Los señores del arado me merecen mucho respeto. Pocas bromas con eso. Los que no sirven ni para tirar de un arado y se meten a financieros me causan un especial salpullido. Y son legión.
Tal vez sonará a situación androide-humano bajo la lluvia en Blade Runner pero yo he estado en reuniones de formación de cierta aseguradora de las que ocupan el núcleo duro del mapa estelar y sobrecoge ver cómo tras hora y media de lijado y capa de barniz en materia de fondos de inversión salía de ahí, de ese horno de cocción, una división entera de vendedores de productos de riesgo que creían a pies juntillas que su papel en la vida era comprar y vender pisando el parqué de Wall Street. De hecho ¡ya estaban preparados!
Curiosamente, bastantes de ellos tendrían bastantes problemas para sacar una simple regla proporcional y del cálculo de un interés simple o compuesto ya ni hablamos.
Yo dejé un día una oficina de la aseguradora para la que fuí delegado durante diez años. Me sucedió un señor que antes fue pastor de cabras, luego camarero y al quedarse sin curro agente de seguros. Tengo acceso a los planes de formación reglada externa a compañía y no me consta que en más de quince años haya seguido un solo curso en seguros conforme a programas externos reglados. Es un auténtico crack en ventas pero mi equipo ha tenido que asistir absorto a sus desmadres y barbaridades para recoger lo que quedaba del cliente o su patrimonio. ¿Lo han echado? ¡Qué va! Durante años fue un modelo a seguir.
¿Comprendes ahora por qué hay gente que se "refugia" en las on-line? Yo sí.
De ahí mi interés, mi esfuerzo intentando que el mercado inteligente, quienes se cuestionan las cosas y son capaces de reconsiderarlas, vean que existe otro universo paralelo y, en este momento, tiraré otra vez de la escala de grises. En Rankia al menos me consta la presencia de Angel del Amo, de Jaume Vives, de Rafael Bonilla (y algún otro que ruego perdone mi mala memoria) que se esfuerzan una y otra vez por mostrar un lado real, fiable y luminoso del seguro siempre que no se ande en mala compañía.
Hoy me ha llamado un cliente satisfecho: BBVA seguros le había ofertado 1.048€ por unos daños causados por la vecina(seguro hipoteca) en su negocio de informática. Nosotros hemos logrado una indemnización de 3.800 € del seguro que le habíamos recomendado para el negocio. No hemos tenido que hacer casi nada puesto que todo ha funcionado como es natural: bien. Una aseguradora sólida y que conoce las reglas del juego siempre funciona bien. El reto del profesional consiste en elegir bien ese portfolio para su cliente y ofrecerlo sin mirar el precio. Lo que funciona bien tiene un precio consecuente y punto. Eso no lo entenderá jamás un desertor del arado, sea el vendedor, sea el cliente.
Por cierto, quien dirige el tema de Citisoluciones en España ¿Es el mismo que aquí puso en marcha en su día Amway? ¿Es sólo un rumor? Es que lo de los 5.000 en un estadio, el perfil del comercial, el sistema de distribución,etc tienen muchos puntos en común ¿sabes si solo es un rumor?
Saludos,