[A veces, cuando se expone una tesis, hay que arriesgar y dar fechas de referencia, para establecer un marco de actuación. Por supuesto, en el momento que se dan fechas, se corre el inmenso riesgo de fallar miserablemente, pero es preciso acotar los periodos para tomar posiciones en el sentido de la exposición].
Como he comentado numerosas veces, la última gran burbuja lleva años desarrollándose.
En el penúltimo post he explicado por qué creo que es la última burbuja, aunque ya he hablado muchas veces de la formación de una gran burbuja en los mercados.
Como he comentado numerosas veces, la última gran burbuja lleva años desarrollándose.
En el penúltimo post he explicado por qué creo que es la última burbuja, aunque ya he hablado muchas veces de la formación de una gran burbuja en los mercados.
Una de mis primeras entradas hace referencia a la formación de esta gran burbuja, que para 2021 ya era enorme.
En este post comentaba la tremenda deuda pública USA y el Per Shiller del SP500, entre otros gráficos.
La deuda USA había alcanzado unos impresionantes 28 billones de dólares.
Unos años después, la deuda ha subido hasta los 36 billones de dólares, siguiendo una aceleración vertiginosa.
También comentaba la clara sobrevaloración del SP500, medido por el Per Shiller (muy, muy por encima del promedio histórico).
Unos años después, tras una breve corrección en 2022, alcanza de nuevo máximos relativos cercanos a 39, no muy lejos de los máximos históricos de 2000.
Unos años después, la deuda ha subido hasta los 36 billones de dólares, siguiendo una aceleración vertiginosa.
También comentaba la clara sobrevaloración del SP500, medido por el Per Shiller (muy, muy por encima del promedio histórico).
Unos años después, tras una breve corrección en 2022, alcanza de nuevo máximos relativos cercanos a 39, no muy lejos de los máximos históricos de 2000.
En el post de 2021, la inflación no había aparecido, ni las subidas de tipos que tantas dificultades están causando al pago de intereses.
En Abril de 2021 el oro estaba entre los 1.700 y 1.800 dólares la onza y el bitcoin alcanzaba máximos históricos (entonces en torno a los 60.000$ el bitcoin). Hoy, el oro está cotizando a más de 2.600$ y el bitcoin alcanzó recientemente los 100.000 $.
Los precios inmobiliarios USA proseguían su imparable subida en 2021.
En 2024, la subida ha continuado a pesar del incremento de los tipos hipotecarios.
En 2024, la subida ha continuado a pesar del incremento de los tipos hipotecarios.
Estas breves pinceladas nos muestran que la burbuja no solo no ha explotado sino que sigue creciendo.
Pero también en 2021 hacía mención a un hecho relevante. La última burbuja sería la de las materias primas.
"Y por último, ha comenzado la última burbuja, la de las materias primas. Es importante explicar que esta tiene que ser la última y si se hubiera producido antes, no habría detrás ninguna otra.
La razón es que la subida de los precios de las materias primas y los alimentos, incide directamente en el precio que los consumidores tienen que pagar. Plásticos, acero, comida y petróleo forman parte de los productos que cotidianamente tenemos que incorporar a la cesta de la compra y por lo tanto afectan al IPC. El bitcoin, la bolsa o los bonos son activos sin apenas influencia en los precios de consumo, mientras que las materias primas ejercen una fuerte influencia.
La inflación tiene la "virtud" de frenar la intervención de los BC bajo pena de provocar una inflación mayor. Si la cesta de la compra sube día a día, el cuestión de tiempo que se produzca acaparamiento y posteriormente, la necesidad de cambiar papel moneda por productos, dando lugar primero a una inflación alta y luego, si el proceso continua, a una hiperinflación."
En 2022 experimentamos la primera fase de la inflación, con la subida de los alimentos y la energía. Pero como los movimientos no son lineales, sino que tienen sus altibajos, en 2024 los precios casi han vuelto a la casilla de salida.
A pesar de las previsiones de escasez futura de plata, cobre, gas y petróleo, los precios de estos productos siguen extremadamente bajos, frente a una inyección monetaria salvaje, que ha disparado el precio de los activos financieros, pero ha dejado "en tierra" el precio de las principales materiasprimas.
Este gráfico histórico muestra el comportamiento del SP500 frente a las materias primas, indicando que es cuestión de ciclos.
La impresionante subida del sp500 está "alargando" el periodo de mínimos del gráfico. Los materias primas no es que estén en mínimos, sino que han subido pero muchísimo menos que el sp500 en proporción.
Por lo tanto el potencial alcista de las materias primas es enorme, como corresponde a la generación de una burbuja que todavía está en una fase incipiente.
Ya he comentado también que los cuatro jinetes del apocalipsis vienen a rescatar los precios de las materias primas, en vista de unos fundamentales espectaculares (aunque para comprobar los resultados deberemos esperar a 2030).
Todo apunta al inicio de la reversión de la fase baja del ciclo del gráfico anterior, con un movimiento pausado y lento en el tiempo al principio, para coger verticalidad a medida que la escasez supera la demanda, provocando precios superiores.
Para que eso ocurra, necesitamos "más madera" en forma de inyecciones monetarias.
La estrategia occidental se basa en tres pilares.
1º). La transición energética (con inversiones masivas en renovables, redes eléctricas, almacenamiento, hidrógeno, captura de carbono y movilidad eléctrica).
2º). El reordenamiento de los presupuestos de defensa para atender los futuros desafíos (partimos en Europa de unas cifras muy bajas).
3º). La inversión en la cuarta revolución industrial, con la tecnología, IA, computación cuántica, robótica y centros de datos como sus objetivos principales.
Naturalmente se necesitan cuantiosas inversiones, que dado el endeudamiento masivo acumulado, deberá ser cubierto por nuevas aportaciones de los BC. Por ejemplo, el plan Draghi sugiere que se necesita invertir en Europa, nada menos que 800.000 millones de euros al año, para colocar a Europa en la senda del crecimiento.
No hace falta ser un lince para estimar que ocurrirá cuando las inversiones se pongan en marcha y la oferta sea incapaz de seguir la esplendorosa demanda.
La inflación va a explotar al alza de nuevo, y teniendo en cuenta que los proyectos que funcionarán en 2030 ya los conocemos (en minería se tardan de 10 a 15 años en completar los planes de desarrollo y puesta en marcha, por lo que ya sabemos cuanta oferta llegará al mercado en 2030) y esta vez no podremos evitar la formación de una burbuja espectacular en las materia primas, que corresponde a la fase final de esta última burbuja de la que tantos años llevamos hablando.
Para aperitivo, aquí tienen los seguidores del análisis técnico (entre los que no me encuentro), las perspectivas de la plata, petróleo y SP500 según un analista de los muchos que ofrecen sus previsiones de AT.
Aconsejo leer el artículo para comprender los objetivos que marcan los gráficos. Apuesto a que el objetivo del petróleo sorprende a todos.
PLATA.
PETRÓLEO.
SP500
PLATA.
PETRÓLEO.
SP500
Saludos.