La historia de Telefónica y su dividendo ha tenido muchos capítulos,algunos de alegrías y otros no tanto, ya que durante las últimas dosdécadas ha tenido que ir ajustandoa la baja sus pagos a medida que elvalor de la compañía en bolsa también descendía. No obstante, siempre ha sido un factor que ha hechomás atractiva la entrada en la teleco por su alta rentabilidad.Sin ir más lejos, allá por 2011 lacompañía todavía repartía casi 1,6euros por acción, casi seis veces másque los 0,3 euros que recoge ahorasu política de dividendo. Pero claro, en dicho ejercicio su beneficiopor acción fue de 1,58 euros mientras que el estimado para 2023 nopasa de los 0,34 euros.La relación entre lo ganado y lopagado (el payout) siempre ha tenido vaivenes. Para este año se espera que alcance el 90%, pero incluso algunos años Telefónica hatenido que utilizar más que el beneficio total para remunerar a susaccionistas. Sin embargo, en los últimos años, desde que rebajó el pago a los 0,4 euros en 2017, lo teníacontrolado entre el 50 y el 77%, ofreciendo a los tenedores rentabilidades de entre el 5% y el 6,5%. Entonces llegó la pandemia y Telefónicase vio obligada a pasar los 0,4 eurosque todavía repartía a formato scrip,algo que no hacía desde 2016, cuando pagó 0,35 euros en noviembremediante dicha modalidad.Al año siguiente, en 2021, los beneficios de la empresa siguieron estancados y la capacidad de reducirdeuda, su principal problema de cara al mercado, era reducida. Por esovolvieron a dar un paso atrás en supolítica, reduciendo en un 25% lacuantía de sus dividendos y manteniendo el formato en papeles hasta el final de 2022, cuando anunciaron que recuperaban el pago en efectivo después de que las desinversiones realizadas (tanto las torresde Telxius como algunos activos enLatinoamérica, unido a las sinergias logradas tras las operacionesen Reino Unido y Brasil) les dieramargen para pagar en efectivo y dejar de diluir al accionista que no optara por las acciones (esta diluciónse veía parcialmente compensadapor la recompra y amortel economista 23 de mayo