¿Por qué no nos hacemos responsables?
Últimamente, se me han dado un par de casos, en los cuales, las anulaciones (sobre todo en seguros de salud) mal gestionadas. Han derivado en reclamaciones judiciales, sentencias favorables a la compañía y por consecuencia, el desembolso del dinero o bien el embargo del mismo para el pago a la aseguradora. Además, esto último, como ya dije en un POST ANTERIOR, nos escandaliza de sobre manera, cosa que no entiendo, porque es una ley igual para todos (50/1980 Ley del contrato del Seguro). Pero parece que las aseguradoras, estén para pagar en caso de siniestro, sea cual sea y que cuando es ella quien tiene que cobrar (sus primas) no tenga derecho a esto.
Estamos de acuerdo, que se dan casos de abusos de aseguradoras, tratamos a diario en el foro de esta comunidad, pero también vimos un POST ANTEIOR, en el cual, cada vez se ve, si no mejor, más “normal” engañar a la aseguradora.
Todo viene por un POST EN FORO DE RANKIA, en el cual dice “la agente me dice que si me quiero beneficiar de las buenas condiciones pasándome a ellos puedo solicitar la no renovación antes del 31 de enero si no hago uso de sus servicios. Ellos se encarga de enviar burofax y demás, y me asegura que aunque amenacen con juzgados non pasará nada.”
Bien, dicho esto, os digo que lo que le dice la agente, es totalmente FALSO, y os explico porque.
Un día recibo un fax en la oficina, un fax de una sola hoja, en la cual me viene un texto solicitando la anulación de 5 pólizas de salud, dicho fax, entra el 1 de diciembre, cuando el vencimiento es a 31 de diciembre y sin DNI, y para anular una póliza, eso no es correcto. Además dicha anulación viene con la coletilla “Y no quiero que se pongan en contacto conmigo para hacerme contra ofertas ni explicar los motivos de mi baja”. Añadimos que los faxes, vienen con el numero arriba, pero a veces, añaden algo a este número, en este caso era, el número de teléfono y el nombre de una compañía de seguros.
Esto me llevó a ver que se había mandado desde una compañía de seguros. Yo llamé a mi asegurado, a mí personalmente no me gusta tener clientes cautivos. Pero en este caso, por tiempo y forma no procedía anulación, y la prima no había subido más que el IPC como establecía la póliza.
Después de llamar en repetidas ocasiones al tomador de la póliza y no poder contactar con él, le mandé un email y un SMS, avisándole de que la anulación se había gestionado mal (muy mal) y que se pusiera en contacto conmigo. Cosa que no ocurrió.
Los recibos como es evidente venían devueltos, hasta que se dejaron de generar y pasaron a asesoría jurídica, de aquí a una empresa de reclamaciones, y de esta, al juzgado. El cliente casi un año después, decide llamarme, pues ha recibido una citación judicial. La verdad, esperaba encontrármelo hecho una fiera, pero no fue el caso.
Esta persona no entendía el porqué de la reclamación, cuando le expliqué lo que había sucedido, me contestó “Es que me lo tramitaron desde XXXXXXX (Cosa que sabía por el membrete del fax) y me dijeron que no pasaría nada” ¿Cuál es el problema? Que pasó. Yo le dije que llamara a su agente, y que le pidiera explicaciones, pues hay citación judicial y el tema es serio, muy serio.
Este cliente me devolvió la llamada, el agente no quería saber nada, él ya había presentado la anulación y había hecho su trabajo, que era vender, por lo cual, este “agente”, era vendedor de seguros, no agente de seguros.
Mi antiguo cliente, me volvió a llamar, esta vez intentó responsabilizarme a mí, pero no resultó, le dije que le llamé, le mandé sms, le mandé mails, pero no pude contactar con el, ¿Por qué? Porque su vendedor, le dijo que no me cogiera el teléfono, total, nunca pasa nada y solo le iba a liar.
¿Resultado? Por desgracia este hombre ha pagado 2 seguros en un año, el de la nueva compañía, que para vendérselo sí, pero para lo demás no. Y el de la antigua, a la cual un juez le ha dado la razón.
Por eso, a nuestro amigo del foro se lo digo, cuando os digan, total no pasa nada, que os lo den por escrito, eso o bien que os den por escrito, que ellos tramitan las bajas y se hacen responsables de las consecuencias de las mismas.
Cuidado porque como os he comentado, si os encontráis con un vendedor y no con un asesor, pasan estas cosas, y al final, quien responde, eres tú, no el vendedor. Por eso ir con cuidado, como se dice siempre, el desconocimiento de la norma no exime de su cumplimiento.
Por eso el título de este post, porque al final quien se responsabiliza, sobre quien cae el peso de las cosas, eres tú.
Como siempre, un placer escribiros, pero un placer aun mayor que me leáis.