Cuando pensamos en nuestras prioridades vitales, la mayoría de las personas coinciden:
1️⃣ La familia, 2️⃣ El hogar, 3️⃣ Y el coche.
Sin embargo, cuando analizamos cómo protegemos económicamente esos pilares, suele ocurrir justo lo contrario: pagamos con puntualidad el seguro del coche, a veces el del hogar, pero dejamos sin cobertura al activo más importante: nuestra familia y nuestro patrimonio personal.
Aquí es donde los seguros juegan un papel dentro nuestra planificación financiera y patrimonial.
🔍 ¿Qué es un seguro y por qué puede ser importante?
Un seguro es un contrato mediante el cual una persona (tomador) paga una prima a una entidad aseguradora, que se compromete a indemnizar o compensar económicamente las consecuencias de un evento determinado (el siniestro).
Su objetivo no es “ganar dinero”, sino protegernos frente a pérdidas financieras imprevistas que podrían desestabilizar nuestra economía personal o familiar.
En la práctica, un seguro es una herramienta de transferencia del riesgo: en lugar de asumir individualmente las consecuencias económicas de un accidente, enfermedad o pérdida, trasladamos ese riesgo a la aseguradora a cambio de un coste previsible (la prima).
Un ejemplo muy claro es el de un futbolista profesional: su cuerpo es su herramienta de trabajo. Si sufre una lesión grave que le impide seguir compitiendo, deja de percibir los ingresos que sostenían su nivel de vida y el de su familia. Un seguro bien estructurado cubre ese riesgo, garantizando una compensación que sustituye esos ingresos futuros. En esencia, el seguro protege el trabajo que alimenta la inversión y la planificación patrimonial.
Un plan financiero puede ser excelente en rentabilidad, diversificación o fiscalidad, pero sin la capa de protección adecuada, cualquier imprevisto puede deshacerlo en segundos.
🧩 Conceptos básicos que debes conocer
Prima: precio que pagamos por el seguro. Puede ser mensual, trimestral o anual.
Cobertura: conjunto de riesgos o eventos que el seguro garantiza.
Suma asegurada: límite máximo que la aseguradora indemnizará en caso de siniestro.
Franquicia: parte del daño que asume el asegurado en determinados seguros.
Figuras:
Tomador: quien contrata y paga el seguro.
Asegurado: la persona o bien que está protegido.
Beneficiario: quien recibe la indemnización.
📊 Clasificación de los seguros
Podemos agruparlos en tres grandes bloques:
1️⃣ Seguros personales
Protegen a las personas frente a los riesgos que afectan a su integridad física o económica. Ejemplos:
Seguro de vida (fallecimiento o invalidez).
Seguro de salud (asistencia médica o reembolso).
2️⃣ Seguros patrimoniales
Protegen los bienes materiales y el patrimonio frente a daños o pérdidas. Ejemplos:
Hogar: cubre incendio, robo, daños por agua, responsabilidad civil, etc.
Automóvil: cubre responsabilidad y daños propios.
Empresariales o de negocio: protegen instalaciones, maquinaria o responsabilidad profesional.
Estos seguros garantizan que, ante un siniestro, no se destruya el patrimonio acumulado.
3️⃣ Seguros de responsabilidad y otros
Incluyen coberturas ante necesidades más específicas:
Responsabilidad civil profesional: muy relevantes para autónomos o asesores.
Viaje, mascotas, ciberseguro, etc. Cada vez más adaptados a nuevas realidades económicas y tecnológicas.
Seguros de ahorro. Mantener la estabilidad económica de la familia ante cualquier eventualidad permitiendo obtener rentabilidad.
📈 El rol de los seguros en la planificación patrimonial
El pago del seguro puede verse desde diferentes prismas. Una visión común es que es un gasto inútil, pero se debe entender que es una herramienta de gestión del riesgo.
Dentro de la planificación financiera personal, cumple tres funciones fundamentales: 1️⃣ Proteger el capital humano: tus ingresos futuros, tu capacidad de generar dinero. 2️⃣ Evitar descapitalizarse: una enfermedad o accidente grave puede obligarte a vender inversiones o patrimonio. 3️⃣ Garantizar continuidad patrimonial: ante fallecimiento, invalidez o dependencia, el seguro de vida permite que la familia mantenga su nivel de vida y no tenga que liquidar activos. Por eso, los seguros deben integrarse con la inversión y el ahorro, no competir con ellos.