Como han cortado el acceso a RT, ya tenemos a la propaganda por aquí. Me parece mal el corte, que conste. La libertad de expresión es muy importante. Pero es que las mentiras tienen las patas muy cortas. En lo único en lo que estoy de acuerdo es que la alta geopolítica está llena de basura. Poco después del derrumbe de la URSS, casi todos los países europeos tras el telón de acero se unieron a la OTAN en cuanto pudieron, sin esperar ni un minuto. Todos estos países eligieron huir de la influencia rusa por muy buenas razones. Si no recuerdo mal, las excepciones fueron Bielorrusia, Ucrania y Yugoslavia. Y de los restos de Yugoslavia, casi todos están ya en la OTAN y (a las puertas de) en la UE. Y eso, duele.El actual presidente de Bielorrusia, por supuesto prorruso, lleva desde 1994 en el cargo, reelegido siempre con un 70% de votos a favor. Putin lleva en el Kremlim desde el año 2000. En Rusia, oponentes políticos, empresarios económicos no afines y periodistas han acabado en la cárcel o incluso envenenados. Es muy fácil calificar como nazi a quien no quiere ser ya tu aliado. Viniendo de ex-comunistas activos en su juventud (Putin), y que hoy elimina por las malas a todo legítimo opositor político, económico o periodístico, pues no es muy creíble.Con sus muchas imperfecciones y contradicciones, las repúblicas bálticas, Chequia, Eslovaquia, Polonia o Hungría, gozan hoy de unas libertades políticas y de una prosperidad económica nunca vistas por ellos, gracias a que se echaron en brazos de la OTAN y de la UE. A lo mejor por eso, hasta la joven Macedonia del Norte ha preferido unirse a la OTAN. Es decir, porque le dieron la espalda a Rusia. Y eso duele mucho en Moscú. Tal vez los EEUU y la UE movieron los hilos para quitar a un aspirante a tirano prorruso en Kyiv y poner a un presidente prooccidental. ¿O tal vez los ucranianos se dejaron convencer por promesas de libertad y prosperidad? Por ejemplo, ¿quién ha pagado el sacórfago actual en Chernóbil?Aquí en Occidente, se puede escribir tranquilamente un artículo para justificar el punto de vista ruso. Para eso está la libertad de expresión. Pero en Rusia, hoy, en marzo de 2022, expresar por cualquier medio tu desacuerdo con esta guerra es legalmente un acto de traición, con consecuencias penales.