En el arameo antiguo, el profeta no es el que ve el futuro, sino el que guía a la gente. Pero en nuestra definición moderna de leyenda urbana, el profeta ve el futuro. Entonces voy a enseñarte a ver el futuro bajo la definición de la leyenda urbana, sin ser un adivino. Hoy te voy a hacer 3 profecías:
- Mañana será otro día
- Después de la tormenta vendrá la calma
- En sólo dos días, mañana será ayer.
¿Cómo pude profetizar y acertar? Lo que hice fue decir lo obvio, pues mañana no es hoy, y si las cosas empeoran entonces todavía es tormenta y las definiciones de mañana y ayer permiten determinar que la profecía es correcta.
Si te dan un préstamo al 10% anual y transcurre un año, ¿cuánto deberás pagar de intereses? Obviamente pagarás 10 euros por cada 100 que pediste prestados. Acabo de predecir el futuro usando una regla simple de predicción del futuro. Usé las reglas para calcular intereses para anticipar el futuro. Entonces la pregunta es ¿cuáles son las reglas para predecir el futuro?
Causa y efecto
Si tienes un coche y le echas agua y no gasolina en el tanque, a la hora de arrancar sabrás que el carro no caminará. Has visto el futuro sin ser adivino. ¿Cómo adivinaste el futuro? Entendías las reglas que rigen el funcionamiento de la máquina (el coche ocupa gasolina para caminar) y de esa manera pudiste predecir su desempeño. Si nunca habías visto un coche o usado uno, probablemente empezarías por estudiar el funcionamiento hasta que llegas a entender la interacción de las partes de un sistema complejo, y si logras entender bien, sabrás que sin gasolina no camina un coche de gasolina. Estás haciendo una predicción porque comprendes el fenómeno de causa y efecto.
Una persona que observe un coche verá que cuando el coche camina, sale humo por la mufla, por el escape. Si la persona no comprende el coche desde una perspectiva de causa-efecto, puede pensar que si sale humo esa es una señal de que el coche puede caminar, y como el coche no camina porque tiene agua en el tanque, decide encender una fogata e inyectar el humo en el motor para que salga humo por la mufla y se ponga el coche en marcha.
Una persona muy estudiosa podría querer establecer una correlación entre la cantidad de humo que sale por la mufla y la velocidad del coche y posiblemente podría encontrar una relación matemática. Claro, esta persona puede llegar a pensar que la cantidad de humo es un indicador claro de que el coche está en marcha, y puede querer a inyectar humo en la mufla para que el coche camine, y evidentemente el modelo matemático le dirá que el coche debería caminar. Un inventor viene y diseña un sensor que permite medir eso, de modo que se conecta a una computadora que calcula la ¿Por qué el coche no camina? Es que olvidaron establecer la relación de causalidad. A esta legión pertenecen los economistas neoclásicos.
La economía de un país
En la economía de un país, el consumidor es el motor de la economía y el combustible es el dinero. El humo que sale por la mufla es la ganancia de las empresas. En España se ha tratado de pedir gasolina prestada para quemarla en una fogata, para inyectar el humo en la mufla para hacer caminar el coche llamado España, para que los números macroeconómicos de señales de humo digan que España está bien aunque no lo esté.
En la vida real, si el consumidor español no tiene dinero porque está en paro, las empresas no venden y tienen pérdidas, ninguno podrá pagar sus préstamos y el gobierno recaudará menos dinero, lo cual conduce al déficit que tendrá que ser pagado de alguna manera. Los adinerados no quieren pagar más impuestos, así que o sigue aumentando la deuda o obligan al gobierno a recortar gastos y así llega menos dinero al consumidor y ocurre una recesión. A los adinerados no les gusta que a la gente le den dinero, porque ellos se sienten más merecedores de ese dinero. Así es como surge la ideología de que el gasto social es vano y debe ser recortado, y surge el pensamiento ideológico liberal como el de Jesús Huerta de Soto que cree que el humo en la mufla es lo que mueve el coche.
EUA y Europa han estado alimentando la mufla con una fogata, por medio de subsidios a empresas y rescates a bancos, y todo ello con deuda para alimentar la fogata, que le quita la gasolina al motor y hace más lento todo, que es lo que llamamos desaceleración económica. ¿Y por qué lo han hecho? Es por la ideología, porque se inventaron un modelo teórico en lugar de observar causa y efecto, que involucra comprender que las personas son el eje del estudio, y no los números. Los ideólogos tienen una alta resistencia a tratar de conectar el bienestar humano con el bienestar de la economía, y tratan de creer que los números causan números sin intervención humana, razón por la cual no pudieron anticipar la crisis, porque los seres humanos son los que mueven la economía.
Desafortunadamente los estudiosos de las ciencias financieras, verdaderos adoradores de una secta numerológica, no lograron comprender que la velocidad del coche país depende de la fuerza salarial que se transmite desde el motor consumidor hasta las ruedas, y en cambio han pensado que depende de la cantidad de gas que sale por la mufla, los malditos números. Esto hace que no se midan las eficiencias en el uso de combustible y no se haya pensado en la necesidad que tiene el motor en algún momento de recibir un overhaul o un afinamiento o mantenimiento de otro tipo. La idea de eficiencia de los ideólogos numerológicos es ver la cantidad de gasolina y la cantidad de gases, de modo que mientras más contamina el vehículo, más "eficiente" es.
Predecir el futuro de una economía en la vida real termina siendo un asunto de ver la medida en que los países implementan mecanismos para mejorar la condición de sus ciudadanos, y la manera en que esas condiciones interactúan a nivel global desde una perspectiva macroeconómica y de política monetaria. Si ves los primeros posts de mi blog (los de las últimas páginas), empiezo explicando macroeconomía (Entendiendo la economia de un país en forma simple) y en posts posteriores hablo de política monetaria. Desafortunadamente la mayoría de la gente no sabe cómo funciona el coche, porque tienen una visión microeconómica (que es como ver por microscopio y tratar de entender un coche grande mirando a través de él).
Es muy importante que los ciudadanos entiendan macroeconomía, porque si no, se arriesgan a que les cuenten cómo funciona el coche, y pueden no ver mal que se mida la velocidad del coche a partir del humo del escape del coche. Así como le va a la gente, así le irá al país, independientemente de lo que digan los medidores de humo de los economistas.
Seres humanos cambian el futuro
¿Cómo se predice el futuro? Primero usando reglas derivadas del estudio de la relación entre causa y efecto, y luego viendo si hay alguna acción humana que pueda alterar el pronóstico, porque se trata de una ciencia social donde hay personas. Como en esta crisis no han hecho absolutamente nada para solucionar las causas de la crisis, predecir ha sido tarea sumamente fácil, porque se eliminan los cambios ocasionados por el ser humano.
No sólo los políticos y banqueros son humanos, también los ciudadanos. ¿Por qué no hay acción humana? Es que a la gente le han dicho que no se puede cambiar el mundo, y le han sumergido en el pesimismo, y es muy fácil predecir los efectos paralizantes de la depresión colectiva en un país. ¿Habrá algún español que quiera romper esa depresión paralizante y hacer fallar los pronósticos del futuro con su libre albedrío?
¿Por qué no aconsejo ir donde el astrólogo o el numerólogo para que te lea el futuro?
- Porque la astrología es arquetípica, y la numerología también, y no sirven para hacer predicciones concretas sobre hechos concretos.
- Porque tras estudiar astrología para ver lo que era cierto o falso, vi que la voluntad humana puede romper cualquier vestigio de predictibilidad.
- Porque si te predicen el futuro, en realidad te están programando para actuar de determinada manera, destruyendo tu libre albedrío, tu libertad personal.
No nacimos para sufrir, sino para algo más, una misión de vida para llevar bienestar humano. Descubre lo que es, y enseña esto al resto de los españoles, para que sus vidas mejoren. El futuro mejor no está esculpido en piedra, tú lo puedes pintar en la piedra. Píntalo, y así tu visión de pintor será lo que pinte el futuro, y a ese proceso de pintar le llamarán predicción de adivino.