Estimado Rafael: tu pregunta pone sobre el tapete la realidad del mercado actual de seguros de particulares.
Hay una cierta parte de la oferta, especialmente en autos, que se ha lanzado "a tumba abierta" (literalmente, porque allá van de cabeza) a comercializar a precios de 1992 cuando la siniestralidad está mejor que entonces en tanto por ciento pero las indemnizaciones promedio muy alejadas de entonces. Hoy día el coste medio por siniestro es mucho mayor que en el 92 y no existe base técnica que permita esta locura. Aparte, la cuenta técnica está seriamente afectada por la rentabilidad negativa del pequeño porcentaje en renta variable que todas las aseguradoras mantenían hasta la fecha y los tipos correspondientes a cuentas y deuda están claramente a la baja así que no se puede esperar que las inversiones sirvan en modo alguno para "tapar agujeros". Si la siniestralidad es mala puede arrastrar a más de una a la liquidación.
Si vemos contra quien compiten las marcas "serias", veremos que en España han aparecido recientemente nuevos actores:
- aseguradoras low-cost que operan en LPS (sin oficinas) en España. Estas están fuera de convenios, no cuentan con el respaldo del Consorcio en caso de liquidación y su estructura tiende a cero. Se nutren de ciertos corredores y bancaseguradores que "hacen de compañía" lo cual la DGS ha prohibido y sus criterios de valoración son leoninos por lo que cobran poco pero dan poco a cambio. El problema consiste en que el cliente no percibe (o no quiere ver) ese aspecto cualitativo y si cree que tiene lo mismo que en otra, se equivoca.
- aseguradoras de venta telefónica llevan años con la misma cuota de mercado. Entran nuevos clientes cada día pero pierden otro tanto: aquellos que experimentan la ventaja de recibir de una aseguradora la misma calidad de atención que reciben de su operadora de móviles. Cada gestión un problema. ¿Se necesita tanta imaginación para ver lo que son?
- aseguradoras tradicionales en profunda crisis de identidad: una conocidísima marca suiza ha desmantelado en Alemania toda su estructura física. Ahora opera para el mercado alemán en LPS a través de una sociedad limitada inscrita en Irlanda que, según me han informado tiene su call center en un país del este de Europa. Reducción de costes. Su alter-ego en España tiene de momento cara y ojos. De momento,recalco, según me indican. Su Director dijo en Prnoticias "Nos dirigimos a un cliente que valora el precio por encima de todo, que lo antepone al asesoramiento personalizado y al servicio." (http://www.prnoticias.es/content/view/10012385/180/) No voy a comentar cómo puede seguir el razonamiento y en qué nivel situa a los clientes de dicha solución. Es lo que hay y punto.
En este estado de cosas, amigo Rafael, le voy a dar la vuelta a la pregunta. Creo que no te molestará.
Un seguro que funcione necesita dinero para:
- tener buenos profesionales que gestionen sin errores y con inteligencia tanto la suscripción como el siniestro.
- pagar buenos peritos.
- pagar los cánones de acceso a TIREA-SINCO y beneficiar a sus clientes con un programa de siniestralidad/bonificaciones transparente y exportable.
- pagar los cánones de acceso a convenios CICOS - CIDE - ASCIDE y SDM que permitan transar rápidamente y de un modo directo (aplicando los criterios de valoración y la calidad de procedimiento que uno ha comprado).
- pagar desarrollos informáticos de calidad para la asistencia al cliente operados por personal especializado (no portales web para autoservicio del cliente quien, además de asumir el coste de trabajar para la compañía, no necesariamente sabe si está haciendo lo correcto).
- remunerar adecuadamente a mediadores profesionales dotados de estructura de servicio que, aparte de ser más económicos que los anuncios necesarios para vender, aportan asistencia en caso de siniestro (¿donde están los anuncios que asisten siniestros?)
- tener "cara y ojos". Si un mediador o un cliente necesitan transar algo físicamente ¿cómo se hace con una línea directa o con un call center? La disposición de centros de gestión próximos, físicos, cuesta dinero. Hay que pagarlo. Pero eso no es gasto sino inversión cuando surge la necesidad de utilizarlo. Nuestros clientes de despacho no se dan cuenta, pero nosotros (mediadores) estamos constantemente reuniéndonos con personas cara a cara para resolver sus problemas y eso con un call center no se logra ni a tiros. Yo no sé qué cojones hacen algunos mediadores que venden Zurich Connect pero a largo plazo creo que se están poniendo la soga al cuello.
- pagar a los talleres de acuerdo con el coste necesario de reparación. Siempre ha habido y habrá disputas entre aseguradoras y talleres, pero cuando se sinceran los mecánicos te hablan de quien dice "pon pasta sobre el golpe, lija y pinta" y quien se rasca el bolsillo y dice "esa pieza hay que ponerla nueva". También quien paga rápido y quien previo sorteo ante notario. Eso determina que algunas aseguradoras no sean bien recibidas.
- pagar a los hospitales con rigor y de acuerdo con forfaits que garanticen la calidad en la atención médica y hospitalaria. Desgraciadamente una fractura se puede tratar de muchas maneras y el gasto médico se puede recortar incluso en la medicación, con el menú que se recibe en el hospital o con las sesiones de rehabilitación. Si no hay dinero suficiente de algún sitio hay que recortar ¿no?
Yo decidí hace tiempo que mi negocio no se va a parecer a un TODO A 100 del Seguro. Mi empresa debe ser reconocida por el valor añadido que prestamos al asegurado ¿a cual? Yo creo que solo necesito que el cliente sea capaz de tomar la decisión de no celebrar su banquete de boda en McDonald's. Las cosas importantes, en las que hay patrimonio o calidad de vida en juego, hay que tratarlas con profesionales y suscribirlas con gente seria, solvente y que tenga ganas de seguir siéndolo por mucho tiempo. Mientras otras caen.
Cuando alguien pretenda meterse en aventuras locas en materia de seguros debería visitar el Consorcio y abrir el desplegable que hay en http://www.consorseguros.es/web/guest/ad_al_ed : son aseguradoras ESPAÑOLAS que ya no están entre nosotros. RIP. Ellas y los seguros de sus clientes. Las extranjeras que han quebrado ¡ni salen!