Boswell
14/10/10 12:16
Ha comentado en el artículo Las Fuerzas Armadas y ZP
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Hola Germinio.
Buen comentario, pero me gustaría matizar algunas cosas.
La bandera. Está bien revisar la historia como curiosidad y como cultura. Pero yo sólo me fijo en la actual bandera, que simboliza la constitución y la democracia y la superación de la Guerra Civil y una muy larga dictadura.
Respeto los que apoyan la memoria histórica. Pero para hacerlo bien y en justicia, no habría que revisar “toda” la historia, y no sólo en una dirección?
Pregunta: tiene más legitimidad moral un asesinado que otro? Es más un asesinado que otro?
La respuesta es no. Un asesinado con tiro en la nuca no es de derechas ni de izquierdas; ni es burgués ni proletario; ni es sacerdote o laico; ni es blanco ni negro; ni es hombre o mujer. No. Un asesinado es una víctima del abuso de poder de otro, de un miserable cobarde.
Asesinar a alguien por la espalda (y de eso ETA sabe mucho) o incluso asesinar a un gobernante (JKF, Sadat, casi el Papa) es muy fácil.
Ya lo decía la legendaria frase de Michael Corleone en “El Padrino” II: “Si algo demuestra la historia, es que se puede asesinar a cualquier persona”. Y por seguir con citas de cine, Manning, es ese legendario “western” que es "Sin perdón" dice: “Cuando matas a unas persona le quitas todo lo que tiene; y todo lo que podría tener”.
Para revisar la historia con equidad y justicia, querido Germinio, hay que hacerlo en todas las direcciones posibles. No vale una única dirección. Para mí todos los asesinados son iguales.
Por el mismo principio que propones (y hablas de siglos y siglos), tendríamos que revisar la memoria histórica no sólo de la Guerra Civil y la dictadura de Franco, sino de los desmadres en la Reconquista, la crueldad de la Inquisición, los genocidios de los españoles en la Reconquista (o la manta infectada de viruela por los ingleses, que creo que citaba como ejemplo tu admirado Diamond) y etc…
Argumentarás: “Coño, Boswell, es que lo de la Guerra Civil está muy cercano. No me hagas sofismas”.
Es posible. Pero como tú mismo comentas, los directamente afectados de ambos o han muerto o lo han olvidado.
Con la connivencia del Juez Garzón (y por eso va a ser condenado por un delito de prevaricación, y jamás volverá a ejercer de juez. Si ya no crees en la ley y en el Estado de Derecho, apaga y vámonos) este gobierno, después de 26 años de democracia, ha abierto la caja de truenos, de pandora.
Y por qué lo ha hecho? Por justicia histórica? Por magnanimidad? Por solidaridad? Por honrar la memoria de de “sólo una parte” de los asesinados?
Pues no. Lo ha hecho tan sólo con espurios fines políticos y partidistas, en una muy inteligente y diabólica estrategia a largo plazo con el fin de “ideologizar” una sociedad que se estaba desideologizando a marchas forzadas, y con el fin de crear un cuerpo electoral afín, fiel, sumiso, a base de subvenciones y demás regalías, tal y como se lleva haciendo en Andalucía (que me disculpe mi querido 3…s) y Extremadura, y a costa del esfuerzo y el ahorro de otros españoles (entre ellos, madrileños y catalanes, y en esto sí que doy la razón a los nacionalistas catalanes).
Crear una sociedad ideologizada, sumisa, narcotizada y con el estómago agradecido, ha sido el gran y secreto objetivo de ZP y su camarilla, con la consecuencia de tener un muy fiel electorado que les hubieran votado indefinidamente.
La crisis económica, y en toda su crudeza, ha hecho añicos este infantil pero estalinista y diabólico plan.
Bajemos a un ejemplo personal. Qué hace una persona cuando ha sufrido un trauma, una experiencia negativa, como una guerra, una violación, un accidente, la pérdida de un familiar muy querido? Pues olvidar.
Ya lo he escrito alguna vez. Una de las herramientas más poderosas que nos ha regalado la evolución es la “memoria selectiva”: recordar sólo lo bueno, y olvidar lo malo, y así y por ejemplo, podemos soportar la ausencia de nuestros muertos queridos, o nuestros propios fracasos o traumas.
De la misma forma, y por una legítima y nada sofista analogía, una nación es como una persona. Debe olvidar lo malo, y recordar lo bueno, para recuperar su seguridad en sí misma y su autoestima.
Entonces con qué fin abrir las viejas heridas que si no estaban del todo cicatrizadas sí que les faltaba poco?
Si se hace, no se pretende la recuperación de un país, y pensar en unos productivos presente y futuros, en nosotros mismos, nuestros hijos y futuras generaciones. Se hace por razones políticas, las más repugnantes de todas.
Y aunque sean a través de familiares, quizás intoxicados por la política, alguien ha pedido a los asesinados que se desentierren sus huesos, que los remuevan de su descanso después de tanto tiempo?
Como ejemplo ridículo y terrible de la memoria histórica, está la negativa de los familiares de Lorca para que se desentierren sus restos, y aún así, el gobierno dale que te pego, a desenterrarle. No sabes cómo me alegré cuando el gobierno, con el gilipollas y borrachín de Ian Gibson a la cabeza (leí en su día su excelente biografía sobre Lorca) no encontraron los restos del gran poeta.
No creo que al sensible y tierno Federico le hubiera hecho mucha gracia que le desenterraran.
No, Germinio, no. La Ley de Memoria Histórica no quiere honrar la memoria de los muertos. Los muertos lo que querrían es que sus descendientes tuvieran la mejor vida posible.
Revisando la historia en un única dirección sólo sirve para sembrar odio y rencor, malas compañeras para el progreso y la felicidad.
Respecto a tu amigo promotor, he oído mucho esa frase, culpando de todo a ZP. Pues no tiene razón. Que se haga mirar sus decisiones y la gestión de sus empresas.
Esto es como el mal estudiante: “Papá, el profesor me ha suspendido”. El estudiante no tiene ninguna culpa, claro.
Un abrazo, querido, y perdona la extensión de mi comentario de 994 palabras. Ja, ja.
No sé cómo me aguantáis. Eso se preguntan mi mujer y mis amigos todos los días. Ja, ja. Algún encanto oculto (muy oculto) tendré. Ja, ja.
Bon día a todos.