Re: Pelayo, no se corta un pelo .....
Mayoliz,
Desde luego que llevas un carrerón. No lo discuto.
Por lo que comentas te han dado de tortas en todos lados y tendrías que empezar a preguntarte si es una conjura judeo-masónica o si lo que sucede es que hay algo equivocado en el procedimiento que sigues para contratar seguros.
Me voy a explicar.
En España hay identificados por la Dirección General de Seguros unos 140.000 agentes de seguros aunque las compañías solo reconocen tener unos 120.000
Puedes dar por supuesto que la DGS que es del Ministerio de Economía y Hacienda sabe por las retenciones quien paga a quien y al no llevar IVA que es por comisionamiento de seguros pero... en la industria aseguradora aún no se han enterado de eso. Al grano: de esos 120.000 censados solo el 13% cobra al mes más de 250 € en comisiones lo que te puede dar una idea del pitorreo existente en la comercialización de seguros porque alguien que cobra 250 € brutos ni tiene pasta para formarse, ni para infraestructura de servicio ni para hacer la mínima gestión telefónica para ayudar a su cliente. A eso súmale 42.000 sucursales bancarias donde puedes ir y preguntar qué es un seguro y a ver si les sale alguna letra con un canuto.
Luego están los listos que creen que pueden operarse a corazón abierto ellos mismos, sin anestesia, con solo leerse los dos primeros fascículos de la enciclopedia infantil de medicina. Y puestos en plan experto, también son capaces de contratar sus seguros sin más con un teclado y una pantalla, sin asesoramiento.
Luego tienes al cliente de seguros que tiene una cifra en la cabeza "ponme 200€ de seguro que es lo que pienso gastarme" y siempre encuentra a un gilipollas que no duda en combinar sumas aseguradas inventadas para acabar cuadrando el círculo y ofrecer la póliza equivocada al cliente adecuado.De lo cual derivará la tragedia invariablemente en caso de siniestro.
Luego tienes al cliente que no escucha las explicaciones.
Luego tienes al cliente que es capaz de comprar sin que le expliquen.
Luego tienes al cliente que nunca lee los contratos y menos aún pregunta por miedo a parecer menos tonto de lo que realmente es.
Luego tienes al que sabe que lo hace mal porque lo que declara no tiene nada que ver con la realidad pero así cree que es más listo que el que inventó la rueda.
Luego tienes al que va de sobrado y le dice al del seguro lo que este debe hacer aunque no tenga ni puñetera idea en realidad (él cree tener un Máster)
Y, finalmente, tienes la última especie que no es otra que aquel que ha pasado ya por todos los infiernos a base de hacer mal las cosas con alguien que no sabe hacer las cosas y, como conclusión, ha llegado al convencimiento de que o no se asegura o se asegura con cualquier bodrio porque "total todas son iguales y nunca pagan". Triste realidad pero como siempre apuesta por el peor caballo siempre pierde. Y volverá a perder.
La única forma de salir de este círculo vicioso es romper el procedimiento y cambiar de estilo de compra y de perfil de proveedor.
Además de corredor estoy metido en muchos fregados de protección al consumidor de seguros. Hazme caso y confía en un buen profesional, con estructura y prestigio en tu zona, exígele que te informe de cabo a rabo y declara solo la verdad. Verás como la cosa cambia.
Recuerda que no hay botones mágicos que lo arreglan todo sin esfuerzo. Tendrás que dedicarle tiempo y esfuerzo mental y económico. No será gratis pero dejará de ser un gasto estúpido para convertirse en una inversión inteligente.