Los ejercicios de backtesting son muy interesantes pero hay que tener cuidado con ellos porque mal utilizados pueden llevarnos a conclusiones precipitadas: siempre va a haber un backtest que, convenientemente presentado, apoye cualquier planteamiento. Por ejemplo en el caso de la comparativa entre los drawdowns históricos de la renta fija y la bolsa USA, concluyes acertadamente en que la renta fija siempre va a ser más "estable", algo en lo que todos estamos de acuerdo: la renta fija investment grade y en tu moneda siempre va a ser menos volátil que la renta variable. Sin embargo eso no quiere decir que la renta fija tenga más o menos riesgo que la renta variable. No hay que confundir volatilidad con riesgo. Por ejemplo, en ese análisis, se utiliza el periodo 1989-2013, en medio de un superciclo alcista de la renta fija, y se comparan los drawdowns con cierres diarios, algo que refleja la volatilidad y perjudica a la renta variable. Sin embargo, si extendemos el análisis a los últimos 200 años, y analizamos ciclos de diez años, vemos que la máxima caída histórica de la renta fija es del 5,4%, mientras que las acciones nunca cayeron más del 4%. Si extendemos la duración del ciclo la diferencia se agranda. De hecho, la bolsa americana nunca en la historia ha perdido dinero en ciclos mayores de 16 años. Y si hablamos de ciclos de treinta años, lo mínimo que ha ganado la bolsa en su historia es un 2,81% anual (un 130% de subida), mientras que la renta fija perdió dinero en cualquier ciclo de treinta años que escojamos entre 1940 y 1980. De hecho entre 1950 y 1980 los bills lo hicieron mejor que los bonos. Es decir, si hablamos de largo plazo de verdad (y si no, es mejor olvidarse de la bolsa), y basándonos en la historia, resulta que la renta variable es mucho más segura que la fija porque la primera nunca ha perdido dinero a largo plazo y con la segunda te puedes tirar tres décadas (todo un ciclo vital de inversión) palmando. Y todo esto hablando del mercado más estable del mundo, USA. Podemos tomar el ejemplo de argentina, en la crisis de 2002. Los inversores en bonos y en bolsa perdieron ambos el 80% de la inversión. La bolsa recuperó su valor en 5 años. Los bonos, nunca. Ya sé que Argentina es un caso extremo pero tampoco el ejemplo de Japón parece muy "estándar". Este análisis además se refiere a situaciones "normales", cosa que actualmente en renta fija no ocurre. En mi opinión, a todas las teorías de inversión hay que aplicarles el sentido común para adaptarlas a la moneda, la fiscalidad, la época y las circunstancias de cada uno. Y en la situación actual mi sentido común me dice que: - La deuda pública se ha triplicado en los últimos quince años para un PIB que sólo ha doblado. Cuando yo estudiaba más deuda implicaba más riesgo y tipos más altos, ahora está ocurriendo lo contrario. - Además un porcentaje elevadísimo de la deuda está cotizando a tipos negativos, algo que no tiene sentido económico (tiene explicación, pero no sentido), y que no tiene precedente en la historia ni de lejos. - También está aumentando la duración media de la deuda y de sus índices, elevando su sensibilidad y por tanto su potencial de caída. - En relación a esto último, se pueden hacer unos sencillos números para situarse. El bund 10Y alemás que cotiza actualmente al 0%, si volviera a la rentabilidad MEDIA de los últimos 10 años (mucho más baja que la histórica) perdería en torno al 20% de valor. Y estamos hablando de volver a la media. Una subida de la inflación a niveles de dos dígitos provocaría caídas que nada tendrían que envidiar a las de bolsa. - Evidentemente estos precios absurdos de los bonos no se producen por casualidad, sino porque el BCE está comprando nada menos que 80.000 millones de euros de deuda al mes. He leído por ahí que hay bonos en los que el BCE está haciendo el 80% de las compras. Evidentemente eso no es un precio de mercado, y aplicar razonamientos de mercado a precios que no lo son me parece cuando menos peligroso. En este entorno es en el que creo que la rentabilidad potencial de los bonos a largo no parece compensar los elevados riesgos. Un saludo.