El fenómeno de un aumento de precios de bienes y servicios absolutamente inelásticos puede producirse o por un aumento de la demanda, o por un aumento de la oferta. Si se dan simultaneamente aumentos de la demanda y de la oferta, el sistema tiende fuertemente al equilibrio de precios. El fenómeno contrario, una disminución de precios de bienes y servicios absolutamente inelásticos tiene mayor complejidad, ya que puede darse por una disminución de la demanda, pero también por un aumento o disminución de la oferta. Obviamente todo eso son modelos teóricos perfectos en supuestos extremos y muy simples. Pero sirven para modelizar la realidad y aproximarse a su comprensión. Caso que planteas: oferta constante y demanda aumentada. No hay bastante oferta para satisfacer toda la demanda. Los consumidores estarán dispuestos a un mayor esfuerzo por conseguir una serie de recursos limitados (pan, por ejemplo). El coste de producción (harina, agua, combustible y mano de obra), hace solo de suelo del precio, pero no es un referente válido. El precio en este sistema se determina por la totalidad de la necesidad del recurso. Supongamos 10 elaboradores de pan, a coste de producción 1 unidad. Y supongamos 15 unidades de consumo. Está desequilibrado. El precio de referencia inicial, equivalente al coste de producción, se verá fuertemente impulsado hacia el total de unidades de consumo disponibles. Como solo seguirán habiendo 10 panes, para 15 bocas, el precio promedio tenderá hacia 1,5 unidades de precio por pan. El consumidor que no esté dispuesto a aumentar su oferta de dinero, sabe que directamente se queda fuera de adquirir ese bien necesario inelástico. Así que todos los consumidores ofertarán mayor cantidad de dinero por el mismo bien. También podriamos observar (modelizando), un fenómeno de aumento de precios si aumenta la oferta permanenciendo constante la demanda. Supongamos que las unidades de pan aumentan a 15, permaneciendo la demanda en 10. Y que esos 5 de aumento ha sido o por unas nuevas inversiones en mayor producción de alguno de los productores, o por la introducción de un nuevo productor. En ambos casos, su coste marginal es superior, por ejemplo 1,2 unidades de coste. En principio, lo tiene mal. Pero supongamos que añade a su producto, más caro y en un escenario de demanda satisfecha, una serie de valores e intangibles que lo hacen más atractivo. Por ejemplo "Pan con bio-nutrientes", "Pan de cereales micronizados", "el Pan de las generaciones emergentes", o cosas así. Habrán consumidores que por exclusivizarse, o por ser sensibles a esos mensajes, estarán dispuestos a pagar más de lo que pagaban. No es lo mismo pagar 1 unidad monetaria por un pan vulgar, que pagar 1,2 por un pan con bio-nutrientes, hecho de cereales micronizados, si además consideras que formas parte (y lo quieres evidenciar) de esas nuevas generaciones emergentes. Como de hecho no deja de ser pan pan de toda la vida, el resto de productores verán que su mismo pan pan de toda la vida puede ser vendido a 1,2, en lugar de solo a 1 (su coste de producción). Y que serían tontos si no aprovechasen la oportunidad. Los viejos productores aumentan su precio por encima de su coste, para igualar lo que el mercado está dispuesto a pagar. Los nuevos productores, que ven de golpe reducido su margen conseguido, aumentan levemente su precio, estirando nuevas subidas de precio de los antiguos. Y todo, sin que la demanda verdadera y real del pan haya aumentado.