los estafa viejas, me refiero a todos cuantos han intervenido en este engaño, ya bien sea en las sucursales, desde la administración haciendo la vista gorda en su día, o en la actualidad negándose a buscar una solución justa y satisfactoria.
Saludos.