Deuda pública: mecanismo de subasta
Cuando se realiza una subasta de deuda pública, las entidades que asisten a ella pueden presentar dos tipos de peticiones de compra:
No competitivas: este tipo de peticiones no señalan ningún precio de compra. Podríamos decir que se trata de ofertas pasivas que aceptarán el precio medio ponderado que resulte en la subasta de peticiones competitivas.
Competitivas: este tipo de peticiones lleva especificada la cantidad de instrumento financiero (letras, bonos, obligaciones) que se desea adquirir, así como el precio que se está dispuesto a pagar por ello.
Con toda esta información sobre la mesa, el estado da comienzo a la subasta. En primer lugar se adjudica la cantidad correspondiente a subastas no competitivas y, luego, el montón restante se reparte ente las peticiones competitivas.
A la hora de adjudicar volúmenes de deuda entre las peticiones competitivas, se ordenan éstas de mayor a menor precio ofertado y se va adjudicando deuda progresivamente con el fin de obtener el precio más bajo de financiación. Esto puede parecer lioso, pero con un ejemplo se ve fácilmente.
Supongamos que el estado desea emitir 1.000 millones de euros en letras a 3 meses. A la hora de realizar la subasta, se presentan 200 millones de peticiones no competitivas y 800 de peticiones competitivas.
En primer lugar, se descuenta del total las peticiones no competitivas y luego se subasta el monto restante entre las entidades que acuden según la tabla siguiente:
En primer lugar, se adjudicarían 450 millones de euros al 97% (emisión al descuento, se paga el 9% del producto y se recibe el 100% al vencimiento), después, 225 millones al 96,995 y, finalmente, 125 millones al 96,990. Llegados a este punto, se detendría la subasta al haberse colocado todo el volumen de deuda deseado.
Respecto a las peticiones no competitivas, pagarían el precio medio ponderado de la subasta, el cálculo sería:
[ (97,000 x 450) + (96,995 x 225) + (96,990 x 125 ] / 800 = 96,99 %
Es decir, las peticiones no competitivas obtendrían las letras por el 96,99% de su valor nominal y recibirían éste al vencimiento.
Finalmente, el Tesoro rellena una tabla informativa que publica en su web con todos los detalles de la subasta. Es interesante resaltar uno de los datos más seguidos por los mercados: el ratio de cobertura. Este dato nos muestra el interés que ha despertado la subasta entre los inversores y de calcula dividiendo la demanda entre la oferta.