Con esta entrada inicio una serie de artículos donde trataré de explicar por qué creo que se avecina de inmediato una ola de inversión relacionada con la mitigación del cambio climático.
El objetivo de este artículo que pretendo entregar por partes es aportar una panorámica personal sobre los efectos a medio y largo plazo en los sectores financiero y de inversión de la reciente firma del histórico Acuerdo de París sobre cambio climático.
Más allá de lecturas en clave política que no me corresponde hacer, lo que se respira desde la noche electoral es un olor a incertidumbre genuinamente española. Los gestores conservadores, y no tan conservadores, previsiblemente empezarán a replegar velas deshaciendo posiciones en España, o al menos infraponderando con respecto a sus mercados homólogos europeos.
Desde que publiqué el post Solar City (SCTY) cotiza por debajo de su valor contable, la evolución de la cotización de la empresa ha sido magnífica, contando con sesiones donde el valor se ha disparado a ritmo de dos dígitos, supongo que apoyado tanto por las conclusiones del Acuerdo de París
Las dos principales utilities de Alemania, E.ON y RWE, están acometiendo la reestructuración de sus negocios de tal forma que cada una de ellas resultará en dos empresas, eso es en esencia un split.
Si se molestan en repasar mis cuatro artículos anteriores sobre Abengoa, verán que se va clavando con precisión casi milimétrica la evolución futura de la compañía. Esto no ocurre porque yo sea un semidios o un experto analista financiero-contable, sino porque un buen día, harto de perder dinero en chicharros infumables como Gowex
Antes de destripar las cuentas pobremente presentadas en un simulacro de auditoría que no se cree ni el propio auditor, voy a dar rienda suelta a mi ira. Perdonadme el tono ácido, pero tengo que contar lo que tengo que contar, estoy enfurecido.
Semejante perogrullada se entiende perfectamente en cuanto echamos un vistazo a la evolución del principal índice americano durante los últimos doce meses, el gráfico no miente. Existe una cota superior (en color violeta) que el S&P 500 no supera desde hace meses, algo a los que no nos tiene acostumbrados.
Vaya por delante que entiendo muy poco sobre grafeno. Sé lo que todos, que es el material "eterna promesa" para almacenar electricidad, sabemos que sus cualidades son extraordinarias y no sólo en ese campo. Sin embargo, parece que cuesta dar con el proceso industrial que produzca grafeno en masa, esa es la clave.
Todos tenemos fresco el escándalo de Volkswagen debido a las mentiras vertidas por la compañía. La empresa de automoción más respetada, grande y poderosa del mundo ha perdido su reputación, la credibilidad, la confianza de los clientes y un buen porcentaje de ventas presente y futuro
Una ESE o empresa de servicios energéticos es una entidad que, asumiendo el riesgo de adelantar la inversión, lo que en inglés se conoce como "upfront costs", es capaz de proporcionar un ahorro energético y también económico a su cliente, ahorro que compartirán la empresa y el cliente.
En el artículo que escribí hace pocos días sobre esta empresa, Que esperar el próximo 27 de octubre de los resultados de Ali Baba (BABA), predije que el resultado de de este trimestre sería decepcionante frente a lo esperado por el mercado.
Ya no se trata sólo de saber que estamos ante un banco con un riesgo tremendo por la situación en Iberoamérica, capaz por sí solo de desencadenar un cisne negro en el ibex. O que ha confirmado que es capaz de maltratar a sus accionistas como nadie y aún así le siguen "queriendo"
Ali Baba (BABA) no me gusta como inversión. Eso está más que claro e influye claramente en el sesgo a la hora de acometer la redacción de este post. Creo que la OPV gigantesca que promocionaron a bombo y platillo fue el mayor robo legal organizado que se recuerda en la historia de Wall Street y muchos inversores van a lamentar
Todo empezó cuando me dio por plantearme un spread, totalmente sin sentido, entre un índice general de la bolsa de los Estados Unidos, tal que el S&P 500 (.INX, en amarillo) o el DJI (.DJI, en azul) y otro que recogiera, digamos, un mayor dinamismo en su economía.
Pero el caso que traigo hoy es incluso más preocupante en lo que se refiere al futuro de este sector zombi. La empresa propietaria de la central nuclear Pilgrim, en Massachusetts, Entergy Corp. (NYSE:ETR), ha decidido cerrar la central nuclear, de 43 años de antigüedad, con lo que supuestamente debería estar requeteamortizada