Si la entidad reconociera de forma voluntaria que, por decirlo suavemente, hubo deficiencias en su comercialización, ellos mismos estarían aportando pruebas para ser procesados penalmente. Como no se van a tirar piedras sobre su propio tejado, el arbitraje irá mas bien enfocado a que "la culpa" fué del que suscribió las preferentes, que era tan poco inteligente o iba tan ebrio que no se dió cuenta de lo que hacía, y no de la entidad, que en todo momento informó y colocó el "producto" correctísimamente. El arbitraje es por vicio en el consentimiento, es decir, que el afectado adquirió las preferentes pensando que eran otra cosa... decir que hubo estafa está prohibido ponerlo en las alegaciones!
Yo he solicitado el arbitraje, y si, para recuperar mi dinero me obligan a "reconocer" que soy tan g*******as que, a pesar de las explicaciones que, con toda la buena fe del mundo, me ofreció mi entidad acerca de la complejidad y de los riesgos de las preferentes, yo no entendiera un pimiento, e, igualmente las quise suscribir, pues lo reconoceré, mi prioridad, por encima del orgullo, es recuperar los ahorros que tanto me costaron reunir. Supongo que muchos afectados ( y con razón! ) verán más importante no perder la dignidad, ni dejarse doblegar, y preferiran denunciar... además, de que tampoco se fian de las garantias que pueda ofrecer el arbitraje!