Cuando nuestro padre murió (ahora en noviembre va a hacer tres años), una amiga de la familia nos envió estas bellísimas palabras de San Agustín.
Las palabras pueden ser lenitivas. Éstas lo son.
El poder de las palabras. Tan sencillas, pero tan poderosas.
Ay, no somos creyentes. Y cuánto desearíamos serlo. Pero dicen que es un don, y un don que no nos ha regalado la vida.
Aún así, releemos estas frases de San Agustín, y un poco nos consuelan y nos tranquilizan.
Entre el trabajo, mi familia y mi madre viuda, tengo demasiado que hacer. Por eso voy a dejar el blog por una temporada. No os preocupéis por mí. Estaré en la habitación de al lado, mirándoos.
Mis hermanas no sólo no se ocupan de mi madre. Le dan problemas y le mortifican con su codicia. Estoy tan cansado y tan harto de estos problemas familiares, que he dicho basta.
Hasta ahora permanecía en un segundo plano. Pero al final y como siempre, el que tiene que recoger los cachitos rotos del alma apesadumbrada de mi madre, soy yo. Y ya me he cansado.
Hoy y por una temporada Boswell se va a convertir en un Michael Corleone. Tan sólo son cosas jurídicas: escrituras públicas, poderes, notario y una Junta General donde mi madre y yo tenemos mayoría.
Es una pena que sólo te respeten cuando das unas cuantas hostias, aunque sean jurídicas. Ahora sacaré al jurista que siempre he llevado dentro, y causaré el pánico entre mis hermanas y los desgraciados de mis cuñados, que si me los cruzara por la calle, les rompería las piernas.
No me gusta tener estos sentimientos, porque los malos sentimientos consumen por dentro a quien los alberga. Pero a veces sólo desde la rabia, se puede actuar con lucidez y eficacia, y poner las cosas en su sitio, y tal como las pondría mi padre, si viviera.
Él me inspira siempre y me dará fuerzas para hacer cosas que me disgustan, que van contra mi naturaleza.
Todavía no alcanzo comprender cómo unas hijas pueden tener más apego al dinero y a una sociedad que a su propia madre viuda.
Amigos. Hasta pronto.
No dejéis que el blog decaiga porque yo no escriba.
Que Desvelada no sea tímida, y nos ponga sus bonitas historias.
Que Herrador deje el mono tema, y que nos ilustre con su cultura y sus viajes.
Que Germinio ponga alguna columna. Que hable por ejemplo de la falta de agua dulce, una cosa que de verdad me preocupa más que el cambio climático.
Que 3…s ponga algo, y que Viejo, que escribe tan bien y tan sabio, que se decida a escribir, que tampoco sea perezoso ni tímido.
A los demás, también.
Un abrazo a todos y hasta pronto. Estaré en la habitación de al lado haciendo cosas que no me gustan.
Y entonces me recuperaréis feliz y en plena forma.