Blog Cambiando el mundo

Vivimos en tiempos donde tenemos problemas para ver la verdad (que no toleramos o simplemente negamos) o porque no nos dicen la verdad y nos mienten. Y eso es un problema para todos, trabajadores, empresarios, accionistas, etc en el ámbito, político, económico, financiero, religioso, jurídico o incluso cotidiano.

El tema del cese de embargo contra Cuba parece una medida que empuja en contra de la división y a favor de la unión, pero irónicamente esto empuja cierta división también. ¿Cómo interpretar una unión aparente en la geopolítica de la segunda guerra fría?

En tiempos de deflación, tiempos desesperados o de pánico, donde es preciso ver factores de vulnerabilidad y riesgo que tiene el inversor. La importancia de evaluar estos factores es que el pánico empuja exuberancia irracional, que empuja a los inversores a que les despellejen vivos con consejos sobre apuestas a las cartas no favorecidas, para asì quitarles el dinero en el casino.

Por años nos han tratado de vender la idea de que ser "ecológico" es criticar sin proponer, que es ir contra los negocios. Una chorrada para ignorantes. ¿Acaso al conocer la tecnología amigable con el ambiente podremos dar insumos o ideas para que haya más PYMEs de avanzada?

El mundo parece un absurdo juego de puntos (dinero) que no está a la altura de nuestra existencia, y estamos insatisfechos con las opciones y significados que nos ofrece ese mundo para existir. ¿Hay alguna salida? ¿Cómo podemos construir un futuro distinto? ¿Es en realidad nuestra insatisfacción algo bueno que podemos aprovechar?

Hay que cambiar algunos paradigmas de nuestra sociedad. Y uno de ellos se refiere a la pobreza, un concepto muy manoseado, donde en los debates suele haber más paja que trigo. Si combatimos la pobreza, primero hay que entenderla.

México vive hoy un periodo post-democrático muy tumultuoso, marcado por la violencia, neoliberalismo y corrupción. Y al igual que con la post-democracia en España, parece necesario establecer premisas para reconstruir el país. ¿Puede México reconstruirse con la espiritualidad y con un ambiente más amigable hacia los niños?

Dicen que "la información es poder" y entonces hay quienes pretenden monopolizar el conocimiento en el mundo laboral, para preservar su puesto como "experto" para anular la frase "nadie es indispensable", una estrategia que aparece tentadora en tiempos de recorte. Sin embargo, a largo plazo es una estrategia no sólo débil, sino contraproducente para el que la elige.

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Sabemos que la violencia y la adrenalina tienen cierto mercado, que ya está bastante saturado, pero ¿puede existir un mercado para la paz? Quizás un público juvenil quiera emociones y adrenalina, pero cuando entras a la vida seria, con los problemas de trabajo y familia, responsabilidades y preocupaciones, parece absurdo pensar en querer aún más emociones y adrenalina.

La frase "combatir la pobreza" a menudo se interpreta como "dar limosna", "combatir lo incombatible" o ir contra la naturaleza humana, y en ciertos casos se le demoniza bajo la etiqueta de "comunismo" o "izquierdismo". Estas creencias y clichés, sólo nos impiden ver las causas del problema, y algunos están interesados en que no veamos, porque va contra sus intereses.

Un experto es una persona que sabe mucho, pero encima de eso asumimos que el experto al saber tanto, no se equivoca. Entonces preguntar al experto es casi como ir a preguntarle a Dios. No es lo mismo una persona que quiere saberlo todo, que una persona que pretende saberlo todo. El que quiere saberlo todo puede compartir lo que sabe, se equivocará de camino, aprenderá y mejorará. En

La separación de una empresa en varias compañías puede generar preguntas, preocupaciones, además de que toma todos los datos estadísticos que tenías sobre tendencias y los echa a la basura, porque la estadística predice el futuro viendo el pasado, o dicho de otra forma, te permite conducir el coche mirando por el espejo retrovisor.

Además de los análisis convencionales, es posible obtener información adicional si eres cliente de la empresa en la que inviertes, pues claramente podrás darte cuenta de situaciones que los ejecutivos de la empresa o la prensa no te están diciendo, y que hasta cierto punto es más real.

Hemos hablado bastante de los trapos sucios de los "gobiernos buenos", en un intento por entender que no podemos fiarnos de lo que se dice en medios. Pero también hay que reconocer los grandes méritos de la influencia gubernamental en temas donde se cree que la empresa privada es el motor. El trabajo de los funcionarios de gobierno (y los políticos) ha sido muy devaluado por cuasi-