https://cincodias.elpais.com/cincodias/2023/02/13/opinion/1676295133_545707.htmlComentando lo que dice el artículo, que no dice nada que no sepamos. ¿Qué es seguro? Yo no tengo previsto comprar nada más a tres años. La deuda a cinco nunca la he tenido en el punto de mira.
Existen dos tipos de riesgos para la deuda:
-vender o comprar en el Mercado Secundario a precios poco favorables,
-insolvencia de un estado emisor, la cual afecta en primer lugar a los bonos de largo plazo y, después, cae todo como un castillo de naipes.
Lo que más nos preocupa a muchos es la insolvencia de España, pero, pongámonos en situación. Si España entra en
default, la deuda de otros países como Italia, Grecia o Portugal iba a sufrir un auténtico seísmo. Cualquiera que haya seguido las crisis de los mercados sabe muy bien que un acontecimiento de estas características puede provocar una serie de reacciones en cadena desastrosas, en este caso, y en primer lugar, una cascada de titulares horrendos sobre la supervivencia del euro.
¿Es más seguro dejarlo en la cuenta del banco? Para nada, los bancos están garantizados por el FGD de cada país, si un fondo de garantía de depósitos nacional se queda sin dinero, el estado correspondiente tiene que cubrir esos depósitos. ¿Cómo un estado insolvente va a cubrir los depósitos bancarios? ¿Cómo los bancos españoles van a soportar la quiebra de la deuda soberana española si ellos mismos son tenedores de deuda española (e italiana o europea), como nosotros? Sin contar con compañías de seguros y otras empresas.
¿Debemos de invertir en deuda de empresas particulares? Las mejores se financian a más bajo interés y son igualmente víctimas del riesgo país, de modo que ante la quiebra de un país de la €urozona, se verían afectadas. Ejemplos concretos hay.
¿Dónde quieren estos genios del periodismo económico que pongamos el puñetero dinero? ¿En la bolsa? Si España quiebra, no será el único país en hacerlo, eso seguro, y en las bolsas una ráfaga de viento es como un huracán.
¿En pisos? Si España quiebra será por los elevados tipos de interés que tiene que pagar, y los préstamos hipotecarios los reflejan en primerísimo lugar. Ya sabemos todos lo que viene después: mora, bancos al garete, impagos a manos llenas ...
¿Dónde demonios quieren los genios de las finanzas que pongamos el maldito dinero? En el calcetín tampoco.