Yo por mi trabajo he estado pasando bastantes temporadas en Barcelona este último año. Y como inversor de Eroski que soy, cuando aún Caprabo estaba por venderse, visite unos cuantos, tanto de Caprabo como de Bon Preu.
Diría que la presencia física es algo a mejorar en Caprabo (con pequeñas reformas que den algo de nuevo look), y el trato entre los empleados (a veces a gritos, a veces quejandose, que sin ser graves, crean una sensación negativa). Todo esto agravado en las que se nota que son franquicias, por ejemplo el de Arco de Triunfo la amabilidad brillaba por su ausencia.
Y vas a Bon Preu y esta todo como recién reformado, con sus colores corporativos, lleno de empleados que además destacan con los colores amarillo y verde, que eso si, si preguntas te hablan en catalán y les cuesta cambiar a castellano... Pero son todo sonrisas y no vi malas formas o brutas hablando entre ellos. También se notaba más tráfico dentro.
Y con precios carisimos, pero que entre los amigos y conocidos detecte le consideran como el Apple de Cataluña. Aún valiendo más, porque de precios noté que la media era superior a Caprabo, la tienen en un altar y la consideran como suya y molona. En ese sentido la partida está perdida.
Creo que ahora que ha entrado el checo, una reforma inteligente de todas las tiendas, y una gestión de trato a cliente adecuada, ya serían buenos pasos. Si además la nueva inversión logística trae mejores frescos y una rotación de productos adecuada, y todo esto va calando, puede que haya una mejora gradual...