Hola Ignacio_perpétuas;
Está claro que los que en su día compramos (técnicamente) o más bien nos colaron las pfs. al 100 %, la cagamos y bien, pero, ¿éramos conscientes de esa cagada....?
Ni conocíamos el producto, ni se trataba de una IPF como nos vendieron, ni nos informaron de forma clara y precisa sobre sus características y riesgos, ni presentábamos un pérfil adecuado a un producto complejo como éste, etc., etc. Que firmamos la orden de compra y demás decumentación, sí (salvo excepciones de falta de realización del test MiFID y otra documentación que algún forero ha puesto de manifiesto que conllevan la nulidad del contrato). Que prestamos nuestro consentimiento al hacerlo, sin vicio alguno producto de un error derivado de la falta de información y mala praxis bancaria en general, personalmente tengo la convicción absoluta de que el vicio de consentimiento existe y que puede ser determinante para aquellos que pretendan encontrar una solución a su caso. Insisto, PUEDE SER DETERMINANTE (en función de las circunstancias concretas de cada afectado).
Nuestra situación, evidentemente, no es comparable a la de aquél inversor que, con conocimiento, decide adquirir este tipo de productos, claro está, no comprándolos al 100 % como lo hicimos los pobres minoristas a los que nos las colocaron. Sabe dónde se mueve y, sin estar libre del error, puede optar por los productos que le interesen en función de su precio. Su condición de pardillo, ignorante financiero o pringao, llámale como quieras, está descartada.
Yo, por suerte y por perseverancia conseguí salir del pufo. Pienso que soy de los pocos que consiguió un acuerdo satisfactorio con Caixabank, pero, como ya he dicho otras veces, mis circunstancias pueden no ser exportables a otros casos y no quiero reiterar lo que ya he comentado en este y otros hilos en distintas ocasiones.
Soy de tu misma opinión respecto al canje, pero también comparto las explicaciones que J Torres te dio, en contestación a tu post en el hilo de Bankia, puesto que no es censurable, desde mi punto de vista, la conducta de un inversor que decide comprar preferentes a un precio que le puede parecer adecuado para su inversión (que evidentemente nunca llegará a aquél por el que nos las endosaron).
Por otra parte, a los que tienen o puendan tener intenciones espurias, generalmente, se les ve el plumero, mucho más, después de la desgraciada experiencia que hemos padecido con este pufo y que, como es lógico, han hecho aumentar exponencialmente nuestro nivel de cautela.
P.D.: es posible que mi comentario aparezca relacionado, como en otras ocasiones, con un otro post y no el tuyo. Mis disculpas, pero el explorer de mi trabajo es de la época de las cavernas.
Saludos.