Mira no es por ti, ni por nadie en concreto, es una simple sensación, creo que mis insistentes “des-recomendaciones” sobre el sistema arbitral, caen en saco roto en buena parte de las ocasiones, y tiene toda la lógica que así sea, en primer lugar porque ¿dónde está escrito que yo tenga mas razón que los que si apoyan el sistema? ¿Qué autoridad superior tengo yo? Ya te lo digo, ninguna, absolutamente ninguna ... ¿acaso tengo mas experiencia que los demás? Esto podría ser, pero no es significativo, total en mi vida profesional he asistido como parte en dos arbitrajes, y ambos de consumo, de temas entre un cliente y un empresario, por tanto ni siquiera esta experiencia es comparable con este bodrio (en mi opinión) de querer adaptar algo pensado para consumidores a un tema financiero, por mas que se diga que un usuario bancario es un consumidor, si, vale, lo es, no obstante un problema con la compra de un traje, una reparación de un coche ... nada tiene que ver con la suscripción de unos presuntos depósitos, por mas que se quiera “acomodarlo” al sistema.
Y a pesar de mi empecinamiento, la experiencia hasta hoy de los laudos ya terminados, dice que no llevo razón, que estoy en un error, porque la práctica totalidad de los mismos (o eso se publica, sin que tengamos manera de comprobarlo, un juicio es público, un arbitraje es privado) es a favor de los clientes.
Vamos a lo tuyo, no es tan simple que esto de si tengo 40 años o son 80, si soy diplomado en empresariales o incluso licenciado en veterinaria, y se me supone unos conocimientos de la leche, pues será de caballos, perros o bueyes, nada dice que en veterinaria se estudie economía, y es una carrera de 5 años, mientras que la diplomatura de empresariales (cuando existía) eran solo tres años .... bien, la cosa es bastante mas compleja que esto, por que la figura del “error de consentimiento” intenta conocer las circunstancias, el perfil, el momento de la contratación, y obviamente los estudios, la edad, la “mundología” van a ser datos a considerar, pero es la suma de todo lo que va a determinar si hubo error o no. Evidentemente un albañil con graduado escolar “pelao” sin experiencia en inversiones, y que pueda demostrar que siempre todo en libreta a plazo, tendrá mayores posibilidades de que un juez o un árbitro, pueda determinar que realmente la firma estuvo viciada, y por tanto susceptible de invalidarse. Aquí en un arbitraje ya tenemos un problema, si el “pájaro” no comparece, no se llama a declarar, el árbitro no tiene manera de saber si esta presunta ignorancia financiera es real o no, porque resulta que el banco en sus alegaciones manifiesta que es un tipo con muchas luces, un persona muy aficionada a la lectura, un tipo informado, etc., es igual pon la sandez que quieras, total el árbitro no podrá verificarlo en modo alguno, por el contrario un juez sí, porque el demandante irá a declarar en la sala de juicios.
Ahora compliquemos un poco mas la cosa de este excelente profesional de la construcción, imagina que fue contratado por una empresa de obra pública, y este albañil “se pasea” por toda la comunidad autónoma, conoce a gente, conoce lugares, se relaciona con gente, y por tanto lo menos relevante es que solo tenga el graduado escolar, porque la experiencia en la vida obtenida, hace que en realidad sea mas listo, mas instruido que muchos universitarios ... seguimos con la complicación, resulta que el encargado de obras de la empresa está todo el día de visitas, y este “albañil” a efectos reales es el encargado de hecho, porque el jefe no suele estar ... y resulta que hace unos años su padre falleció víctima de un accidente, y el “albañil” heredó unas acciones, nada cuatro perras, unas cuantas de Santander, otras pocas de Mapfre, alguna de Iberdrola y algo de Acerinox ... no, no se le puede considerar un gurú de la bolsa, porque estas acciones las dejó ahí, va cobrando dividendos, no tiene ni idea de esto, ni le interesa, si su padre las tenía, pues él lo respeta, no obstante hace unos pocos meses el coche dijo “basta, hasta ahí llegué” y en lugar de pedir un préstamo, cancelar una imposición a plazo o por no tener otra forma porque el dinero está “en el corralito” de las jodidas preferentes, pues vende una parte de las acciones para pagar en nuevo .... entonces el banco es sus alegaciones incida al árbitro que el “albañil” es además un inversor en bolsa, por tanto conoce los riesgos de las inversiones, total no le llamarán a declarar ¿Qué va a pensar el árbitro? ...... y para casi terminar, otra hipótesis, dicho albañil que es un hombre informado, a cada vencimiento de sus depósitos, pregunta el interés a los cuatro bancos con los que tiene cuenta, y “pasea” el dinero hacía el que mejor le paga, que no es ningún delito, total lo que hace es intentar sacar el máximo provecho de los ahorros que tanto trabajo le cuesta conseguir, entonces el banco como sabe esto, alega que el cliente a cada vencimiento compara precios con la competencia, con lo cual es mas que evidente que este “albañil” está al tanto de “los mercados” (será del “mercado” de una sola calle de una localidad, que manera de tergiversar los hechos) ..... si es lo mismo el árbitro no tiene forma de comprobarlo.
Lo siento, de estar afectado seguiría pensado que prefiero a un juez, prefiero contar con la oportunidad de explicarme ante su señoría, prefiero, bueno en su caso, preferiría, que un abogado pudiera rebatir las “acusaciones” del de la caja de ahorros, que en las conclusiones pudiera hacer un resumen y contrarestar en la medida de lo posible las alegaciones de la contra parte ....
Y en todo caso si el juez no acaba de estar de acuerdo conmigo, al menos tendré la oportunidad de apelar a la Audiencia Provincial, dónde serán ya tres jueces los que dictaminen la definitiva.
¿Es que resulta que el arbitraje es gratis y el abogado vale dinero? Mirad, no hay malas respuestas, creo que hay preguntas mal planteadas, en cuyo caso, creo que lo adecuado es que la pregunta sea ¿Cuál es mi prioridad, el ahorro de gastos profesionales, o el defender mi patrimonio como premisa básica?
perdón por "el ladrillo".