Yo también alegué que pensaba que las preferentes era como un plazo fijo, por lo que nos comunicaron verbalmente desde la sucursal a mi pareja y a mí, es decir, que las preferentes eran un producto de ahorro seguro, que daban buenos intereses, y que el dinero lo teníamos disponible a los pocos dias en cuento lo necesitáramos. Que la documentación la firmamos sin leerla, ya que confiábamos en la palabra que se nos dió, como cada vez que abrimos una cartilla en el banco ( ni nosotros, ni casi nadie, se leen todos los papeles que te hacen firmar en el banco! ). Que la cartilla donde aparecen reflejadas las preferentes es idéntica a la de un plazo fijo, y que aparece reflejada la cantidad exacta que metimos, ya que las subscribimos al 100% nominal. Luego nos enteramos que cotizaban a un "valor de mercado", cosa que tampocoi se nos informó.
Y que, aunque tenemos estudios ( secretariado y filosofia ) no tenemos apenas conocimientos financieros, y jamás hubiéramos suscrito las preferentes de haber conocido sus características. Que no tenemos trabajo estable ( alternamos paro con empleos temporales ), y que casi todos nuestros ahorros los tenemos retenidos en las preferentes.
Vamos, aparte de explicar lo de que las preferentes nos fueron ofrecidas sin explicarnos sus riesgos, también he sido sincero. No pongo que necesitamos urgentemente el dinero, porque no es verdad, pero si que las preferentes nos fueron ofrecidas como un producto de ahorro totalmente seguro para ahorradores que no quieren correr riesgos, como nosotros.
Lo de que un abogado rellene las alegaciones, lo veo un poco un sinsentido. Se supone que, sea consumo, sea el organismo que sea, las alegaciones que leerá para determinar si la persona es apta para acudir a arbitraje, es la de un particular sin conocimientos financieros que ha suscrito las preferentes sin saber lo que eran, no el de un profesional de derecho.
En fin, veremos como acaba la historia!