Venga, ya puestos a insmiscuirse, me sumo yo también...Como parto de la base de que el debate no va de hacer market timing sino de cómo hacer las aportaciones a una cartera a largo plazo en la confianza de que la bolsa, a largo plazo, es la mejor alternativa a nuestro alcance para ese capital, creo que no hay duda desde un punto de vista frío y numérico: cuanto antes mejor.Creo que los únicos argumentos para no hacerlo asi son de corte sicológico. Válidos y respetables, sí, hasta más valiosos incluso que la mera rentabilidad, también, pero sicológicos.Podrán ponerse ejemplos de situaciones pasadas o hipotéticas, que para todas habrá unos contraejemplos en sentido opuesto; podremos hacer planteamientos estadísticos y calcular toda suerte de coeficientes, que la cosa seguirá siendo simple: si piensas que a largo plazo subirá (más que la mejor alternativa), entra a fondo, En caso contrario, invierte en otra cosa.Me recuerda un juego que planteaba un matemático:Si tienes dos vasos de 100 ml cada uno, uno lleno de agua y otro, lleno por igual, de vino y coges una cucharilla de agua, la viertes en el vino, revuelves, tomas una cucharada igual del vino un poco aguado y la viertes en el vaso de agua, al final, ¿habrá más vino en el vaso de agua o agua en el vaso de vino?Puedes liarte a asignar un valor al volumen de la cuchara, a calcular volúmenes y porcentajes, hasta molaridades y molalidades, que el resultado que obtendrás sólo confirmará lo que, como él decía, tiene una solución de "Ajá", es decir, sin cálculos ni operaciones: la misma, porque lo que el agua tenga de vino deberá ser igual a lo que el vino tenga de agua, dado que los vasos acabarán igual de llenos.Perdonad esta disgresión, pero es que creo que, más allá de las muy valiosas razones sicológicas, todo lo demás es humo.Divertido e interesante de leer, eso sí :-)