He hecho un pequeño análisis, a 12 años vista, del resultado de la opción de:
- Quedarnos con las AFS.
- Acudir al canje.
A mi precio medio de compra (que ronda el 43%), y en un escenario de recuperación del capital a 12 años vista (bien porque venza el bono subordinado y recupere el nominal, bien porque en ese momento venda las AFS a precio de mercado), el VAN de la operación se me iguala si pudiera vender las AFS al 49% del nominal. Si puedo deshacer posiciones en las AFS entonces (dentro de 12 años) por encima de ese precio, el resultado de quedarme con las AFS sería beneficioso respecto a acudir al canje (insisto, en ese escenario de 12 años vista). No he tenido en cuenta el pago de impuestos (aunque creo que sería bastante neutro porque impactaría de manera similar en ambas opciones).
Como la retribución tanto de las AFS como del Bono está ligado al euribor, para hacer el análisis del VAN he partido de una tasa de descuento del 0%. Con tasas de descuento más altas (ligadas a una evolución creciente del euribor), la rentabilidad de mantener las AFS todavía es mayor: con un euribor al 5%, sería suficiente con recuperar dentro de 12 años el 20% de la inversión.
En mi opinión, estos son los elementos a tener en cuenta en la decisión de los que por aquí andamos, con precios de compra medios en el entorno al 40%:
- Inversión especulativa, búsqueda de beneficio rápido y ... a por otra. Acudir al canje y deshacerse de las subordinadas a precio de mercado cuanto antes, siempre y cuando el precio de mercado del nuevo bono sea superior al 75% (más o menos). Este mismo escenario es válido para el que crea que Eroski no va a aguantar en el mercado 12 años y antes va a quebrar.
- Inversor en renta fija tradicional, diversificar parte de la cartera, búsqueda de rentabilidad vía cupón, no hay prisa por recuperar el principal, confianza en que Eroski va a durar como empresa hasta el 2027 (al menos). No acudir al canje, quedarse con las AFS y vender a precio de mercado las AFS cuando sea menester.
Obviamente, todo esto parte de una premisa: la cotización del nuevo bono subordinado y de las AFS (las buenas) se va a mover muy pareja: son deuda subordinada de la misma empresa en ambos casos, con mismo tipo de interés, misma prelación en caso de quiebra, garantizada por el mismo negocio, de largo plazo en ambos casos ... . Quizá el precio del nuevo bono pudiera subir al acercarse al vencimiento, pero los que hemos comprado a precios bajos tenemos mucho margen.